Sr. Director:
En la literatura especializada se comunica la hipertensión como acompañante de la hemospermia. Dicha asociación podría admitirse como meramente estadística, aunque no el hecho de su aparición en las formas más graves de aquélla, como la hipertensión maligna1.
Presentamos el caso de un hombre de 36 años que acudió al hospital por emisión de sangre en la eyaculación. Salvo la presencia de hipertensión nunca tratada, de 10 años de evolución, no había otros datos de interés. La exploración, analítica, cultivos y técnicas de imagen no aportaron ningún dato sobre el origen de la misma. Asimismo, la historia urológica era anodina, sin que existieran antecedentes traumáticos o infecciosos, sin clínica acompañante, medicación previa, ni hábito sexual fuera de lo considerado como normal. El paciente presentaba una presión arterial de TA 220/140 mmHg, estaba asintomático, con los siguientes datos relevantes: fondo de ojo con edema de papila, exudados y hemorragias, ECG en el que se observaba hipertrofia ventricular con sobrecarga sistólica, insuficiencia renal (Cr >3 mg/dl) con proteinuria ++++. En un análisis previo la función renal era normal. Los estudios hormonales y radiológicos habituales para descartar la hipertensión secundaria fueron negativos. Se le etiquetó como afectado de hipertensión maligna, y no se creyó ni indicado ni conveniente realizar una biopsia renal.
La hemospermia generalmente es un proceso autolimitado y benigno, idiopático en muchos casos, en otros secundario a exploraciones urológicas agresivas, actividad sexual exacerbada o continencia sexual excesiva, raramente tumoral. Se describe hipertensión subyacente en al menos 6% de los casos2. Esta coincidencia de hemospermia e hipertensión maligna ha sido descrita por varios autores de forma episódica3,4. Incluso se ha descrito una asociación entre ectasia asimétrica de vesícula seminal (la ectasia seminal puede ser causa de hemospermia) en la hipertensión grave5. Si bien la fisiopatología del proceso de esta asociación no está clara, la aparición de hemospermia en estas formas tan agudas de elevación tensional, ya descrita otras veces, pudiera no ser meramente accidental.