Las actividades instrumentales de la vida diaria (AIVD) requieren un mayor nivel de autonomía personal e interacción con el entorno que las actividades básicas de la vida diaria (ABVD). Pocos estudios analizan el déficit funcional en AIVD. La detección temprana del déficit es importante, pues una acción temprana puede retrasar la evolución del proceso de dependencia.
ObjetivoEl objetivo de este estudio fue conocer la prevalencia de déficit funcional en AIVD de pacientes en hemodiálisis (HD), su relación con el déficit funcional en la ABVD y su influencia en la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS).
MétodosEstudio transversal en 66 pacientes en HD. Se utilizaron diferentes escalas: Lawton y Brody (dependencia AIVD), Delta (dependencia ABVD), y COOP-WONCA (CVRS). Se recogieron datos clínicos (edad, sexo, etiología de la ERC, meses en HD, estado civil, situación laboral).
ResultadosEl 80,3% de los pacientes estudiados tenía algún grado de dependencia para el AIVD (57,5% en grado moderado/severo) y 40,8% para el ABVD (9% en grado moderado/severo). Ambos tipos de dependencia mostraron correlación (R: –0.583; p=0,000). La edad y la situación laboral influyen en la dependencia de las AIVD y las ABVD. Los pacientes con mayor dependencia de la AIVD tuvieron una peor CVRS (p<0,000) con mayores diferencias en las dimensiones: «actividades diarias», «actividades sociales» y «apoyo social».
ConclusionesLos pacientes de HD presentan más dependencia a las AIVD que a las ABVD, y con mayor severidad y ambos tipos de dependencia influyen sobre la CVRS. Detectar precozmente la discapacidad en las AIVD puede servir para iniciar programas de intervención y prevenir, revertir o retrasar la progresión.
Instrumental Activities of Daily Life (IADL) requires a higher level of personal autonomy and interaction with the environment than the basic activities of daily life (BADL). Few studies analyze the deficit on IADL. Early detection is important because an early action can delay the evolution of the dependency process.
Aimto know the prevalence of functional deficit in IADL of hemodialysis patients, its relationship with the functional deficit in the BADL and its influence on the health related quality of life (HRQoL).
MethodsCross-sectional study in 66 patients on HD. Different scales were used: Lawton and Brody (AIVD dependency), Delta (BADL dependency), and COOP-WONCA (HRQOL). Clinical data were collected (age, sex, CKD etiology, months in HD, marital status, employment situation).
Results80.3% of the patients had some degree of dependence for the IADL (57.5% in moderate/severe degree) and 40.8% for the BADL (9% in moderate/severe degree). There was a correlation between dependence to the BADL and AIVD. Age and employment status influence the dependence on IADL and BADL. Patients with greater dependence on IADL had worse HRQoL (P<.000). The dimensions in which they showed greater differences were “Daily activities”, “Social activities” and “Social support”.
ConclusionsHD patients are more dependent on IADL than on ADL and with a higher degree of severity and the level of dependence in both types of activities has important influence on HRQoL. Early detection of the occurrence of disability in the realization of IADL can be used to initiate intervention programs that help to prevent, reverse or delay the progression.
El perfil actual de la población de hemodiálisis ha cambiado con respecto a hace 2 décadas. Con el envejecimiento de la población y las características propias del tratamiento renal sustitutivo, las unidades de diálisis se enfrentan, cada día más, al reto de atender pacientes con un mayor grado de dependencia funcional1.
Esto tiene implicaciones sobre la estructura, organización y funcionamiento de las unidades2,3, así como sobre los pacientes, al ser un factor de riesgo de mortalidad4–6, e influir de forma determinante en aspectos como la interacción con el entorno y la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS)7.
La mayor parte de los estudios que analizan el nivel de dependencia de los pacientes en diálisis se ha centrado en las actividades básicas de la vida diaria (ABVD)2,8–10, y pocos son los que analizan el déficit funcional en las actividades instrumentales de la vida diaria (AIVD). Estas últimas son actividades más complejas, con mayor requerimiento de autonomía personal e interacción con el medio, y que aparecen más precozmente que los déficits en las ABVD4,5,9,11. Incluyen actividades como: capacidad de usar el teléfono, elaboración de la propia comida, tareas domésticas básicas (fregar los platos, camas…), compras, lavado de la ropa, uso de la medicación, uso de medios de transporte y utilización del dinero.
