La peritonitis es una inflamación de la membrana peritoneal causada por infección, generalmente bacteriana, y continúa siendo la complicación más importante derivada de la propia técnica.
Shewanella putrefaciens es un bacilo gram negativo, no fermentador, anaerobio facultativo, oxidasa-positivo, que se encuentra principalmente en ambientes marinos.
Es un patógeno poco común en los seres humanos, causando fundamentalmente infección de piel y tejidos blandos1–4.
Describimos el caso de una peritonitis por Shewanella putrefaciens en mujer de 40 años con arteritis de Takayasu, con insuficiencia renal crónica estadio 5, en diálisis peritoneal (DP) automatizada desde febrero de 2009. En junio de 2014 acude a urgencias por fiebre y dolor abdominal de 12h de evolución. Se descarta isquemia mesentérica mediante TAC; posteriormente, se realiza drenaje del líquido peritoneal objetivándose turbio y de aspecto amarillento. La exploración física mostró un abdomen doloroso de forma difusa, la inspección del orificio de salida del catéter no reveló signos de infección local.
El recuento del líquido mostró 20.160 células con el 81% de polimorfonucleares, recogiéndose muestras para cultivo.
La bioquímica sanguínea mostró neutrofilia, anemia normocítica normocrómica, reactantes de fase aguda y procalcitonina elevados. Dado el regular estado general y la persistencia de fiebre, quedó ingresada.
Se inició antibioterapia con ceftazidima y vancomicina intraperitoneal, según protocolo de nuestro hospital.
En el cultivo del líquido peritoneal se aislaron: Shewanella putrifaciens y Klebsiella oxytoca multisensibles, siendo los hemocultivos negativos.
Con el patógeno causante, se suspendió tratamiento con vancomicina, manteniendo tratamiento con ceftazidima intraperitoneal y añadiéndose ciprofloxacino y fluconazol oral.
La paciente evolucionó satisfactoriamente, quedando afebril, asintomática, con normalización de parámetros analíticos, recibiendo el alta, y manteniéndose en DP.
El género Shewanella se encuentra distribuido en numerosas áreas geográficas de climas templados, principalmente en ambientes húmedos (agua salada, dulce y residual). Pero, también presente en reservas energéticas naturales (petróleo, gas), productos lácteos, carne y muestras humanas.
Suele aislarse formando parte de una flora bacteriana mixta; por tanto, su significación clínica puede enmascararse por el resto de microorganismos. Produce diversos tipos de síndromes, encontrándose en enfermos con endocarditis infecciosa, bacteriemia, abscesos en extremidades inferiores, infecciones de tejidos blandos o intraabdominales en pacientes en DP, en neumonía asociada al empleo de ventilación mecánica, infecciones oculares y abscesos cerebrales5.
El patógeno Shewanella putrefaciens suele ser sensible a: aminoglucósidos, carbapenemes, eritromicina y quinolonas.
La patogénesis de la infección y la puerta de entrada continúan siendo mal definidos. La proximidad al agua de mar o domiciliaria, hace que sea la posible fuente de la infección.
Existen publicados 6 casos de peritonitis por Shewanella putrefaciens en pacientes en DP: Taiwan, Australia, Israel y EE. UU.5, con variedad de manifestaciones clínicas, bacteriemia concomitante y, en ocasiones, con evolución fatal: como el caso de peritonitis con fascitis necrosante en Corea, peritonitis con absceso esplénico del grupo australiano, o incluso otros casos con celulitis fulminante peri-órbito-facial, infección del tracto biliar, empiema, absceso perianal. La mayoría de estos pacientes tenían factores como neoplasia maligna, enfermedad hepatobiliar, neutropenia… La insuficiencia renal también puede representar un factor de riesgo.
El caso presentado parece ser el primero documentado en España. Después de una exhaustiva historia clínica no hemos podido identificar una clara fuente de exposición. El único dato es que la paciente tenía una alta exposición al agua del mar.
Cualquiera que sea el mecanismo, parece prudente advertir a los pacientes en DP, la importancia de una adecuada cobertura del orificio del catéter o cualquier sitio de potencial infección como úlceras. Además, aunque es poco frecuente este tipo de peritonitis, debe considerarse una causa de peritonitis potencialmente grave, y alertarnos, especialmente en pacientes con antecedentes de exposición al agua de mar, que presentan lesión o puerta de entrada cutánea.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.