Información de la revista
Vol. 38. Núm. 1.Enero - Febrero 2018
Páginas 1-108
Vol. 38. Núm. 1.Enero - Febrero 2018
Páginas 1-108
Carta al Director
Open Access
Consecuencias renales del uso de esteroides anabolizantes y práctica de culturismo
Kidney damage due to the use of anabolic androgenic steroides and practice of bodybuilding
Visitas
141650
Enoc Merino Garcíaa,
Autor para correspondencia
enocmerino@gmail.com

Autor para correspondencia.
, Francisco J. Borrego Utiela, M. Ángeles Martínez Arcosb, Josefa Borrego Hinojosaa, M. Pilar Pérez del Barrioa
a UGC de Nefrología, Complejo Hospitalario de Jaén, Jaén, España
b UGC de Medicina Intensiva, Complejo Hospitalario de Jaén, Jaén, España
Este artículo ha recibido

Under a Creative Commons license
Información del artículo
Texto completo
Bibliografía
Descargar PDF
Estadísticas
Figuras (2)
Texto completo
Sr. Director:

Describimos el caso de un paciente con fracaso renal agudo y anemia hemolítica en el contexto de una hipertensión arterial (HTA) maligna secundaria en un varón consumidor de anabolizantes.

LaHTA maligna es un proceso caracterizado por elevación marcada de cifras de tensión arterial (TA) (sistólica>180-190mmHg y diastólica>120-130mmHg), retinopatía hipertensiva grado iii-iv y alteración de la función renal1,2. Frecuentemente se acompaña de anemia hemolítica microangiopática (esquistocitos en sangre periférica) con LDH elevada, haptoglobina indetectable, reticulocitosis, trombocitopenia y coombs negativo. Puede aparecer proteinuria y micro- o macrohematuria. El estudio inmunológico suele ser negativo y es útil para descartar conectivopatías. Es frecuente la aparición de lesión en otros órganos diana como insuficiencia cardiaca izquierda y encefalopatía hipertensiva, por lo que es necesario realizar electrocardiograma, radiografía de tórax, ecocardiograma y escáner cerebral, respectivamente3.

Por otro lado, el uso de esteroides anabólicos ha alcanzado proporciones alarmantes en las últimas décadas. Aunque sus efectos sobre el funcionamiento renal son poco comunes, se han documentado algunos casos en los que la combinación con suplementos de creatina han provocado daño renal. Es conocido el efecto de los anabolizantes sobre la hipernatremia, acompañado de aumento de excreción urinaria de potasio e hidrogeniones, con la consecuente alcalosis hipocaliémica4,5.

Se trata de una varón de 37 años, hipertenso conocido desde hace 10 años, sin tratamiento, que practica habitualmente culturismo y consume anabolizantes vía intramuscular (testosterona y estanozolol), toma hormona de crecimiento, creatina pura por vía oral y cuyo hábito dietético es rico en proteínas. Acude a Urgencias por cuadro de malestar general, náuseas, cefalea y visión borrosa de una semana de evolución. Se detectan cifras de TA elevadas (250/180mmHg) y fracaso renal agudo severo. En las pruebas complementarias destacaba presencia de anemia y trombocitopenia (hemoglobina 9,9g/dl, hematocrito 28,4%, plaquetas 91.000/mm3) junto al mencionado fracaso renal (urea 246mg/dl, creatinina 23,5mg/dl). El estudio inmunológico fue negativo (salvo ligero descenso de fracción C3 y C4), con proteinuria de 1,7 g/24 h con oligoalbuminuria de 491mg/l. El frotis de sangre periférica mostró presencia de trombocitopenia real y esquistocitosis (2,1%). La gasometría venosa era normal y las cifras de potasio se encontraban en el límite inferior de la normalidad (por el probable efecto de los anabolizantes). Ante la anemia hemolítica con trombocitopenia leve y esquistocitos en frotis, el cuadro fue orientado como una anemia hemolítica microangiopática. Se realizó TAC craneal (para descartar daño cerebral secundario a HTA), que mostraba imagen puntiforme en el núcleo caudado, poco compatible con lesión hemorrágica aguda.

A pesar de tratamiento hipotensor intravenoso (labetalol y nitritos) mantuvo cifras elevadas de TA, por lo que se decidió ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos con inicio urgente de hemodiálisis aguda y plasmaféresis, simultáneas. Se practicó fondo de ojo, con resultado compatible con retinopatía hipertensiva de grado iv. La ecografía renal evidenció unos riñones desestructurados con mala diferenciación córtico-medular y una asimetría evidente. La angio-TAC (fig. 1) permitió descartar una estenosis de arteria renal izquierda, pero puso de manifiesto un aneurisma en dicha arteria de 2cm de diámetro con pared calcificada y trombosada. El ECG mostraba signos de hipertrofia ventricular izquierda y sobrecarga diastólica y la ecocardiografía, una hipertrofia concéntrica severa de VI con función sistólica conservada.