La discapacidad en las AIVD podría suponer un paso previo a la aparición de un déficit funcional más importante, que alcance también las ABVD. Se ha propuesto que una acción precoz destinada a ayudar al paciente a mejorar su autonomía puede retrasar la evolución del proceso de dependencia12.
El objetivo de este estudio ha sido conocer la prevalencia del déficit funcional en AIVD de los pacientes en hemodiálisis, su relación con el déficit funcional en la ABVD y su influencia en la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS).
Material y métodosPacientesEstudio transversal en 97 pacientes en hemodiálisis en tratamiento renal sustitutivo mediante hemodiálisis pertenecientes a un único centro hospitalario que recibe pacientes con elevada complejidad. Se incluyeron en el estudio los 66 pacientes (68%) que aceptaron voluntariamente ser valorados por los terapeutas ocupacionales con todos los test disponibles y que pudieran comprender las preguntas. Treinta y un pacientes fueron excluidos (32%) del estudio (3 ceguera, 4 sordera, 5 demencia, 10 se negaron a participar en el estudio y 9 no tenían una situación clínica estable por enfermedades concomitantes agudas, ingresos recientes, cáncer activo o cirrosis hepática…). No hubo diferencias significativas entre los pacientes incluidos y excluidos en edad (66,3±12,9 vs. 67,2±13,1 años; p=NS), meses en hemodiálisis (114±119,3 vs. 112±114,5; p=NS) ni en distribución por géneros (71,2% vs. 67,7% varones).
Procedimiento de recogida de datosTodos los participantes fueron informados de la naturaleza y los objetivos del estudio y firmaron hojas de consentimiento informado. Todas las escalas se cumplimentaron durante una de las sesiones de hemodiálisis (HD), estando el paciente en situación clínica estable, y fueron administradas por terapeutas ocupacionales expertos en esta materia. Las otras variables: edad (años), sexo, etiología de la ERC y tiempo en hemodiálisis (meses), estado civil, situación laboral se obtuvieron de la historia clínica de los pacientes. La recogida de estos datos se realizó de forma transversal en un período de tiempo de un mes.
Instrumentos de medidaLos instrumentos de medida utilizados fueron: la escala de Lawton y Brody para medir dependencia a las AIVD, el test Delta para medir la dependencia a las ABVD y las láminas COOP-WONCA para medir CVRS.
Dependencia a las actividades instrumentales de vida diaria: escala de Lawton y BrodyLa escala de Lawton y Brody13 explora la independencia en el uso del teléfono, compras, preparación de alimentos, limpieza, lavado, viajes, tomar medicamentos y manejar las finanzas. Les asigna un valor numérico 1 (independiente) o 0 (dependiente). La puntuación final es la suma del valor de todas las respuestas. Oscila entre 0 (máxima dependencia) y 8 (independencia total). Esta información se obtiene preguntando directamente al individuo o a su cuidador principal.
Dependencia a las actividades básicas de la vida diaria: test DeltaEl «test Delta»14 ha sido utilizado como método de valoración del nivel de dependencia en ABVD en la población en HD2. Se entiende por persona «válida» aquella cuya valoración, según el «test Delta», es de «válida o asistida leve», y por persona «asistida» la valorada como «asistida moderada o asistida severa». El test Delta es una escala que consta de 3 subescalas independientes, cuyos diferentes ítems puntúan de 0 a 3 (de menos afectación a mayor severidad): 1) grado de dependencia, como indicativo de la necesidad de cuidados de la persona (0: autonomía de función, 1: ayuda ocasional, 2: ayuda frecuente y 3: ayuda permanente); 2) deficiencia física; y 3) deficiencia psíquica. Las puntuaciones totales se obtienen sumando los valores correspondientes a cada ítem, obteniéndose 3 valores diferentes que corresponden a: dependencia (puntuación máxima 30), deficiencia física (puntuación máxima 15) y deficiencia psíquica (puntuación máxima 15). Mayor puntuación mayor dependencia. Valorando la puntuación correspondiente al cuestionario de dependencia se realiza la siguiente clasificación: válidos de 0 a 1 punto, asistido leve de 2 a 9 puntos, asistido moderado de 10 a 19 puntos, asistido severo de 20 a 30 puntos.
