La glomerulonefritis IgA es la más frecuente entre las glomerulonefritis (Gn) primarias, con incidencia muy desigual por diferencias poblacionales, indicaciones de biopsia y variabilidad de comunicación a registros. Del registro español supone el 15% de los diagnósticos (Espinoza Hernández M, Ortega R. Nefrología al Día. http://www.revistanefrologia.com/es-monografias-nefrologia-dia-articulo-nefropatia-iga-162). Del síndrome de Henoch-Schonlein del adulto se supone una incidencia menor, con la variabilidad consecuente a los diferentes criterios de diagnóstico aplicado. Entre las Gn IgA secundarias destaca la asociada a cirrosis hepática, entre otras causas reconocidas. La patogenia de este cuadro está cada vez más definida, pero el diagnóstico y el tratamiento son objeto de debate, siendo importante el registro de casos por su baja incidencia para aumentar el número de pacientes que puedan incluirse en estudios.
Método: Revisamos las historias con diagnóstico de Gn IgA por biopsia renal desde 1999. La indicación de biopsia renal en nuestro centro se establece si hay una proteinuria mayor de 0,75-1g que no responde a tratamiento habitual e insuficiencia renal.
Los criterios de tratamiento siguen las recomendaciones de las guías, actualmente según K DOQUI CPGG 2012 (KDIGO Clinical Practice Guideline for Glomerulonephritis. Kidney Inter., Suppl. 2012;2:139-274).
Resultados: Se realizaron 252 biopsias renales en 243 pacientes. De ellas, 35 (14,5%) con diagnóstico de nefropatía IgA en 32 pacientes.
Cuatro casos (varones de 43-80años) corresponden a nefropatía IgA asociada a cirrosis hepática: ninguno alcanzó el estadio 5 y 2 fallecieron por patología oncológica asociada.
Un caso (mujer diabética, 82años) se diagnosticó de Gn postinfecciosa con depósitos de IgA.
Ocho casos (9 biopsias) se etiquetaron como vasculitis de Henoch-Schonlein, 3 varones, 4 mujeres (17-63años); 7 precisaron tratamiento con corticoides pauta Gn IgA, uno rituximab, con una evolución de 16-192meses (mediana 118). Solo un varón de 52años ha alcanzado ERCA G3a a los 15años de evolución, manteniendo los demás función renal normal.
Veintiún casos con diagnóstico Gn IgA primaria en 19 pacientes (18 varones; 19-72años). Todos recibieron tratamiento estándar y omega-3. Además, 17 se trataron con corticoides 6meses y uno con ciclofosfamida. Doce pacientes precisaron tratamiento renal sustitutivo entre 13 y 196meses posbiopsia. Los restantes, con seguimiento entre 37 y 206meses, presentan: uno función normal, cinco enfermedad renal crónica estadio 3B y uno estadio 4.
Conclusión: El 25% de las nefropatías IgA diagnosticadas corresponden a síndrome de Henoch Schonlein del adulto. El pronóstico renal de la Gn IgA primaria es peor a igualdad de tratamiento. Son precisos más estudios.