Información de la revista
Vol. 39. Núm. 5.septiembre - octubre 2019
Páginas 455-562
Visitas
12708
Vol. 39. Núm. 5.septiembre - octubre 2019
Páginas 455-562
Original
Open Access
Asociación entre hiperkaliemia y evolución clínica en la enfermedad renal crónica avanzada
Association of hyperkalemia with clinical outcomes in advanced chronic kidney disease
Visitas
12708
Fernando Caravaca-Fontán
Autor para correspondencia
fcaravacaf@gmail.com

Autor para correspondencia.
, Julián Valladares, Rosa Díaz-Campillejo, Sergio Barroso, Enrique Luna, Francisco Caravaca
Servicio de Nefrología. Hospital Infanta Cristina, Badajoz, España
Este artículo ha recibido

Under a Creative Commons license
Información del artículo
Resumen
Texto completo
Bibliografía
Descargar PDF
Estadísticas
Figuras (6)
Mostrar másMostrar menos
Tablas (6)
Tabla 1. Características del total de pacientes incluidos en el estudio y diferencias según cuartiles de niveles de K sérico promedio
Tabla 2. Modelo de regresión logística multivariante* sobre los determinantes de la hiperkaliemia
Tabla 3. Variables resultado en el grupo total y según cuartiles de potasio sérico promedio
Tabla 4. Regresión lineal multivariante sobre la progresión de la ERC (pendiente relación filtrado glomerular/tiempo). Mejor modelo predictivo y valor específico de la hiperkaliemia (fuera de la mejor ecuación)
Tabla 5. Regresión lineal multivariante sobre la tasa de ingresos hospitalarios anuales (días al año). Mejor modelo predictivo y valor específico de la hiperkaliemia
Tabla 6. Regresión de riesgo proporcional de Cox sobre la mortalidad durante el periodo prediálisis. Mejor modelo predictivo y valor específico de la hiperkaliemia (fuera de la mejor ecuación)
Mostrar másMostrar menos
Resumen
Introducción

Los pacientes con enfermedad renal crónica (ERC) tienen un alto riesgo de desarrollo de hiperkaliemia (HK). La relación entre HK y una mala evolución (mortalidad o progresión de la insuficiencia renal) en la ERC avanzada es controvertida.

Objetivos

Determinar la incidencia, prevalencia, y factores relacionados con la HK en una cohorte de pacientes con ERC, y su relación con la mortalidad, tasa de hospitalización, progresión de la ERC, y necesidad de inicio de diálisis.

Material y métodos

Estudio retrospectivo de observación en una cohorte de pacientes adultos con ERC estadio 4-5. Los criterios de inclusión fueron: tener al menos 3 medidas consecutivas de filtrado glomerular (FG) durante un periodo superior a 3 meses. HK se definió como un K sérico ≥ 5,5 mmol/l. La asociación entre HK y las variables de evolución fue ajustada a los principales factores de confusión mediante análisis mutivariantes.

Resultados

Se incluyeron 1079 pacientes (574 hombres, edad media: 65 ± 14 años) con un FG basal 14,8 ± 4,5 ml/min/1,73 m2. El tiempo medio de seguimiento fue de 15 meses y se determinaron una mediana de 7 muestras por paciente. Basalmente un 26% de pacientes tenía HK, un 68% en al menos una muestra durante el periodo individual de seguimiento, y un 33% de forma crónica (HK > 50% del seguimiento individual). Mediante regresión logística multivariable los mejores determinantes de la HK fueron: sexo masculino (OR = 1,529; IC 95% [1,154-2,025], p = 0,003), bicarbonato sérico (OR = 0,863, [0,829-0,900], p < 0,0001), tratamiento diurético (OR = 0,743, [0,556-0,992], p = 0,044), y tratamiento con inhibidores del sistema renina-angiotensina (OR = 4,412, [2,915-6,678], p < 0,0001). Estos pacientes con HK mostraron una progresión de la ERC significativamente más acelerada (−4,05 ± 5,22 vs. −2,69 ± 5,61 ml/min/1,73 m2/año, p < 0,0001), e inicio más frecuente de diálisis (63% vs. 57%, p = 0,115), pero menos mortalidad (9% vs. 17%, p = 0,003), y tasa de hospitalización (2,68 ± 5,94 vs. 3,16 ± 6,77 días/año, p = 0,301) que el resto de los pacientes estudiados. Sin embargo en el análisis multivariante, HK no se asoció de forma independiente con ninguna de las variables de evolución investigadas.

Conclusión

HK es un hallazgo bioquímico muy frecuente en la ERC avanzada, que se asocia con algunos medicamentos de uso habitual. Sin embargo, HK no se asocia de forma independiente con ninguna de las variables de mala evolución clínica estudiadas.

Palabras clave:
Enfermedad renal crónica
Hiperkaliemia
Mortalidad
Abstract
Introduction

Patients with advanced chronic kidney disease (CKD) are at greatest risk of hyperkalemia (HK). The relationship between HK and negative outcomes (mortality or progression of renal insufficiency) in non-dialysis dependent CKD patients is controversial.

