La hiperpotasemia es un trastorno electrolítico frecuente en la enfermedad renal crónica (ERC), entraña riesgo a nivel cardiovascular y puede tener graves consecuencias si no se consigue un control adecuado.
El uso de terapias habituales y resinas osmóticas (poliestirensulfonato cálcico y sódico) tiene una eficacia incierta en el tratamiento crónico1. En los últimos años se dispone además de nuevas herramientas: patiromero y ciclosilicato de zirconio. Este último, al compararlo con placebo, ha demostrado una reducción significativa y mantenida de niveles de potasio en 48h en pacientes con ERC estadio3-42.
A continuación presentamos el caso del uso de ciclosilicato de zirconio a través de una vía de administración infrecuente y con buenos resultados.
Mujer de 45 años con antecedentes personales de hipertensión arterial, insuficiencia aórtica y ERC de origen intersticial que precisó nefrectomía a los 18años por pielonefritis crónica. Trasplante renal de donante vivo (hermana) con función renal basal FG 22ml/min.
Es llevada a urgencias por un cuadro de desconexión del medio de forma brusca y fiebre. En los días previos hubo escasa ingesta, disuria y dolor torácico de tipo mecánico.
Pruebas complementarias: urocultivo negativo, función cardiaca normal y analíticamente creatinina plasmática (Crp) 3,2mg/dl y K 4,2mEq/l. Se descartó intoxicación por benzodiazepinas. Se realizó punción lumbar con PCR positiva para VHS. TAC craneal con datos de meningoencefalitis herpética derecha y múltiples focos de necrosis hemorrágica intraparenquimatosos con efecto masa.
El estado neurológico de la paciente se deteriora, precisando ingreso en la UCI. Durante su estancia en la UCI presenta empeoramiento de la función renal con Crp pico de hasta 4mg/dl e hiperpotasemia de 7mEq/l secundaria a liberación tisular y en el contexto de ERC reagudizada (tabla 1). Se iniciaron medidas con gluconato cálcico i.v., poliestirensulfonato cálcico (PSC) en enemas y por sonda nasogástrica (SNG), bicarbonato 1/6M i.v. y furosemida i.v., sin mejoría. Se presentaron problemas importantes para el uso de PSC por SNG (obstrucción de la misma), siendo imposible su administración por esta vía.
Se descartó la realización de hemodiálisis ante los hallazgos de dichas lesiones cerebrales agudas y el riesgo de aumentar el edema cerebral. Ante el mal pronóstico se descartaron el uso de técnicas continuas.
Se decide iniciar tratamiento por SNG con ciclosilicato de sodio y zirconio 5g hasta 2 sobres cada 8h (durante 2días y posteriormente 1sobre cada 24h). Desde el segundo día se consigue K controlado (4,7mEq/l) y mantenido, y sin complicaciones en la vía de administración.
Finalmente, y tras el uso de antivirales, la paciente evolucionó favorablemente, saliendo del estado de coma y recuperando la función renal basal, así como la estabilización del medio interno.
La hiperpotasemia es un problema frecuente en los pacientes con ERC. Su incidencia es variable (1,4-10% en pacientes hospitalizados) y condiciona una elevada morbimortalidad y unos elevados costes sanitarios3.
El tratamiento es complejo y se limita a un pequeño número de terapias disponibles hasta el momento con eficacia limitada, retraso en el inicio de su acción e intolerancia por síntomas gastrointestinales.
El PSC ha sido el único quelante de K+ disponible para el manejo de la hiperpotasemia durante más de 50años. Su uso presenta, como efectos adversos, alteraciones gastrointestinales (náuseas y diarrea hasta daño de mucosas y necrosis intestinal, hipernatremia, hipocalcemia e hipomagnesemia)4.
La aparición de nuevos fármacos mejor tolerados y eficaces se posiciona como una buena opción para el tratamiento de la hiperpotasemia.
Son polímeros no absorbibles que se unen al potasio en el tracto gastrointestinal y facilitan la eliminación del potasio fecal del cuerpo. El ciclosilicato de zirconio tiene un inicio más rápido, de 1 a 6h4,8.
Estos agentes son un importante avance en nuestro arsenal para el tratamiento de la hiperpotasemia, ya que son más selectivos para el ion de potasio, exhiben un perfil mejorado de eventos adversos y tienen un efecto reductor de potasio más consistente. La eficacia de ambos se ha documentado en ensayos clínicos, mientras que los datos clínicos para el PSC son limitados7.
El ciclosilicato de sodio y circonio presenta eficacia y seguridad establecidas en ensayos clínicos. En estudios de pacientes con hiperpotasemia crónica, el ciclosilicato de zirconio 3veces al día redujo significativamente las concentraciones séricas de K+ dentro de las 48h, y una dosis de 5 o 10g una vez al día mantuvo de manera eficaz la normopotasemia durante 14 a 28días5-8.
Ha habido cierta preocupación debido al contenido de sodio de una dosis de 10g (aproximadamente 1.000mg), que produce edema y/o hipertensión4; en nuestro caso no hubo efectos adversos asociados al fármaco.
En nuestro caso, ante un escenario complejo y una vía de administración inusual9, obtuvimos muy buena respuesta con el uso de ciclosilicato de sodio y circonio, permitiendo además la reintroducción en el tratamiento de iSRAA, concluyendo en la importancia de individualizar y la necesidad, de buscar en muchas ocasiones, cambios en posologías recomendadas para adaptarnos a cada uno de nuestros pacientes.
FinanciaciónEl presente estudio no ha sido financiado por ninguna entidad colaboradora, casa comercial ni hospital.
Conflicto de interesesLos autores manifiestan la no existencia de conflictos de intereses.