Calidad de vida relacionada con la salud: láminas COOP-WONCALa CVRS se ha estimado mediante las láminas COOP-WONCA en su versión española15,16. La elección de estas láminas en lugar de otros cuestionarios, como el Nottingham Health Profile, Sickness Impact Profile, Kidney Disease Quality of Life o SF-36 se ha basado en que, teniendo similar validez, son más sencillas de contestar y han sido utilizadas previamente en pacientes en diálisis17,18. Son 9 láminas y cada una de ellas explora una dimensión de la calidad de vida del paciente de manera completa. Cada dimensión tiene un título y responde a la cuestión en relación con lo sucedido en las 2 últimas semanas: 1) forma física; 2) sentimientos; 3) actividades cotidianas; 4) actividad social; 5) cambio del estado de salud; 6) estado de salud; 7) dolor; 8) apoyo social; y 9) calidad de vida en general. Las posibles respuestas siguen una escala ordinal del 1 al 5, y a mayor puntuación peor CVRS.
Análisis estadísticoEl análisis estadístico se realizó con el programa SPSS 12.1. Se ha utilizado la prueba de la «t» de Student para muestras independientes para la comparación de muestras cuando los datos seguían una distribución normal, y el test de Wilcoxon en los casos en que las muestras no la seguían. Para comparar variables cualitativas se utilizó el test de la Chi cuadrado y la magnitud de la asociación se ha cuantificado con el cálculo de las odds ratio y su intervalo de confianza al 95%. La magnitud de la asociación entre los resultados obtenidos mediante las diferentes escalas se evaluó mediante el coeficiente de correlación lineal de Pearson. El grado de significación estadística se obtuvo con una p<0,05.
ResultadosLas características demográficas de la población se describen en la tabla 1.
Descripción de la muestra
Promedio (DE) | ||
---|---|---|
Edad (años) | 66,3 (12,9) | |
Tiempo en HD (meses) | 114 (119,3) | |
N | % | |
Sexo | ||
Hombres | 47 | 71,2 |
Mujeres | 19 | 28,8 |
Estado civil | ||
Soltero | 3 | 4,5 |
Casado | 44 | 66,7 |
Divorciado | 6 | 9,1 |
Viudo | 13 | 19,1 |
Estado laboral | ||
Activo | 32 | 48,5 |
pensionista | 29 | 43,9 |
Paro | 5 | 7,6 |
Etiología de la ERC | ||
Desconocida | 14 | 21,2 |
Enfermedad quística | 8 | 12,1 |
Diabetes | 15 | 22,7 |
Glomerular | 8 | 12,1 |
Vascular | 7 | 10,6 |
Intersticial | 8 | 12,1 |
Otras | 6 | 9,1 |
El 80,3% de los pacientes estudiados presentaba algún grado de dependencia para las AIVD (57,5% en grado moderado/severo) (fig. 1) y el 40,8% para las ABVD (9% en grado moderado/severo). Las AIVD en las que los pacientes mostraron más dependencia fueron las relacionadas con el cuidado de la casa (compras, cuidar la casa, preparar la comida, lavar la ropa) (fig. 2). Existía correlación entre la dependencia a las ABVD (mayor puntuación más dependencia) a nivel global (R:–0,583; p=0,000); física (R:–0,389; p=0,001) y psíquica (R: –0,271; p=0,028) y la AIVD (menor puntuación más dependencia) (tabla 2).
Tabla cruzada comparativa entre ABVD y AIVD para los puntos de corte (X2 20,7; p<0,002)
ABVD | AIVD | |||
---|---|---|---|---|
Independiente (0-1 puntos) | Dependiente leve-moderado (2-6 puntos) | Dependiente severo (7-8) | Total | |
Válido (0-1 puntos) | 20 | 20 | 2 | 42 |
Asistido leve (2-9 puntos) | 3 | 13 | 2 | 18 |
Asistido moderado (10-19 puntos) | 0 | 3 | 2 | 5 |
Dependiente severo (20-30 puntos) | 0 | 0 | 1 | 1 |
Total | 23 | 36 | 7 | 66 |
El tiempo en HD, el sexo, la etiología de la ERC y el estado civil no influyen en el desempeño de las AIVD ni en la dependencia en las ABVD, pero sí la edad y la situación laboral (tabla 3). No hubo diferencias entre sexos en grado de dependencia de las diferentes actividades analizadas, excepto en lavar la ropa (X2: 9,4; p=0,003) en que los hombres eran más dependientes.