Aims

To determine the incidence, prevalence, and factors related with HK in a cohort of CKD patients, and its relationship with mortality, hospitalization rate, CKD progression, and dialysis initiation.

Material and methods

A retrospective, observational study in an incident cohort of adult patients with stage 4 or 5 CKD not on dialysis. Inclusion criteria were: having at least three consecutive estimated glomerular filtration rate (eGFR) measurements in a follow-up period >3 months. Decline in renal function was estimated as the slope of the individual linear regression line of eGFR over follow-up time. HK was defined as serum K levels ≥5.5 meq/l. Associations of HK with outcomes were adjusted for major confounding variables in the multivariate analysis.

Results

The study group consisted of 1079 patients (574 males, mean age: 65±14 years) with mean baseline eGFR 14.8±4.5 ml/min/1,73 m2. Mean follow-up time was 15 months with a median of 7 serum sample determinations per patient. HK was observed at baseline in 26% of patients; in at least one serum sample during the individual follow-up period in 68%; or chronically (>50% of samples) in 33% of patients. By multivariate logistic regression, the best determinants of chronic HK were: male sex (OR = 1.529; 95% CI [1.154-2.025], p = .003), serum bicarbonate (OR = 0.863 [0.829-0.900], p <.0001), diuretic treatment (OR = 0.743 [0.556-0.992], p = .044), and angiotensin converting enzyme inhibitor and/or angiotensin receptor blockers (OR = 4.412 [2.915-6.678], p <.0001). Patients whose serum K levels were in the upper quartile showed a significantly faster CKD progression (−4.05±5.22 vs. −2.69±5.61 ml/min/1.73 m2/year, p <.0001), and more frequent dialysis initiation (63% vs. 57%, p = .115), though lower mortality (9% vs. 17%, p = .003) and hospitalization rates (2.68±5.94 vs. 3.16±6.77 days per year, p = .301) than the other study patients. However, in the multivariate analysis, average serum K levels were not independently associated with the clinical outcomes investigated.

Conclusion

HK is a common biochemical finding in non-dialysis dependent CKD patients, mainly associated with prescribed medication. However, HK was not independently associated with major negative clinical outcomes.

Keywords:
Chronic kidney disease
Hyperkalemia
Mortality
Texto completo
Introducción

La hiperkaliemia (HK) es una alteración electrolítica muy frecuente en la insuficiencia renal1–6.

Debido a la frecuente asociación entre HK y efectos adversos graves, incluso letales, existe en la práctica clínica un temor casi atávico a este desorden iónico, que impone de forma habitual la necesidad de corregirlo sin tener en cuenta otras circunstancias y valoraciones7.

Los pacientes con enfermedad renal crónica (ERC) suelen presentar elevaciones leve-moderadas y persistentes de los niveles de potasio sérico. La asociación entre este tipo de HK y desarrollo de efectos adversos graves o una mala evolución clínica en la ERC es, sin embargo, controvertida4–17. Además, los fármacos que se utilizan para tratar actualmente la HK18,19 o la suspensión de medicamentos relacionados con su desarrollo7,8,20–25 pueden provocar otras complicaciones, lo que añadiría confusión a la relación entre HK y evolución clínica.

Nuestra prolongada experiencia en moderar la importancia de la HK en la ERC avanzada evitando de esta forma restricciones dietéticas severas, no prescribiendo fármacos para su tratamiento específico como las resinas de intercambio catiónico o la fludrocortisona, que suelen ser mal toleradas y pueden causar efectos adversos potencialmente graves, y manteniendo fármacos como los inhibidores del sistema renina-angiotensina, nos ha permitido reunir una cohorte de numerosos pacientes en los que analizar los efectos adversos y evolución asociados a esta alteración electrolítica, precaviendo algunos factores importantes de confusión.

Así, los objetivos del presente estudio fueron: determinar la incidencia, prevalencia, y factores relacionados con la HK en una cohorte de pacientes con ERC, y su relación con la mortalidad, tasa de hospitalización, progresión de la ERC, y necesidad de inicio de diálisis.

Material y métodos

Estudio retrospectivo de observación longitudinal en una cohorte de pacientes adultos diagnosticados de ERC estadios 4-5 no en diálisis, seguidos en la consulta de ERC avanzada (ERCA) durante el periodo comprendido entre enero de 2000 y diciembre 2016. Los criterios de selección fueron: haber sido seguidos en la consulta ERCA durante un periodo superior a 3 meses y haber realizado durante este tiempo al menos 3 mediciones de la función renal, potasio sérico y resto de los parámetros bioquímicos de interés.

Todos los pacientes fueron remitidos a la consulta ERCA por deterioro progresivo de la función renal. Los datos demográficos, clínicos, y medicación prescrita se obtuvieron de las historias clínicas, exploración física y anamnesis. La comorbilidad fue evaluada en el momento de la inclusión, utilizando el índice de Davies26, y los pacientes fueron categorizados en tres grupos: sin comorbilidad, leve-moderada, o grave.

