Sr. Director:
Las infecciones siguen siendo el principal problema de la diálisis peritoneal (DP). El porcentaje de peritonitis por grampositivos ha disminuido en los últimos años en relación con las mejoras de los sistemas de conexión; no obstante, el porcentaje de peritonitis por gramnegativos continúa siendo invariable. La prevención de las infecciones del orificio de salida (IOS) puede ser de crucial importancia para prevenir estas complicaciones1.
Existen estudios que demuestran que la gentamicina tópica es más efectiva que la mupirocina para reducir las infecciones por Pseudomonas, y tan efectiva como ésta en la reducción de infecciones por Staphylococcus aureus; además, existen estudios que alertan acerca de la aparición de S. aureus resistentes a la mupirocina2.
La gentamicina tópica se asocia con pocos efectos secundarios; el más importante son las infecciones por Candida, que generalmente se solucionan con tratamiento antifúngico oral sin mayores consecuencias3. Por otra parte, la absorción sistémica de la aplicación tópica de gentamicina al 0,1% es del 2% o incluso menor4.
Se realiza un estudio retrospectivo de todas las peritonitis e IOS ocurridas en nuestra unidad desde enero de 2008 hasta junio de 2011.
En enero de 2009 se decide realizar un cambio de protocolo en la realización de las curas del orificio de salida de catéter peritoneal, mediante la aplicación de gentamicina tópica una vez al día, con el fin de disminuir la incidencia de peritonitis por gramnegativos.
Antes del cambio de protocolo, se realizó un exudado del orificio del catéter a 44 pacientes, sin que presentasen datos de infección aguda; un 14% de los casos estaban colonizados por un germen gramnegativo.
Los porcentajes de peritonitis fueron los siguientes:
En 2008 (51 pacientes): 33 episodios, un 51% de gérmenes grampositivos, un 40% de gramnegativos y un 9%, cultivo negativo.
En 2009 (49 pacientes): 32 episodios, un 71% de grampositivos, un 22% de gramnegativos y un 8%, cultivo negativo.
En 2010 (43 pacientes): 24 episodios, un 58% grampositivos, un 29% gramnegativos y un 13%, cultivo negativo.
En 2011 (43 pacientes) (seguimiento 5 meses): 11 episodios, un 90% grampositivos y un 10% gramnegativos.
Los porcentajes y los gérmenes responsables de las IOS se exponen en la tabla 1.
Se valoró la sensibilidad a la gentamicina de los gérmenes responsables de las IOS durante todo el período de estudio. Los resultados se exponen en la tabla 2.
Durante todo el período de estudio ningún paciente presentó IOS por hongos ni ningún otro efecto secundario al tratamiento tópico.
El porcentaje de peritonitis por gérmenes gramnegativos disminuyó de forma considerable desde el cambio de protocolo en la realización de las curas del orificio de salida. La gentamicina probablemente no influya en la incidencia de peritonitis por gramnegativos cuya fuente sea la contaminación intestinal, pero sí en las que guardan relación con contaminación pericatéter.
En cuanto a las IOS, desde el cambio de protocolo no se objetivó una disminución en la incidencia del porcentaje de infección por gramnegativos, pero sí en la incidencia global. Hay que destacar, a la hora de interpretar los resultados, que un porcentaje importante de las IOS por gramnegativos ocurrieron en un paciente que no realizaba de forma regular las curas del orificio de salida.
Durante todo el período no se observó un importante aumento de resistencia de los gémenes a la gentamicina, salvo en el caso de S. epidermidis que, durante los años 2009 y 2010, presentó una elevada resistencia; durante el 2011 sólo se ha presentado un caso de infección por este germen, que fue sensible a dicho antibiótico.
En conclusión, el uso de gentamicina tópica para la realización de curas del orifico de salida del catéter peritoneal puede ser una buena medida terapéutica para prevenir IOS y peritonitis; además, en nuestra muestra no se ha asociado con un aumento de resistencias durante un período de seguimiento de 29 meses, ni con ningún otro efecto secundario.
Tabla 1. Evolución de gérmenes causales en las infecciones del orificio de salida
Tabla 2. Sensibilidad de gérmenes causales al tratamiento pautado