Factores relacionados con el déficit funcional para ABVD y AIVD
ABVD | p | AIVD | p | ||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
Válido | Asistido leve | Asistido moderado severo | Independiente Dependiente leve | Dependiente moderado severo | |||
Edad (años) | 63,6 (12,6) | 68,3 (12,3) | 77,3 (10,8) | 0,034 | 57,2 (9,1) | 72,6 (11,2) | 0,000 |
Meses en hemodiálisis | 112,4 (122,7) | 106,7 (93,4) | 164,8 (187,6) | 0,621 | 141,5 (141,5) | 95,2 (97,3) | 0,136 |
Sexo (%) | 0,584 | 0,557 | |||||
Hombres (n: 47) | 55,3 | 34 | 10,6 | 40,4 | 59,6 | ||
Mujeres (n: 19) | 68,4 | 26,3 | 5,3 | 42,1 | 57,9 | ||
Estado civil (%) | 0,992 | 0,673 | |||||
Casado (n: 44) | 59,1 | 31,8 | 9,1 | 40,9 | 59,1 | ||
Soltero (n: 3) | 66,7 | 33,3 | 0 | 66,7 | 33,3 | ||
Divorciado (n: 6) | 50 | 33,3 | 16,7 | 50 | 50 | ||
Viudo (n: 13) | 61,5 | 30,8 | 7,7 | 30,8 | 69,2 | ||
Situación laboral (%) | 0,003 | 0,000 | |||||
Activo (n: 32) | 75 | 21,9 | 3,1 | 53,1 | 46,9 | ||
Paro (n: 5) | 80 | 20 | 0 | 100 | 0 | ||
Pensionista (n: 29) | 59,1 | 31,8 | 9,1 | 17,2 | 82,8 |
Los pacientes con mayor dependencia en las AIVD mostraron peor estado de salud percibida CVRS (dependiente moderado-severo: 23,8 [6,5], independientes o dependientes leves: 19,2 [5,4]; p=0,004) (fig. 3 y tabla 4). Las dimensiones «actividades cotidianas» y las «actividades sociales» fueron las que mostraron peores puntuaciones en los pacientes dependientes moderados-severos frente al resto.
Puntuaciones en calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) en las láminas COOP-WONCA (media [DE]) según el grado de dependencia a las AIVD (escala de Lawton y Brody) y a las ABVD (test Delta): medias y DE
ABVD | p | AIVD | p | ||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
Asistido moderado severo | Asistido leve | Válido | Dependiente moderado severo | Independiente Dependiente leve | |||
CW forma física | 5 (0,1) | 4 (1,0) | 3,7 (1,0) | 0,042 | 4,23 (0,86) | 3,59 (1,1) | 0,001 |
CW sentimientos | 3 (1,2) | 1,9 (1,1) | 1,9 (1,1) | 0,06 | 2,38 (1,30) | 1,62 (0,9) | 0,003 |
CW actividades cotidianas | 4 (1) | 3,1 (1,4) | 1,9 (0,8) | 0,001 | 3,05 (1,4) | 1,74 (1,2) | 0,000 |
CW actividades sociales | 3,6 (1,1) | 3,7 (1,0) | 2,1 (0,7) | 0,001 | 3,35 (1,4) | 1,88 (1,4) | 0,000 |
CW cambio estado salud | 3,33 (0,8) | 3,7 (0,7) | 2,7 (1,1) | 0,12 | 2,87 (0,6) | 2,77 (0,9) | 0,405 |
CW estado de salud | 3,67 (0,5) | 3,6 (1,0) | 2,5 (1,1) | 0,46 | 3,54 (0,9) | 3,14 (1,1) | 0,128 |
CW dolor | 3,17 (1,6) | 2 (1,3) | 2,2 (1,0) | 0,12 | 2,55 (1,3) | 2,05 (1,4) | 0,166 |
CW apoyo social | 2,83 (0,7) | 3,4 (1,0) | 2,3 (1,1) | 0,001 | 3,03 (0,8) | 2,33 (1,1) | 0,006 |
CW calidad de vida | 3,17 (0,7) | 2,73 (0,7) | 2,4 (0,7) | 0,06 | 2,71 (0,8) | 2,44 (0,6) | 0,127 |
CW total | 27,8 (2,9) | 24,62 (5,8) | 19,3 (5,2) | 0,01 | 24,62 (5,2) | 19,21 (5,3) | 0,000 |
Valor de significación de p para ABVD comparativa entre válido y asistido moderado-severo.
Los pacientes con mayor grado de dependencia a las ABVD (fig. 4 y tabla 4) tenían puntuaciones significativamente más altas en las láminas COOP-WONCA que los pacientes válidos, equivalente a una peor percepción de su CVRS. Las dimensiones en que mostraron mayores diferencias fueron «actividades cotidianas», «actividades sociales» y «apoyo social».