Todas las muestras y análisis bioquímicos se extrajeron y realizaron en un mismo laboratorio central (Servicio de Análisis Clínicos del Hospital Infanta Cristina) por métodos convencionales (Autoanalizador Advia Chemistry, Siemens Healthcare Diagnostics, New York, EE. UU.), en muestras frescas (no almacenadas), y tanto las calibraciones y trazabilidad de la creatinina se realizaron conforme a las recomendaciones de estándares internacionales NKDEP27. El filtrado glomerular fue estimado mediante la fórmula abreviada MDRD28.

La medición de la concentración de K fue en suero, no en plasma. Para detectar posibles interferencias y errores en la medición del K sérico se realizó revisión sistemática mediante índice hemolítico, y todas las muestras con un valor considerado como de interferencia significativa (índice hemolítico > 40) fueron descartadas. En caso de aumento patológico del número de elementos formes de la sangre (policitemia o trombocitosis,) se midieron también los niveles de K en plasma, y se investigó la existencia de seudohiperkaliemia mediante el cálculo de la diferencia entre K sérico y K en plasma.

Los pacientes fueron seguidos de forma ininterrumpida con revisiones entre cada 30 a 90 días. Para determinar la velocidad de progresión de la ERC se realizó en cada paciente una regresión lineal entre el filtrado glomerular estimado en cada control y el tiempo transcurrido desde la primera cita, con una precisión de días. La pendiente resultante de esta ecuación lineal se expresó en ± ml/min/1,73 m2/año, teniendo los valores negativos o positivos de este parámetro los significados de progresión de la insuficiencia renal o recuperación de la función renal basal, respectivamente.

Las alteraciones electrolíticas en todos los pacientes incluidos en este estudio se trataron de forma uniforme con medidas que consistieron en: no restricción de frutas ni vegetales frescos salvo HK grave (K sérico ≥ 6,5 mmol/l), intento de corrección de la acidosis metabólica con bicarbonato sódico oral, no prescripción en ningún caso de resinas de intercambio catiónico o fludrocortisona, restricción o suspensión inmediata de digoxina, antiinflamatorios no esteroideos y antagonistas receptores mineralocorticoides (espironolactona, eplerenona), no suspensión de inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina (IECA) o antagonistas receptores angiotensina (ARA) ni prescripción de diuréticos por motivo exclusivo de la HK.

Diseño del estudio y métodos estadísticos

Estudio retrospectivo de observación longitudinal en una cohorte de pacientes con ERC avanzada. En cada paciente se recogieron todas las mediciones de potasio (K) sérico obtenidas durante su seguimiento. Se consideró HK a una concentración de K ≥ 5,5 mmol/l. Se definió como HK crónica cuando el porcentaje total de concentraciones de K ≥ 5,5 mmol/l observadas durante cada seguimiento individual fue igual o superior al 50%.

Las variables resultado analizadas en este estudio fueron: muerte por cualquier causa antes del inicio del tratamiento sustitutivo renal, inicio de diálisis, tasa de ingresos hospitalarios (como índice subrogado de morbilidad), y velocidad de progresión de la ERC (pendiente de la relación filtrado glomerular/tiempo).

Los determinantes de HK se analizaron mediante regresión logística multivariante, incluyendo como variables dependientes los siguientes parámetros clínicos y bioquímicos de relevancia: edad, sexo, índice de masa corporal, fumador activo, diabetes mellitus, presión arterial sistólica y diastólica, filtrado glomerular, proteinuria, bicarbonato sérico, tratamiento con diuréticos, inhibidores SRAA, betabloqueantes, antagonistas de los canales de calcio.

De forma univariable se analizó la asociación entre cuartiles de la frecuencia de distribución del promedio de K sérico durante el tiempo de seguimiento con la mortalidad e inicio de diálisis mediante curvas de Kaplan-Meier. El valor predictivo de la HK sobre la progresión de la ERC, tiempo hasta el inicio de diálisis o mortalidad fueron analizadas mediante regresión lineal multivariante y regresión de riesgo proporcional de Cox, respectivamente, junto a las variables mostradas como determinantes de la HK, añadiendo el índice de comorbilidad. Los pacientes fueron censurados en el momento del fallecimiento, la pérdida del seguimiento, inicio de diálisis, o final del seguimiento (1 mayo 2017), cualquiera de los cuales ocurriera antes.

La elección de las variables independientes en los modelos multivariantes se realizó de forma automática mediante el proceso de eliminación progresiva condicional hacia atrás.

En el análisis de los determinantes de la velocidad de progresión de la ERC se excluyeron a pacientes que, aun teniendo un deterioro avanzado de la función renal, estaban siendo tratados de forma específica por una glomerulonefritis o vasculitis.

Para la comparación descriptiva de las variables continuas y dependiendo de sus características se utilizaron pruebas paramétricas o no paramétricas, y para las variables categóricas se utilizó la prueba chi cuadrado.

Los datos estadísticos descriptivos se presentan como media y desviación estándar, o como mediana y rangos intercuartiles para las variables continuas, y como porcentajes para las variables categóricas. Una p < 0,05 fue considerada estadísticamente significativa, y todos los valores de p que se muestran son bilaterales. Los análisis estadísticos se realizaron con el software IBM SPSS Statistics 24.0 (IBM Corp. Armonk, EE. UU.).

