Sr. Director:
Las soluciones de preparación para colonoscopia son ampliamente utilizadas por sus pocos efectos secundarios. No obstante, en edades extremas de la vida y en pacientes con enfermedades digestiva y/o renal debemos ser cautos con su uso1.
En pacientes con insuficiencia renal pueden desencadenar graves alteraciones hidroelectrolíticas: hipernatremia grave, hiperfosforemia, hipopotasemia, acidosis metabólica o fracaso renal secundario a deshidratación. A continuación describimos un caso con dichas alteraciones y con gran repercusión clínica.
Hombre de 30 años de edad, con antecedentes de encefalopatía connatal y retraso mental secundario, trastorno digestivo connatal, poliquistosis renal crónica con ureterohidronefrosis severa de larga evolución e insuficiencia renal crónica secundaria, con infecciones urinarias de repetición. Dependiente para todas las actividades de la vida. Fue ingresado por un cuadro suboclusivo (figura 1) secundario a cuerpos extraños (plásticos, tierra, etc.), sin datos de laboratorio reseñables salvo creatinina (Cr) sérica de 1,4 mg/dl que ya presentaba en anteriores controles analíticos. Se comenzó desde el momento del ingreso con abundante sueroterapia y enemas de limpieza obteniéndose múltiples tipos de cuerpos extraños durante los 3 días posteriores. Al cuarto día de ingreso inició un deterioro progresivo del estado de conciencia, mostrando en el control analítico de sangre los siguientes parámetros: Cr, 5 mg/dl; urea, 116 mg/dl; Na, 197 mmol/l; K, 2,6 mmol/l; Cl, 159 mmol/l; pH, 7,2; HCO3, 14,9 mmol/l; GAP, 23; Ca, 7,4 mg/dl; P, 14,9 mg/dl, y osmolaridad, 389 mOs/kg. Ante los datos de fallo renal, acidosis metabólica normoclorémica, hipernatremia, hipopotasemia e hiperfosforemia, junto con su grave repercusión clínica, se decidió realizar una sesión de hemodiálisis, con buena respuesta a la misma. Tras dos nuevas sesiones de hemodiálisis se obtuvieron niveles hidroelectrolíticos dentro de la normalidad, con desaparición de la clínica neurológica presentada; en el momento del alta hospitalaria el paciente había una estabilización de las cifras de retención nitrogenada próximas a las de su ingreso.
Debido a la baja sospecha clínica de esta afección, es frecuente el retraso del diagnóstico y el inicio del tratamiento, lo que eleva la mortalidad entre un 17 y un 33% según las series consultadas2.
En conclusión, antes de realizar cualquier preparación para colonoscopia se deberían valorar sus riesgos-beneficios y, en caso de ser necesaria, usar preparados especialmente diseñados para pacientes con insuficiencia renal, como es el caso de XPrep3,4.
Figura 1. Rx simple de abdomen al ingreso del paciente.