El artículo publicado por Galceran et al. titulado: «Evolución de la lesión orgánica mediada por hipertensión en pacientes con hipertensión arterial resistente tras añadir espironolactona»1 aporta un avance en el conocimiento en el tratamiento de la hipertensión arterial resistente (HTAR) debido a que encuentra a la espironolactona como un tratamiento eficaz. Sin embargo, destacamos algunas observaciones en el estudio.
En la sección de «Materiales y métodos» no se especifica si los participantes incluidos en el estudio recibieron algún tratamiento adicional por alguna comorbilidad o por la misma enfermedad hipertensiva. Se conoce que para el manejo de HTAR la combinación de inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina como enalapril, antagonista de calcio como nicardipino y diurético tiazídico como clortalidona disminuyen la presión arterial2,3. Sumado a esto, se sabe que los pacientes con hipertensión reciben dietas bajas en sal y se les prohíbe cualquier tipo de bebida alcohólica, basados en el conocimiento que el consumo de sal (mayor o igual a 10g por día) o la ingesta excesiva de alcohol (mayor a 60g por día)4,5 aumentan la presión arterial. Basado en este punto, no se hace un análisis de estos factores en los participantes, factores que debieron de ser controlados ya sea en el diseño o en el análisis estadístico para evaluar la eficacia de la espironolactona. Por otro lado, en la sección estadística los autores mencionan que las variables edad, sexo, índice de masa corporal, diabetes mellitus 2 y filtrado glomerular fueron ajustadas en una regresión multivariada; no obstante, no se especifica con qué modelo de regresión se ajustaron estas variables y tampoco se muestra esta información en la sección de resultados.
Finalmente, a pesar de las observaciones realizadas, recalcamos la notable contribución de esta investigación a la HTAR, esperando que otros autores continúen con más evidencia científica en esta línea de investigación.