DiscusiónLos resultados del presente estudio indican que la discapacidad en las actividades requeridas para una vida independiente (ABVD y AIVD) es una condición altamente prevalente en pacientes en hemodiálisis y se asocia con una CVRS reducida.
El 40,8% de los pacientes de este estudio presentaba algún grado de dependencia para las ABVD (9% en grado severo), cifra similar a la obtenida en un estudio multicéntrico realizado en nuestra comunidad en un grupo más amplio de pacientes2. La dependencia a la AIVD mostró una prevalencia superior (80%), y más de la mitad era de grado moderado-severo. La dependencia funcional para las AIVD ha sido escasamente estudiada en hemodiálisis, y los pocos estudios que incluyen este parámetro estiman prevalencias globales entre 19% y 59%4,6,9,11, inferiores a las reportadas por este estudio. Estas prevalencias varían en función el parámetro analizado y los países, como demuestra el estudio DOPPS6, en el que la prevalencia de pacientes dependientes para alguna AIVD en Reino Unido fue del 81% y en España esta prevalencia fue del 62%. En nuestro estudio la prevalencia es superior a otros estudios, lo que puede estar motivado por varios factores: 1) las características específicas de la población atendida en nuestra unidad al tratarse de un único centro de un área geográfica concreta; 2) la recogida de información fue realizada no por el personal de la unidad (enfermeras, nefrólogos…), sino por personal experimentado (terapeutas ocupacionales), con mayor conocimiento en el área y mayor capacidad de identificar este tipo de deficiencias; o 3) elevado número de pacientes excluidos, alrededor de un tercio, dada la complejidad y el tiempo invertido en la cumplimentación de los cuestionarios, lo que también supone una limitación de este estudio a la hora de determinar la prevalencia, pues un elevado número de pacientes no pudo ser estudiado.
La dependencia forma parte de un proceso que se inicia con la aparición de un déficit en el funcionamiento corporal que, si no se compensa adecuadamente y a tiempo, comporta finalmente una limitación para el individuo que necesita de la ayuda de otras personas para realizar las actividades de la vida cotidiana. Las AIVD en relación con la ABVD presentan mayor complejidad y requieren más autonomía personal e interacción con el medio, lo que justificaría su aparición más precoz y la mayor prevalencia y severidad encontrada en nuestro estudio. La detección de déficits funcionales en AIVD con repercusión en la higiene doméstica, la nutrición, la actividad económica o la toma de medicación puede tener importancia en la valoración global para la inclusión en lista de espera de trasplante renal, especialmente en aquellos pacientes que no cuentan con apoyo familiar, y en los que la falta de autonomía personal en estas esferas podría afectar, incluso, a la viabilidad del injerto si no se toman medidas preventivas.
Por otra parte, ambos tipos de dependencia funcional mostraron asociación estadísticamente significativa entre ellas, lo que orientaría hacia la posibilidad de que estamos ante diferentes gradaciones del mismo problema. Algunos estudios12 demuestran que la rehabilitación a través de la educación, cognitiva, física y psicosocial puede prevenir, revertir o retrasar la progresión del deterioro funcional de las AIVD a las ABVD, por lo que la detección temprana del déficit es importante y su medición debería ser incorporada rutinariamente en la atención de diálisis estándar.
Las AIVD en las que los pacientes mostraron más dependencia fueron las relacionadas con el cuidado de la casa (compras, preparación de la comida, realización de tareas domésticas y lavar la ropa) que afectaba a más de la mitad de la población (fig. 2).
En nuestro estudio solo la edad y la situación laboral mostraron asociación estadísticamente significativa con la discapacidad funcional para la AIVD (los pacientes con un grado de dependencia moderada/severa a las AIVD tenían una edad significativamente mayor que los autónomos y eran pensionistas en una proporción mayor). El tiempo en HD, el sexo y la etiología de la ERC no mostraron asociación estadísticamente significativa con la dependencia en las AIVD (tabla 2). No es desconocida la asociación entre edad y discapacidad que se repite en los diferentes estudios que analizan el problema4,6,9,11.
Aunque una de las explicaciones a la elevada prevalencia de discapacidad en AIVD encontrada en nuestra población pudiera estar relacionada con la mayor prevalencia de hombres (71%), no encontramos asociación estadísticamente significativa entre el género y la discapacidad funcional. En población general se ha descrito una mayor incidencia de discapacidad en AIVD en mujeres con enfermedades crónicas y mayor vulnerabilidad social, que se mantiene incluso después de controlar las condiciones sociales y clínicas adversas19. En nuestro estudio solo hubo diferencias entre sexos en la actividad de lavar ropa en la que los hombres eran más dependientes, y que puede estar más relacionado con factores socioculturales.
