Sr. Director:
Las indicaciones de la depuración renal y extrarrenal como tratamiento de las intoxicaciones agudas se han ido reduciendo en estos últimos años a medida que la eficiencia de las medidas de soporte general han ido mejorando y que los conocimientos cinéticos de los tóxicos han mostrado la real utilidad de estos métodos. Por ello, nos ha parecido de interés para los lectores de Nefrologia la realización de unos comentarios al caso recientemente publicado por Ruiz-Zorrilla et al. sobre una intoxicación por ácido acetilsalicílico1.
Aunque los citados autores refieren que la paciente fue tratada con acidificación urinaria, no creemos que realmente fuese así, ya que esta terapia no tiene en la actualidad ningún papel en el tratamiento de las intoxicaciones, y lo que realmente estaba indicado era la alcalinización urinaria para reducir la reabsorción tubular del ácido acetilsalicílico2. Por otro lado, el descenso que refieren en la concentración plasmática de salicilatos coincidiendo con la hemodiálisis no debe ser considerado como un reflejo de efectividad; para constatar de forma inequívoca el rendimiento de alguna de estas técnicas, debe medirse la cantidad realmente extraída, cálculo que suele realizarse a través del aclaramiento del tóxico que realiza el sistema y midiendo periódicamente las concentraciones aferentes y eferentes de salicilatos, y comparando esta cifra con la carga corporal total del tóxico. También es necesario comentar que una concentración sérica de salicilatos de 65,68 mg/dl no es considerada per se un criterio para hemodializar esta intoxicación, cifra que la mayoría de textos sitúan por encima de los 80-100 mg/dl3,4.
Finalmente, nos sorprende que al revisar el tratamiento de esta intoxicación no se haga ninguna referencia al uso del carbón activado, un método terapéutico para la descontaminación del tubo digestivo que ha desplazado casi por completo al lavado gástrico y que en la intoxicación por salicilatos está plenamente indicado5.
Creemos necesario enfatizar que las indicaciones de depuración renal y extrarrenal en las intoxicaciones agudas dependen de una ponderación de las características del tóxico, la situación clínica del paciente, los hallazgos analíticos, la concentración plasmática del tóxico y la ausencia de otras alternativas menos costosas y quizá más efectivas. En el caso que nos ocupa, es muy probable que una evolución favorable se hubiese obtenido igualmente con diuresis alcalina, administrando precozmente carbón activado y sin realizar hemodiálisis.
Conflictos de interés
Los autores declaran que no tienen conflictos de interés potenciales relacionados con los contenidos de este artículo.