Figura 1.

A) Arteria renal derecha sin signos de estenosis y riñón derecho de tamaño conservado. B) Arteria renal izquierda sin signos de estenosis; aneurisma de 2cm de diámetro; riñón izquierdo atrófico. C) Reconstrucción 3D del aneurisma de pared calcificada y trombosada.

(0,2MB).

Desde el ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos y de manera simultánea a la administración de nitritos y labetalol iv, se inició tratamiento oral con IECA (enalapril 20mg/12h). A las 24 h de su hospitalización comenzó una mejoría clínica progresiva con estabilización de las cifras de TA y recuperación del número de plaquetas, lo que permitió suspender la medicación hipotensora iv y la plasmaféresis tras 4 sesiones. Se realizó biopsia renal (fig. 2), de la que se obtuvo escaso material, principalmente médula, sin corteza, debido a la dificultad en la realización técnica por la gran masa muscular. Se observaron datos de nefropatía intersticial crónica y, a nivel de pequeño vaso, datos sugerentes de HTA maligna. Ante unos criterios clínicos evidentes y los hallazgos del fondo de ojo e histológicos tan sugerentes, el caso fue orientado como una HTA maligna acelerada, sin poder descartar glomerulopatía asociada debido a la falta de glomérulos en la muestra renal.

Figura 2.

A) Signos histológicos claros de nefropatía intersticial crónica caracterizada por dilatación tubular rica en material de aspecto coloide que ofrece la imagen típica de «tiroidización renal». B) En pequeños vasos y en región medular, se observa proliferación miointimal con oclusión de su luz e inicio de proliferación de la capa media con formación incipiente en «capas de cebolla».

(0,27MB).

El tratamiento de la HTA maligna debe ser instaurado con urgencia e, inicialmente, puede ser necesario el uso de fármacos por vía parenteral: labetalol, nitroprusiato sódico en combinación con vía oral: IECA/ARA II, vasodilatadores como los antagonistas del calcio y otros más potentes como el minoxidil asociado a betabloqueantes y diuréticos de asa. Aproximadamente un 20% precisan de técnicas dialíticas6,7. En nuestro caso, el mal control de la HTA de larga evolución, junto con el consumo de sustancias anabolizantes y la realización de un ejercicio intenso de tipo anaerobio, ha podido precipitar el desarrollo de una HTA maligna. Dicha entidad requiere una actitud terapéutica inmediata para evitar el desarrollo de las numerosas complicaciones que condicionan una mortalidad, a pesar del tratamiento hipotensor, de un 25% a los 5 años.

Bibliografía
[1]
E. Morales, R. González, E. Gutiérrez, E. Gutiérrez-Solís.
Hipertensión arterial maligna. Una visión actualizada.
NefroPlus, 4 (2011), pp. 34-43
[2]
G. Martínez Fernández, A. Ortega Cerrato, E. Oliver Galera, T. NamCha, L. Vara-Iniesta, C. Gómez Roldán, et al.
Fallo renal causado por hipertensión maligna acelerada.
NefroPlus, 8 (2016), pp. 82-84
[3]
C. Nzerue, K. Oluwole, D. Adejorin, P. Paueksakon, R. Fremont, R. Akatue, et al.
Malignant hypertension with thrombotic microangiopathy and persistent acute kidney injury (AKI).
Clin Kidney J, 7 (2014), pp. 1-4
[4]
R.C. Hickson, K.L. Ball, M.T. Falduto.
Adverse effects of anabolic steroids.
Med Toxicol Adverse Drug Exp, 4 (1989), pp. 254-271
[5]
M.J. Casavant, B. Kathleen, J. Griffith.
Consequences of use of anabolic androgenics sterodis.
Pediatric Clin, 54 (2007), pp. 677-690
[6]
J. Varon, P.E. Marik.
The diagnosis and management of hypertensive crises.
Chest, 118 (2000), pp. 214-227
[7]
H.E. Montgomery, L.A. Kiernan, C.E. Whitworth.
Inhibition of tissue angiotensin converting enzyme activity prevents malignan hypertension in TGR(mREN2)27.
J Hypertens, 16 (1998), pp. 635-643
Copyright © 2017. Sociedad Española de Nefrología
Idiomas
Nefrología
Opciones de artículo
Herramientas
es en

¿Es usted profesional sanitario apto para prescribir o dispensar medicamentos?

Are you a health professional able to prescribe or dispense drugs?