Hemos leído con sumo interés el artículo publicado por Tarragón-Blanca et al., que tuvo como objetivo describir las diferentes presentaciones de fracaso renal agudo (FRA) que requieren intervención del nefrólogo, su evolución clínica y posibles estrategias de detección precoz y nefroprotección, donde los autores concluyen que la hipovolemia y la deshidratación son las causas más frecuentes de FRA en pacientes con COVID-19, así como un peor pronóstico respiratorio, analítico y renal. Se recomienda, además, la monitorización de marcadores renales así como el manejo individualizado de la volemia, ya que estos pueden ser determinantes para prevenir el FRA1.
En el estudio se realizó una correcta correlación clínica actualizada en la descripción de los pacientes con la infección de COVID-19 en relación con la clasificación de la OMS y CURB-65, y la estadificación del fracaso renal agudo según las guías KDIGO.
Por otro lado, la estrategia terapéutica del FRA sigue siendo la terapia de remplazo renal tanto convencional y hemodiafiltración veno-venosa continua, refuerzo positivo de nuestra parte para diferenciar la evolución clínica del paciente asociado a la infección por COVID-19. Hasta la comparación del alta del paciente con FRA en el ingreso y FRA hospitalario2.
Una de las debilidades observadas del trabajo es un tamaño de muestra pequeño, porque se podría incidir en error tipo 2 y obtener falsos negativos que podrían excluir variables a considerar. En otro aspecto podría considerarse en la descripción del fracaso renal a una nefropatía previa asociado a su etiología, y comparar el curso clínico en el intrahospitalario asociado con la infección por COVID-193.
Además, se debería considerar las diferencias entre el aumento de patrones laboratoriales como creatinina, urea, hematuria y proteinuria provenientes de nefropatías previas relacionadas a su etiología y el fracaso renal intrahospitalario3,4.
Como resultados hospitalarios se podría adicionar la duración de aparición del fracaso renal agudo y su relación con la estancia hospitalaria que tendrían los pacientes, tanto FRA de ingreso como intrahospitalarios5.
Felicitamos a los autores por su trabajo publicado, puesto que brinda información valiosa sobre la asociación del fracaso renal agudo asociado a COVID-19, teniendo en cuenta el seguimiento por nefrólogos. Además, amplía el panorama más allá de la mera afectación parenquimatosa por SARS-CoV-2, siendo el primer estudio que analiza una cohorte española.
Conflicto de interésLos autores declaran no tener conflictos de interés en la carta redactada.