Sr. Director:
Hemos leído con mucho interés el artículo de Pérez de José y colaboradores recientemente publicado en Nefrología1. En este estudio los autores hacen referencia tanto a la prevalencia de síndrome metabólico (SM) como a su asociación con la mayor presencia de eventos cardiovasculares en la población en hemodiálisis (HD).
Previamente, nosotros habíamos comunicado un estudio acerca de la prevalencia, características clínicas y parámetros bioquímicos del SM según criterios del National Cholesterol Education Program (NCEP)-Adult Treatment Panel (ATP III) en nuestra unidad de HD2. Realizamos un análisis descriptivo de 55 pacientes, comparando aquellos diagnosticados de SM (23 pacientes) con el resto de los de nuestra unidad de HD. Los pacientes con SM tenían una edad media de 70,9 ± 12,5 años y una permanencia en HD de 35,8 ± 38,5 meses. El índice medio de Charlson era de 10,5 ± 2,2 y la principal etiología de la enfermedad renal era la diabetes mellitus (39 %). Sus principales factores de riesgo tradicionales fueron la hipertensión arterial (90 %) y la diabetes mellitus (76 %). Para el diagnóstico de SM, el 80 % tenía la glucosa alterada, el 85 % el colesterol-HDL alterado, el 65 % hipertrigliceridemia, un 56 % obesidad abdominal y un 53 % hipertensión arterial. La prevalencia de SM fue del 42 % (47 % varones). No encontramos diferencias entre grupos en relación con el sexo ni la enfermedad renal primaria, si bien los pacientes con SM presentaban un mayor perímetro abdominal (105,7 ± 14,1 frente a 96,1 ± 11,8) y un menor tiempo de permanencia en HD (35,8 ± 38,5 frente a 82,6 ± 105,8 meses). Del mismo modo, no se observaron diferencias en los parámetros bioquímicos (hemoglobina, fibrinógeno, proteína C reactiva, glucosa, calcio, fósforo, hormona paratiroidea intacta, ácido úrico y perfil lipídico). Comparados con los no-SM, los pacientes con SM tenían más fibrilación auricular (16 % frente a 8 %), índice de masa ventricular izquierda (75 % frente a 68 %) y parámetros de disfunción diastólica (42 % frente a 30 %) estimada mediante eco-Doppler. En relación con los eventos cardiovasculares, la presencia de estos fue superior en pacientes con SM (53 % frente a 44 %), principalmente debido a cardiopatía isquémica (21 % frente a 6 %) y vasculopatía periférica (26 % frente a 15 %). Del mismo modo, los pacientes con SM tenían más días de hospitalización (44,5 frente a 23,2 días media/paciente). Adicionalmente, analizamos el tratamiento prescrito en nuestros pacientes destinados al control de los factores de riesgo cardiovascular (SM frente a no-SM): antiagregantes (65 % frente a 46 %), estatinas (50 % frente a 31 %), alopurinol (13 % frente a 3 %), inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina o antagonistas de los receptores de angiotensina II (43 % frente a 32 %), betabloqueantes (46 % frente a 34 %), calcioantagonistas (30 % frente a 22 %).
Al igual que en su trabajo y los publicados previamente en la literatura3-5, observamos una elevada prevalencia de SM en pacientes en nuestro estudio, si bien las diferencias observadas pudiesen estar ligadas a sus características demográficas (más ancianos y con mayor comorbilidad) y a la elevada presencia de factores de riesgo asociados. Del mismo modo, nuestros pacientes con SM presentaban mayor comorbilidad y eventos cardiovasculares, resultando en una mayor estancia hospitalaria. En nuestro estudio no observamos diferencias en los datos bioquímicos o inflamatorios; no obstante, la peor alteración funcional y estructural cardíaca de los pacientes con SM podría justificar en parte la mayor presencia de eventos cardiovasculares y comorbilidad en ellos.
Con nuestro comentario, pretendemos reafirmar la elevada prevalencia de SM en los pacientes en HD, así como expresar nuestra opinión en relación con realizar un sobreesfuerzo terapéutico en ellos, con la finalidad de reducir la elevada morbimortalidad cardiovascular que presentan. Por otro lado, coincidimos con los autores acerca de la necesidad de disponer de estudios con mayor número de pacientes y seguimiento prolongado para establecer conclusiones definitivas sobre la morbimortalidad del SM en los pacientes en HD.
Conflictos de interés
Los autores declaran que no tienen conflictos de interés potenciales relacionados con los contenidos de este artículo.