Aunque la diálisis tiene beneficios inmediatos, también supone un importante factor de estrés. El inicio de la diálisis se ha asociado con una disminución sustancial y sostenida del estado funcional de los pacientes1 y tiene un fuerte impacto en la CVRS20. La CVRS en mayores de 75 años en HD se ha relacionado con factores como el sexo (peor CVRS en mujeres), la depresión, el deterioro cognitivo y en nivel de autosuficiencia medido por la escala de Karnofsky18,21. En este estudio la CVRS también se ve influida por el grado de dependencia, tanto para las ABVD como para las AIVD, de manera que una mayor dependencia se asocia con peor CVRS (figs. 3 y 4 y tabla 3).
La CVRS se ha definido como la percepción subjetiva, influenciada por el estado de salud actual, de la capacidad para realizar aquellas actividades importantes para el individuo22, y mide cómo se modifica el valor asignado a la duración de la vida en función de la percepción de limitaciones físicas, psicológicas, sociales y de disminución de oportunidades a causa de la enfermedad, sus secuelas, el tratamiento y/o las políticas de salud23, por lo que no es extraño la importante repercusión que tiene la discapacidad funcional en la CVRS. En este estudio las dimensiones que mostraban mayores diferencias entre dependientes y no dependientes en ambos tipos de actividades fueron «actividades cotidianas» y «actividades sociales» y «apoyo social».
Los mecanismos de afrontamiento a las diversas situaciones y el soporte social son aspectos de máxima importancia e influencia en la evaluación de la CVRS. Hay numerosas evidencias de que, a medida que la enfermedad progresa, ocurren ajustes internos que preservan la satisfacción que la persona siente con la vida, por lo que podemos encontrar personas con grados importantes de limitación física que consideren que su calidad de vida es buena24.
Desde el punto de vista clínico es entonces posible mejorar el proceso de adaptación a la enfermedad, enseñando mecanismos de afrontamiento. Los terapeutas ocupacionales ayudan a planificar y recrear estructuras para la vida que se perdieron debido a una enfermedad, discapacidad o dolor, y proporcionan al paciente las herramientas para que con un nuevo comportamiento y actitud puedan reestructurar y recuperar el control sobre su vida y restablecer esperanza, competencia, confianza y éxito como parte de las actividades diarias25. La terapia ocupacional se ha aplicado ampliamente como una intervención complementaria en diferentes áreas de la medicina, especialmente en enfermedades crónicas como enfermedades mentales y desórdenes neurológicos. Sin embargo, existen muy pocas investigaciones destinadas a evaluar su efectividad en pacientes en diálisis. Algunos estudios demuestran un impacto positivo de los programas de terapia ocupacional sobre la CVRS en pacientes en diálisis, especialmente en el dominio del dolor26, y debe ser investigado a más largo plazo y en muestras más amplias de pacientes.
Como limitaciones del estudio cabe destacar el escaso número de pacientes incluidos, que no suponen la totalidad de la unidad estudiada, su diseño transversal y su realización en un solo centro, pero consideramos que se compensa por la fortaleza de ser el primer estudio en nuestro país en estudiar la dependencia en AIVD en hemodiálisis y el hecho de que los test hayan sido realizados por terapeutas ocupacionales expertos en la materia, así como la elección de la escala de Lawton y Brody, por ser la más ampliamente utilizada y validada para el objetivo elegido, aunque esta escala también presenta la limitación de que se basa en respuestas de los pacientes y no en pruebas objetivas, y que los ítems que mide puedan tener influencias culturales, de entorno o de género que podrían afectar al resultado.
En conclusión, los pacientes de HD presentan más dependencia a las AIVD que a las ABVD, y con un grado de severidad mayor y el nivel de dependencia en ambos tipos de actividades tiene una importante influencia sobre la CVRS. Detectar precozmente la aparición de discapacidad en la realización de AIVD puede servir para poner en marcha programas de intervención que ayuden a prevenir, revertir o retrasar la progresión de dicho deterioro funcional para evitar que afecte a otras esferas de la vida del individuo.
Conflicto de interesesLos autores declaran que no tienen ningún conflicto de intereses para este artículo.
Nuestro agradecimiento a todos los pacientes que han colaborado en el estudio.