Sr. Director:
En la reciente carta titulada «Una reflexión sobre calidad»,1 el autor afirma que «algunos artículos, para demostrar las virtudes de los indicadores de calidad, parten de datos basales muy pobres».2,3 Consideramos que esta hipótesis puede fácilmente refutarse con datos objetivos. Comparemos las variables de resultado clínico del estudio observacional Dialysis Outcomes and Practice Pattern Study (DOPPS),4 que incluyó en España a 575 pacientes de 20 centros diferentes, con los resultados basales de nuestro estudio (313 pacientes de cuatro centros):2 media de hemoglobina 10,8 vs. 11,7 + 1,4 g/dl, fósforo 5,5 vs. 5,3 + 1,6 mg/dl, Kt/v(sp) 1,31 vs. 1,37 + 0,29, ferritina 288 vs. 370 + 290 ng/ml y porcentaje de fístulas arteriovenosas autólogas 81 vs. 79,9 (DOPPS vs. estudio propio)2 (no mencionamos la desviación estándar en el estudio DOPPS porque no se recoge en la publicación). A la vista de los resultados de ambos estudios, podemos afirmar que las variables de resultado clínico del estudio DOPPS pueden considerarse peores, o como mucho similares, a las que presentaban los pacientes del nuestro. No es diferente la conclusión a la que llegamos cuando analizamos la población europea (excluyendo España) representada también en el estudio DOPPS. La comparación con el estudio de Plantinga et al. resulta más compleja por la forma en la que expresan los resultados, pero en general, si bien es verdad que éstos son peores que los españoles y europeos, son similares a los del resto de la población de EE. UU. Las comparaciones de variables de resultado clínico de los centros deben realizarse con muestras representativas de la población general, pero no con muestras que representen a centros aislados. El autor no menciona con quién compara los citados estudios. Tal y como Fink et al. describieron, la variabilidad de los resultados entre centros es muy acusada (a esta observación la denominaron «efecto centro»).5 Estamos muy de acuerdo con las otras afirmaciones expuestas en su carta. Por otra parte, nos ratificamos en las limitaciones de nuestro estudio (no mencionadas por el autor de la carta) y recogidas en la publicación original.