Resultados

Durante el periodo de estudio se atendieron un total de 1580 pacientes incidentes en la consulta ERCA. Se incluyeron en el estudio 1079 pacientes (68% del total de pacientes). La causa de exclusión del estudio fue no haber completado al menos 3 meses de seguimiento en esta consulta debido a necesidad de inicio de diálisis (remisión tardía) en 463 casos, mortalidad precoz en 16 pacientes, recuperación función renal en 16 pacientes y pérdida de seguimiento en 6 pacientes.

Las características demográficas, clínicas y bioquímicas de los pacientes incluidos en el estudio se detallan en la tabla 1.

Tabla 1.

Características del total de pacientes incluidos en el estudio y diferencias según cuartiles de niveles de K sérico promedio

Variable  Total  Cuartil 1  Cuartil 2  Cuartil 3  Cuartil 4 
    (K ≤ 4,8 mmol/l)  (K 4,9-5,2 mmol/l)  (K 5,3-5,5 mmol/l)  (K ≥ 5,6 mmol/l)   
Número de pacientes  1.079  278  265  268  268   
Edad, años  65 (14)  67 (13)  66 (14)  64 (14)  63 (15)  0,004 
Sexo, % hombres  53  50  49  53  60  0,052 
Índice masa corporal, kg/m2  29,5 (5,8)  29,2 (5,9)  29,9 (5,7)  29,7 (6,3)  29,3 (5,5)  0,524 
Índice comorbilidad: ausente/leve-moderado/grave, %  40/49/11  35/51/14  37/52/11  44/47/9  42/46/12  0,161 
Diabéticos, %  36  35  37  36  36  0,989 
Poliquistosis renal, %  13  0,002 
Fumador activo, %  17  16  18  16  18  0,815 
Presión arterial sistólica, mmHg  158 (27)  156 (29)  159 (25)  157 (27)  161 (27)  0,085 
Presión arterial diastólica, mmHg  87 (14)  87 (14)  86 (14)  87 (15)  88 (15)  0,370 
Filtrado glomerular inicial, ml/min/1,73 m2  14,8 (4,5)  15,7 (4,9)  14,8 (4,8)  14,6 (4,2)  14,3 (3,9)  0,002 
Potasio sérico inicial, mmol/l  5,06 (0,67)  4,4 (0,5)  4,9 (0,5)  5,2 (0,5)  5,7 (0,6)  < 0,0001 
Potasio sérico promedio, mmol/l  5,17 (0,57)  4,4 (0,3)  5,0 (0,1)  5,4 (0,1)  5,9 (0,3)  < 0,0001 
Número de determinaciones x paciente *  7 (5-12)  7 (5-12)  8 (5-12)  8 (5-12)  7 (4-11)  0,149 
Determinaciones con hiperkaliemia (%) *  25 (0-60)  12 (0-20)  41 (28-50)  80 (70-100)  < 0,0001 
Bicarbonato sérico inicial, mmol/l  21,7 (3,7)  23,1 (3,7)  22,2 (3,8)  21,3 (3,2)  20,2 (3,4)  < 0,0001 
Fosfatemia inicial, mg/dl  4,6 (1,6)  4,5 (0,9)  4,5 (0,9)  4,6 (1,0)  4,9 (2,7)  0,031 
Calcio sérico inicial, mg/dl  9,2 (0,8)  9,3 (0,8)  9,3 (0,9)  9,2 (0,8)  9,1 (0,7)  0,023 
Albúmina sérica, g/dl  3,9 (1,2)  4,1 (2,2)  3,9 (0,4)  3,9 (0,4)  3,9 (0,4)  0,698 
Proteinuria, g/g creatinina  2,08 (2,36)  2,19 (2,72)  2,09 (2,55)  1,91 (2,23)  2,12 (1,82)  0,564 
Diuréticos, %  64  69  64  66  58  0,06 
Inhibidores SRA**, %  75  57  73  85  90  < 0,0001 
Doble bloqueo SRA, %  0,561 
Betabloqueantes, %  25  32  25  24  21  0,026 
Antagonistas calcio, %  48  51  45  47  47  0,503 
Estatinas, %  51  46  49  51  57  0,065 
AEE***, %  60  60  61  58  62  0,732 
*

Mediana y rangos intercuartiles.

**

Inhibidores del sistema renina-angiotensina: inhibidores enzima conversión angiotensina y/o antagonistas receptores angiotensina.

***

Tratamiento con eritropoyetinas.

En total se recogieron 9990 mediciones de K sérico (mediana: 7 determinaciones por pacientes), con un tiempo de seguimiento individual (mediana) de 15,4 meses (rangos IQ: 8,2-27,3 meses).

La prevalencia de HK en la primera determinación basal fue del 26% (283 pacientes), HK en al menos una determinación a lo largo de su seguimiento individual un 68% (732 pacientes), y HK crónica en un 33% (356 pacientes).

