Sr. Director:
La retinopatía diabética es una complicación microvascular de la diabetes mellitus cuya prevalencia está estrechamente relacionada con la duración de la diabetes, la hiperglucemia crónica, la presencia de nefropatía y la hipertensión1. La disminución de la presión arterial ha demostrado que disminuye la progresión de la retinopatía2. Los beneficios del tratamiento hipotensor sobre las complicaciones microvasculares y macrovasculares se han visto a valores de presión arterial inferiores a 130/80 mmHg y para conseguirlo es necesario el empleo de una terapia combinada1.
Dada la estrecha relación entre la retinopatía diabética, la nefropatía diabética y la hipertensión, hemos estudiado a 63 pacientes con nefropatía diabética por diabetes mellitas tipo 2 (DM-2) que acudieron consecutivamente a nuestras consultas externas. Los pacientes tenían una edad media de 65,24 + 7,47 años, 26 eran mujeres y 37 eran hombres. El análisis estadístico se realizó con el paquete estadístico SPSS versión 15.0.
Los pacientes fueron divididos en dos subgrupos: uno que no había recibido fotocoagulación (n = 26) y otro que sí la había recibido (n = 37). Las características clínicas y el número de pacientes tratados con carvedilol en ambos subgrupos se exponen en la tabla 1.
En el subgrupo de pacientes que no habían recibido fotocoagulación, el 35,7% de ellos estaban siendo tratados con carvedilol frente al 14,3% de los que sí habían recibido fotocoagulación (p = 0,017). Dado que no existían diferencias en su presión arterial media, se puede inferir que el efecto del carvedilol es independiente de su efecto hipotensor.
El carvedilol posee un efecto bloqueador de los receptores betaadrenérgicos combinado con una acción vasodilatadora basada en el bloqueo de los receptores alfa-1-adrenérgicos3. En trabajos experimentales el carvedilol ha demostrado tener un efecto antioxidante4 y protector sobre la inflamación perivascular5. Estos efectos podrían explicar, en parte, los resultados de nuestro trabajo. Aunque probablemente el trabajo esté limitado por el número de pacientes estudiados, el hallazgo de que la proporción de pacientes que reciben carvedilol en el subgrupo de pacientes que que no habían recibido fotocoagulación es significativamente superior a la proporción de pacientes que sí reciben fotocoagulación debería tenerse en cuenta en el tratamiento de nuestros pacientes con nefropatía diabética. Estudios posteriores deberían valorar si el carvedilol previene el desarrollo de retinopatía diabética.
AGRADECIMIENTOS
Los autores desean expresar su agradecimiento al Profesor Limiñana por su ayuda con la realización de la estadística.
Tabla 1. Subgrupos de pacientes con nefropatía diabética por diabetes mellitus tipo 2 en función de sí/no habían recibido fotocoagulación