Sr. Director:
La peritonitis es una de las principales complicaciones de la diálisis peritoneal (DP) y probablemente la causa mas común de fracaso de la técnica1. La peritonitis por bacterias entéricas es infrecuente. Su asociación con microorganismos anaeróbicos, como Bacteroides species, generalmente indica patología abdominal subyacente y conlleva un peor pronóstico1-4. Describimos el caso de un hombre de 46 años con una peritonitis por Bacteroides thetaiotaomicron dos meses después de iniciar DP continua ambulatoria. El paciente presentaba una insuficiencia renal secundaria a enfermedad quística medular, no había sufrido episodios previos de peritonitis y no tenía alteraciones del ritmo deposicional. Su tratamiento habitual incluía amlodipino, simvastatina y darbepoetina. El paciente consultó en Urgencias por cuadro de abdominalgia, líquido de diálisis turbio y fiebre, de un día de evolución. La exploración física mostró dolor abdominal difuso, sin signos de irritación peritoneal, y la inspección del orificio de salida del catéter no reveló signos de infección local. Las analíticas de sangre y orina no mostraron alteraciones y las radiografías de tórax y abdomen fueron normales. El recuento celular en el líquido de diálisis mostró 10.100 leucocitos/mm3 con 3535 neutrófilos, y se tomaron muestras para cultivo. Se instauró antibioterapia empírica, protocolizada, con vancomicina y amikacina intraperitoneal, y pudo ser dado de alta. Dos días más tarde su situación clínica empeoró y fue ingresado en el hospital. El cultivo del líquido de diálisis fue positivo para un solo patógeno, Bacteroides thetaiotaomicron. Se añadió metronidazol oral al tratamiento, de acuerdo con el antibiograma. Se completó la valoración con una tomografía computarizada (TC) abdominal, que no identificó ninguna patología abdominal. El paciente mejoró progresivamente y después de 5 días de antibioterapia el cultivo del líquido de diálisis se negativizó. El paciente pudo mantenerse en DP durante toda su evolución y no fue necesario transferirlo a hemodiálisis.
La peritonitis en pacientes en DP está causada, generalmente, por microorganismos Gram positivos. Las bacterias entéricas, especialmente los patógenos anaeróbicos, son menos frecuentes y suelen asociarse a patológica intraabdominal, como diverticulitis, colecistitis, isquemia intestinal, apendicitis o cáncer de colon1-4. En estos casos, la TC puede mostrar la patología subyacente, mientras que algunos pacientes precisan una laparotomía exploradora1-3. El sobrecrecimiento bacteriano secundario a los tratamientos supresores de la secreción ácida gástrica se ha postulado como factor de riesgo para la peritonitis entérica, aunque de manera controvertida4,5. En nuestro paciente, los cultivos fueron positivos sólo para Bacteroides thetaiotaomicron, un bacilo anaerobio, Gram positivo, no esporulado, constituyente habitual de la flora gastrointestinal. Asimismo, no estaba recibiendo ningún fármaco supresor de la secreción de ácido gástrico. En casos sin lesión visceral, la migración transmural o alteraciones en las defensas peritoneales podrían explicar el paso de bacterias a través del peritoneo2-4.
El tratamiento se basa en antibioterapia agresiva. El curso clínico es potencialmente fatal1-3 y por lo general obliga a retirar el catéter de diálisis2,3 y a transferir al paciente a hemodiálisis.
En nuestro caso, fue posible obviar la exploración quirúrgica y mantener el paciente en DP sin retirar el catéter. La recuperación fue completa.
Conflictos de interés
Los autores declaran que no tienen conflictos de interés potenciales relacionados con los contenidos de este artículo.