La frecuencia de distribución de los valores de K sérico promediado en cada seguimiento individual se representa en el histograma de la figura 1. El cuartil superior estaba formado por los pacientes que mantuvieron un K sérico promedio a lo largo del seguimiento ≥ 5,6 mmol/l.

Figura 1.

Histograma de distribución de frecuencias de valores de potasio sérico promedio. Q1, Q2, Q3 y Q4 representan los cuartiles de distribución con los rangos de las concentraciones de potasio respectivas.

(0.1MB).

El número de pacientes con K sérico ≥ 6 mmol/l fue de 100, de los cuales 34 tenían niveles de K sérico ≥ 6,5 mmol/l.

Las características clínicas y bioquímicas de los pacientes según los cuartiles de K sérico promedio se muestran en la tabla 1.

Los pacientes que presentaron HK se caracterizaron por ser con más frecuencia varones, más jóvenes, con una función renal basal ligeramente más reducida, más acidosis metabólica, tratados en un 90% de los casos con inhibidores del sistema renina-angiotensina (iSRA) (tabla 1).

Por regresión logística multivariante, los principales determinantes de HK fueron: el sexo masculino, el tratamiento con diuréticos e iSRA, y la concentración de bicarbonato sérico basal (tabla 2).

Tabla 2.

Modelo de regresión logística multivariante* sobre los determinantes de la hiperkaliemia

Variable  Odss ratio  IC 95% odds ratio 
Sexo, hombre = 1  1,529  1,154-2,025  0,003 
Diuréticos, (0,1)  0,743  0,556-0,992  0,044 
Inhibidores sistema renina-angiotensina (IECA/ARA), (0,1)  4,412  2,915-6,678  < 0,0001 
Bicarbonato sérico, mmol/l  0,863  0,829-0,900  < 0,0001 
Constante  2,700     
*

Selección de variable automática condicional hacia atrás.

Fuera de la mejor ecuación predictiva: edad, índice comorbilidad, índice masa corporal, presión arterial sistólica, presión arterial diastólica, fósforo sérico, filtrado glomerular basal, proteinuria, diabetes, betabloqueantes, antagonistas canales calcio, doble bloqueo sistema renina-angiotensina, agentes estimulantes eritropoyesis, estatina.

Asociación entre hiperkaliemia y variables resultado

En la tabla 3 se muestran las variables resultado en el grupo total y según los cuartiles de K sérico promedio.

Tabla 3.

Variables resultado en el grupo total y según cuartiles de potasio sérico promedio

Variable  Total  Cuartil 1  Cuartil 2  Cuartil 3  Cuartil 4 
    (K ≤ 4,8 mmol/l)  (K 4,9-5,2 mmol/l)  (K 5,3-5,5 mmol/l)  (K ≥ 5,6 mmol/l)   
Pendiente regresión filtrado glomerular /tiempo, ml/min/1,73 m2/año*  −3,37 (4,68)  −3,44 (4,97)  −2,71 (4,41)  −3,29 (3,98)  −4,02 (5,20)  0,015 
Inicio de diálisis, %  59  54  57  61  63  0,139 
Muerte antes inicio diálisis, %  15  23  14  13  < 0,0001 
Tasa ingresos hospitalarios, días/año  3,04 (6,57)  3,66 (7,19)  3,08 (6,87)  2,73 (6,18)  2,69 (5,95)  0,277 
*

Número total de pacientes 1044 (excluidos 35 pacientes en tratamiento con corticoides y/o inmunosupresores por glomerulopatías activas y vasculitis).

Los pacientes en el cuartil superior de K sérico mostraron una progresión más acelerada de la ERC, y una mayor frecuencia, aunque no estadísticamente significativa, de necesidad de inicio de diálisis que en el resto de los pacientes. Sin embargo, tanto el porcentaje de fallecimientos en estadio prediálisis como la tasa de ingresos hospitalarios fueron más altas en el cuartil inferior de K sérico.

La asociación entre los cuartiles de K sérico o el diagnóstico de HK con el tiempo hasta el fallecimiento o el inicio de diálisis se muestran en las curvas de Kaplan-Meier (fig. 2). Los pacientes en el cuartil inferior de K sérico mostraron la peor supervivencia. En cambio, no se observaron diferencias significativas en la mortalidad de los pacientes con o sin HK (fig. 3).

Figura 2.

Curvas de Kaplan-Meier mostrando la supervivencia durante el periodo prediálisis según cuartiles (Q) de potasio sérico promedio. En la tabla inferior se muestran los pacientes en riesgo en cada uno de los periodos de seguimiento.

(0.12MB).
Figura 3.

Curvas de Kaplan-Meier mostrando la supervivencia durante el periodo prediálisis según los pacientes presentaran hiperkaliemia crónica o no. En la tabla inferior se muestran los pacientes en riesgo en cada uno de los periodos de seguimiento.

(0.1MB).

Los pacientes en el cuartil superior de K sérico mostraron una menor supervivencia sin diálisis que el resto de pacientes (fig. 4). También los que tenían HK necesitaron diálisis de forma significativamente más precoz que el resto de los pacientes (fig. 5).

Figura 4.

