Sr. Director,
Desde el mayor respeto al trabajo realizado por Buitrago y cols.1 donde se compara la concordancia entre distintas ecuaciones de estimación del filtrado glomerular (FG) quisiéramos realizar una serie de comentarios:
1.- Buitrago y cols. concluyen que la ecuación MDRD excluiría del diagnóstico de enfermedad renal crónica (ERC) a un grupo de personas con elevado riesgo cardiovascular, que serían diagnosticados mediante la ecuación de Cockcroft-Gault (CG), y que en el seguimiento realizado presenta un porcentaje similar de eventos coronarios y cardiovasculares que el grupo de pacientes con ERC según MDRD. Este resultado concuerda con las recomendaciones de las guías europeas de hipertensión arterial2 que consideran lesión subclínica renal la presencia de FG disminuido tanto por MDRD como por CG.
2.- Si analizamos el número de pacientes con ERC oculta que detecta cada una de las dos ecuaciones en el estudio, vemos que tanto CG como MDRD detectarían 50 de 118 pacientes (42.4%). El resto de pacientes sería diagnosticado en base a una de las ecuaciones utilizadas. Así, mediante CG se detectarían 70 de los 118 pacientes (59.3%), mientras que con MDRD 98 pacientes (83.1%). MDRD detecta casi un 25% más de pacientes que en el seguimiento a 10 años presentaron un 17% de eventos coronarios y un 22% de eventos cardiovasculares. Podemos considerar a MDRD más efectiva para detectar población en riesgo en dicha población.
3.- Además, MDRD es una ecuación que puede ser implementada de forma automática en los sistemas operativos de los laboratorios sin ningún coste adicional, mientras que CG necesita para cada cálculo introducir de forma manual el peso del paciente, junto con la altura si queremos después corregirla para la superficie corporal, como se realizó en dicho estudio. Esto da una mayor eficiencia a la ecuación MDRD.
4.- En el estudio, que recoge datos analíticos de pacientes entre 1990 y 1994, no se hace referencia a si los valores de creatinina sérica medidos en mg/dL se aproximaron a uno o dos decimales. Esto tiene especial relevancia a la hora de realizar estudios sobre prevalencia de ERC. Nuestro grupo ha publicado recientemente3 que cuando, en nuestra población, se emplea un único decimal para establecer el diagnóstico de ERC se incrementaba la prevalencia en un 9%; mientras que, el diagnóstico de ERC oculta descendía en un 26%. Este descenso era mucho mayor en varones que en mujeres.
Por todo ello, y de acuerdo con el documento de consenso de la Sociedad Española de Nefrología y la Sociedad de Química Clínica4 consideramos que MDRD es una ecuación más efectiva y eficiente que CG, por lo que su utilización debería ser implementada en los informes de laboratorio.