La lista de drogas que pueden causar alteraciones en los niveles de las hormonas tiroideas sería interminable (amiodarona, metformina, dopamina, dobutamina, propanolol, carbamazepina, litio, glucocorticoides¿.).1,2 Pero también los contrastes radiológicos3 y soluciones que contienen yodo usadas como antiséptico general y desinfectante de amplio espectro como la povidona yodada pueden causar disfunción tiroidea4. Así se sabe que la povidona yodada contenida en los tapones de desconexión de diálisis peritoneal puede ser un factor que contribuya a cambios en la función tiroidea. Si bien, la población de pacientes con mayor riesgo de verse afectada se limita a lactantes y niños en diálisis peritoneal con pequeños volúmenes de llenado, donde la concentración de yodo en el líquido de diálisis es mayor, considerándose infrecuente en población adulta5.
Remitimos el caso de una paciente adulta añosa que presentó alteración en los niveles de TSH probablemente inducida por el yodo del tapón de diálisis peritoneal.
Se trata de una mujer de 70 años diagnosticada de ERC secundaria a amiloidosis renal en el contexto de una polineuropatía amiloidótica familiar. La paciente también presenta infiltración amiloidea cardiaca y es portadora de marcapasos desde 2005. Además sufre diarrea crónica por infiltración intestinal.
A partir de enero de 2004 había comenzado a presentar proteinuria, que llegó a ser de rango nefrótico. Y desde abril de 2005 se produjo deterioro progresivo de función renal. Implantándose en febrero de 2006 catéter para diálisis peritoneal.
Había iniciado diálisis peritoneal continua ambulatoria el 12-04-06, pero por fuga del catéter se decidió, pasar a régimen de diálisis peritoneal nocturna intermitente con cicladora y bajo volumen (1200cc por ciclo) comenzando el 28-04-06, con resolución posterior de la fuga.
La paciente, hasta estos momentos, no había presentado alteración alguna de la función tiroidea, siendo la determinación de TSH previa al inicio de diálisis normal. Es a partir de comenzar la técnica dialítica con bajos volúmenes cuando se objetivan niveles bajos de TSH, en algún momento indetectables, con valores en rango de la normalidad de T3 y T4, los anticuerpos antitiroideos determinados fueron normales. Se realizó consulta a endocrinología así como ecografía tiroidea, objetivándose aumento difuso tiroideo que se puso en relación con su enfermedad de base, llegando a realizarse punción con aguja fina que descartó malignidad e infiltrado amiloideo. Aunque es infrecuente enfermedades infiltrativas como la amiloidosis pueden causar también disfunción tiroidea 6.
La paciente en todo momento se ha encontrado asintomática y no ha precisado de más tratamiento. Una vez resuelta la fuga se ha podido incrementar el volumen de llenado aunque todavía sigue siendo bajo (1500cc), en la actualidad, debido al disconfort que presenta la paciente con volúmenes superiores, persistiendo la alteración hormonal.
Al igual que al iniciar tratamiento con drogas que alteran la función tiroidea, se recomienda monitorizar las hormonas tiroideas también en pacientes en diálisis peritoneal y volúmenes pequeños de llenado, ya que el yodo contenido en el tapón de desconexión puede alcanzar concentraciones elevadas en el líquido peritoneal y pasar a sangre induciendo alteraciones yatrogénicas como en el raro caso que remitimos.