Curvas de Kaplan-Meier mostrando la supervivencia sin diálisis durante el periodo de seguimiento según cuartiles (Q) de potasio sérico promedio. En la tabla inferior se muestran los pacientes en riesgo en cada uno de los periodos de seguimiento.

(0.12MB).
Figura 5.

Curvas de Kaplan-Meier mostrando la supervivencia sin diálisis durante el periodo de seguimiento según los pacientes presentaran hiperkaliemia crónica o no. En la tabla inferior se muestran los pacientes en riesgo en cada uno de los periodos de seguimiento.

(0.1MB).

Mediante regresión logística multivariante se analizó la asociación de la HK con la velocidad de progresión de la ERC, ajustando este resultado a variables de confusión. En la tabla 4 se muestran los resultados de los determinantes de la mejor ecuación de asociación con la tasa de descenso del filtrado glomerular, entre los que no se encontraban ni las concentraciones promedio de K sérico (variable continua) ni la HK (variable discreta). Tampoco estas dos variables se asociaron de forma independiente con el cociente de riesgo instantáneo («hazard ratio») de inicio de diálisis, analizado mediante regresión de Cox, ni con una mayor tasa de ingresos anuales como se detalla en la tabla 5.

Tabla 4.

Regresión lineal multivariante sobre la progresión de la ERC (pendiente relación filtrado glomerular/tiempo). Mejor modelo predictivo y valor específico de la hiperkaliemia (fuera de la mejor ecuación)

Variable  Coeficiente B (IC 95%)  Beta 
Edad, años  0,049 (0,030; 0,068)  0,147  < 0,0001 
Índice masa corporal, kg/m2  0,091 (0,046; 0,136)  0,113  < 0,0001 
Presión arterial sistólica, cmHg  −0,222 (−0,322; −0,122)  −0,128  < 0,0001 
Filtrado glomerular inicial, ml/min/1,73 m2  −0,090 (−0,150; −0,030)  −0,085  0,003 
Bicarbonato sérico inicial, meq/l  0,111 (0,039; 0,183)  0,087  0,003 
Proteinuria, g/g creatinina  −0,702 (−0,817; −0,586)  −0,344  0,000 
Doble bloqueo sistema renina-angiotensina, (0,1)  −1,367 (−2,338; −0,396)  −0,079  0,006 
Betabloqueantes, (0,1)  −0,608 (−1,205; −0,012)  −0,057  0,046 
Constante  −5,122 (−7,618; −2,625)     
Hiperkaliemia, (0,1)  −0,460 (−1,299; 0,379)  −0,045  0,282 
K sérico promedio, mmol/l  −0,103 (−0,968; 0,762)  −0,013  0,815 

Variables fuera de la mejor ecuación de predicción: sexo, índice comorbilidad, diabetes, fumador, presión arterial diastólica, diuréticos, inhibidores sistema renina-angiotensina (monoterapia), antagonistas canales del calcio, K sérico promedio e HK.

Tabla 5.

Regresión lineal multivariante sobre la tasa de ingresos hospitalarios anuales (días al año). Mejor modelo predictivo y valor específico de la hiperkaliemia

Variable  Coeficiente B (IC 95%)  Beta 
Edad, años  0,048 (0,019; 0,076)  0,101  0,001 
Índice comorbilidad, (0,1,2)  1,681 (1,069; 2,293)  0,167  < 0,0001 
Proteinuria, g/g creatinina  0,530 (0,371; 0,689)  0,190  < 0,0001 
Diuréticos, (0,1)  1,091 (0,287; 1,896)  0,080  0,008 
Inhibidores sistema renina-angiotensina, (0,1)  −1,268 (−2,142; −0,394)  −0,083  0,004 
Betabloqueantes, (0,1)  1,100 (0,219; 1,980)  0,073  0,014 
Constante  −2,382 (−4,379; −0,385)     
Hiperkaliemia, (0,1)  0,109 (−1,117; 1,334)  0,008  0,862 
K sérico promedio, mmol/l  −0,192 (−1,446; 1,062)  −0,017  0,764 

Variables fuera de la mejor ecuación de predicción: sexo, diabetes, fumador, índice masa corporal, presión arterial sistólica y diastólica, filtrado glomerular inicial, bicarbonato sérico, antagonistas canales del calcio, K sérico promedio e HK.

Aunque en el análisis univariable de regresión de Cox las concentraciones promedio de K sérico más bajas se asociaron de forma significativa con una mayor mortalidad (tabla 6), el ajuste multivariable descartó una asociación significativa del K sérico (tanto hipo- como hiperkaliemia) con la mortalidad.

Tabla 6.

