Sr.Director:
La peritonitis por cándida es una rara pero grave complicación en pacientes en diálisis peritoneal, suponiendo la retirada del catéter en la mayoría de las ocasiones.
Presentamos un caso de recidiva de peritonitis por Cándida parapsilopsis tras un tiempo prolongado de reposo peritoneal con adecuada cobertura antibiótica.
Se trata de un varón de 75 años de edad con antecedentes personales de fibrilación auricular e Insuficiencia renal crónica (etiología no filiada) que inicia tratamiento renal sustitutivo en noviembre de 2003 mediante diálisis peritoneal automática.
Como complicaciones presentó 2 episodios de peritonitis: la primera en diciembre 2005 por Staphylococcus epidermidis y la segunda en julio de 2007 por Klebsiella pneumoniae, resueltas con tratamiento antibiótico ajustado según protocolo. En ambos casos se realizó profilaxis antifúngica con fluconazol oral.
En diciembre de 2007 acude por malestar abdominal objetivando líquido peritoneal turbio, por lo que se inicia protocolo antibiótico. A las 48 horas se identifican levaduras en líquido peritoneal, iniciándose tratamiento antibiótico con fluconazol y fluorcitosina. El catéter peritoneal fue retirado a las 24 horas del diagnóstico sin incidencias destacables. Se inicio tratamiento sustitutivo con hemodiálisis, manteniendo el tratamiento antibiótico con fluconazol durante 3 semanas.
Tras 8 semanas de tratamiento y a petición del paciente, se decide implantación de un nuevo catéter de diálisis peritoneal habiendo realizado previamente un TAC abdominal donde no se visualizó ningún tipo de anomalía, salvo importante ateromatosis. La implantación de catéter fue realizado por un cirujano que descartó la existencia de bridas .
A los 15 días de implantación se inicia tratamiento con diálisis peritoneal sin incidencias, pero el paciente acude 10 días más tarde por presentar dolor abdominal y líquido turbio. Microbiología confirmó de nuevo la existencia de Cándida parapsilopsis en el líquido peritoneal por lo que el catéter fue retirado y el paciente se transfirió a hemodiálisis de forma definitiva.
La peritonitis fúngica en diálisis peritoneal está asociada con un alto porcentaje de fracaso de la técnica1. La mayoría de los episodios ocurren por Cándida species, el tratamiento óptimo aún está poco claro, pero supone el abandono de la técnica en la mayoría de los casos2. Se recomiendan agentes antifúngicos durante un periodo no inferior a 10 días tras la retirada del catéter. El tiempo óptimo para la reinserción de un nuevo catéter tras una peritonitis fúngica no está claramente establecido, se recomienda un periodo mínimo de 2-3 semanas3. Este tipo de medidas no fueron suficientes en nuestro caso, quizás un periodo de tratamiento antifúngico mayor o un tratamiento preventivo previo a la inserción del nuevo catéter estaría indicado en estos casos.