Regresión de riesgo proporcional de Cox sobre la mortalidad durante el periodo prediálisis. Mejor modelo predictivo y valor específico de la hiperkaliemia (fuera de la mejor ecuación)

Variable  Hazard ratio*  IC 95% HR* 
Edad, años  1,078  1,055-1,101  < 0,0001 
Comorbilidad, (0,1, 2)**  2,106  1,650-2,687  < 0,0001 
Fumador, (0,1)  2,095  1,339-3,280  0,001 
Presión arterial sistólica, cmHg  1,092  1,017-1,173  0,016 
Presión arterial diastólica, cmHg  0,847  0,732-0,981  0,026 
Proteinuria, g/g creatinina  1,115  1,068-1,165  < 0,0001 
Inhibidores sistema renina-angiotensina (IECA o ARA), (0,1)  0,634  0,454-0,886  0,008 
K sérico promedio, mmol/l  0,636  0,416-0,971  0,036 
Hiperkaliemia, (0,1)  1,375  0,780-2,425  0,270 
*

Hazard ratio: cociente de riesgo instantáneo.

**

0: ausencia comorbilidad; 1: leve-moderada; 2: grave.

Variables fuera de la mejor ecuación de predicción: sexo, diabetes, índice masa corporal, filtrado glomerular inicial, bicarbonato sérico, diuréticos, betabloqueantes, antagonistas canales del calcio, K sérico promedio y HK.

En la figura 6 se muestran las causas de fallecimiento en los pacientes con o sin HK, no observándose diferencias significativas.

Figura 6.

Causas de muerte en los subgrupos con o sin hiperkaliemia.

(0.11MB).
Discusión

Los resultados de este estudio en una cohorte de pacientes con ERC avanzada muestran una alta incidencia y prevalencia de HK, no solo esporádica sino también de forma mantenida en el tiempo. Sin embargo, esta alteración electrolítica no se asoció independiente ni significativamente con una mala evolución clínica: fallecimiento antes del inicio de diálisis, ingresos hospitalarios, inicio diálisis, o velocidad de progresión de la ERC.

Los resultados de este estudio en pacientes con ERCA en condiciones clínicas reales muestran que los mejores determinantes de una HK mantenida son el sexo masculino, la prescripción de diuréticos y de inhibidores del sistema renina-angiotensina (iSRA), así como la gravedad de la acidosis metabólica.

La asociación entre HK y sexo masculino en la ERC ha sido observada en otros estudios14,23, aunque no existe una explicación concluyente. En algún estudio se ha observado una mayor ingesta de K en los hombres29. Es posible también que la producción endógena de K por mayor masa-destrucción celular (muscular) pudiera influir en esta observación30.

Los diuréticos no distales aumentan la fracción de excreción de K y por tanto el hallazgo de una asociación entre la prescripción de estos fármacos y una menor incidencia de HK es consistente con esta explicación31. Por el contrario, la prescripción de iSRA fue en el presente estudio el factor determinante con más peso en el desarrollo de HK, en concordancia con la mayoría de las observaciones publicadas hasta el momento1,2,7,16,17,20–24. Estos hallazgos confirman la importancia que puede tener la interferencia farmacológica con los mecanismos adaptativos para el control de los niveles de K en la ERC.

La asociación entre la acidosis metabólica y la HK es bien conocida16,31,32, y su relación fisiopatológica es mutua31,32, es decir la acidosis podría promover el aumento de los niveles séricos de K, pero también la HK podría alterar los mecanismos de acidificación renal. Además, el uso de iSRA podría a su vez influir tanto en la excreción tubular de K como en los mecanismos de acidificación33.

Debido a la asociación entre el uso de iSRA y la HK, en muy frecuente la discontinuación de estos medicamentos7,8,20–25, e incluso el añadir diuréticos o medicamentos captores de K intestinal como las resinas de intercambios catiónico. Estas prácticas que persiguen la normalización de los niveles de K no están exentas de efectos adversos, los cuales siempre han sido agregados a la evolución y complicaciones de los pacientes que presentan HK.

La asociación entre HK y efectos adversos en la ERC es controvertida4–17. Las razones por las que en nuestro estudio no encontramos un efecto negativo de esta alteración electrolítica en la evolución de los pacientes podrían ser: 1) la definición de la HK no se basó en una determinación aislada. 2) Se evitaron en su prevención y tratamiento fármacos que podrían haber influido en la evolución (digoxina, antiinflamatorios, resinas, fludrocortisona, diuréticos, suspensión iSRA, etc.). 3) La corrección de la acidosis metabólica fue un objetivo terapéutico prioritario en todos los pacientes. 4) Los análisis se ajustaron a importantes variables de confusión. 5) El reclutamiento e inclusión de pacientes, así como el diagnóstico de HK no se hicieron en el momento de situaciones clínicas inestables que podrían promover elevaciones o cambios bruscos en la kaliemia y confundir en la evolución como por ejemplo descompensaciones de una insuficiencia cardiaca, infecciones, intoxicación por fármacos, acidosis metabólica grave, etc.

A diferencia de la HK, los niveles más reducidos de K sérico sí se asociaron a una peor evolución, y este hallazgo coincide con los observados por otros muchos autores4,8,9,11,14,15,34,35. La hipokaliemia en la ERC, no obstante, es una alteración que refleja una alta carga de comorbilidad, y así, cuando en los análisis evolutivos se introducen las principales variables de confusión, esta alteración electrolítica también pierde importancia predictiva como se observó en los resultados del presente estudio.

La primera muestra de K sérico (basal) no se incluyó como variable en los análisis de predicción en el presente estudio. Aunque se podría argumentar que un único incremento del K sérico podría causar efectos deletéreos, las características de inclusión de los pacientes en este estudio concedían a cada uno de ellos un periodo «inmortal» de al menos 3 meses, haciendo de esta forma muy improbable una relación causal entre el K inicial y la evolución posterior. No obstante, las cifras basales de K sérico se correlacionaron fuertemente con las obtenidas como promedio a lo largo del seguimiento (R2 = 0,58; p < 0,0001).

Aunque la HK no parece asociarse con estas importantes variables resultado estudiadas en nuestros pacientes con ERC al igual que las observaciones de otros investigadores14–17, sí podrían tener otros efectos adversos como por ejemplo los relacionados con disfunciones neurológicas (debilidad muscular, alteraciones cognitivas, polineuropatías, etc.) como ya se han observado en algún estudio36, hallazgos que merecería la pena continuar analizando y ensayando su posible reversibilidad mediante control exhaustivo de las concentraciones de K sérico.

Este estudio tiene limitaciones. Debido al diseño retrospectivo, no se pueden establecer relaciones causales firmes, y dado que se realizó en un solo centro con unos determinados criterios de prevención y tratamiento, los resultados podrían no ser generalizables. Tampoco se pudo determinar la existencia de diferencias en la tolerancia a la HK según características raciales, como han señalado algunos investigadores16,35, ya que todos los pacientes fueron caucásicos.

Podría existir la duda de un sesgo de selección debido al criterio de seguimiento mínimo de 3 meses. Así, aquellos pacientes en los que por alguna razón pudieran ser más tolerantes a la HK habrían sido incluidos, mientras que los no incluidos podrían haber sufrido las consecuencias fatales de la HK. Sin embargo, como se detalla en los resultados, la gran mayoría de los pacientes excluidos fue por la necesidad de inicio de diálisis (remisión tardía), y la mortalidad precoz antes del inicio de diálisis en este grupo fue muy baja (3,4% en menos de 3 meses), similar a la mortalidad anual de los pacientes incluidos en el estudio.

En conclusión, la HK es una alteración muy frecuente en la ERC avanzada, relacionada principalmente con el uso de fármacos iSRA y la acidosis metabólica. Sin embargo, la HK no se asocia de forma independiente y significativa con ninguna de las variables de mala evolución clínica estudiadas.

Conflicto de intereses

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

Bibliografía
[1]
L.M. Einhorn, M. Zhan, V.D. Hsu, L.D. Walker, M.F. Moen, S.L. Seliger, et al.
The frequency of hyperkalemia and its significance in chronic kidney disease.
Arch Intern Med, 169 (2009), pp. 1156-1162
[2]
K. Turgutalp, S. Bardak, I. Helvaci, G. Isgüzar, E. Payas, S. Demir, et al.
Community-acquired hyperkalemia in elderly patients: risk factors and clinical outcomes.
Ren Fail, 38 (2016), pp. 1405-1412
[3]
K.A. Betts, J.M. Woolley, F. Mu, C. Xiang, W. Tang, E.Q. Wu.
The cost of hyperkalemia in the United States.
Kidney Int Rep., 3 (2017), pp. 385-393
[4]
C.P. Kovesdy, K. Matsushita, Y. Sang, N.J. Brunskill, J.J. Carrero, G. Chodick, et al.
Serum potassium and adverse outcomes across the range of kidney function: a CKD Prognosis Consortium meta-analysis.
Eur Heart J, 39 (2018), pp. 1535-1542
[5]
R.W. Thomsen, S.K. Nicolaisen, P. Hasvold, R.G. Sanchez, L. Pedersen, K. Adelborg, et al.
Elevated potassium levels in patients with chronic kidney disease: occurrence, risk factors and clinical outcomes-a Danish population-based cohort study.
Nephrol Dial Transplant., (2017 Nov 21),
[6]
K.A. Betts, J.M. Woolley, F. Mu, E. McDonald, W. Tang, E.Q. Wu.
The prevalence of hyperkalemia in the United States.
Curr Med Res Opin., 34 (2018), pp. 971-978
[7]
C.P. Kovesdy, L.J. Appel, M.E. Grams, L. Gutekunst, P.A. McCullough, B.F. Palmer, et al.
Potassium homeostasis in health and disease: a scientific workshop cosponsored by the National Kidney Foundation and the American Society of Hypertension.
Am J Kidney Dis., 70 (2017), pp. 844-858
[8]
J. Luo, S.M. Brunelli, D.E. Jensen, A. Yang.
Association between serum potassium and outcomes in patients with reduced kidney function.
Clin J Am Soc Nephrol, 11 (2016), pp. 90-100
[9]
A.J. Collins, B. Pitt, N. Reaven, S. Funk, K. McGaughey, D. Wilson, et al.
Association of serum potassium with all-cause mortality in patients with and without heart failure, chronic kidney disease, and/or diabetes.
Am J Nephrol, 46 (2017), pp. 213-221
[10]
K. Fitch, J.M. Woolley, T. Engel, H. Blumen.
The clinical and economic burden of hyperkalemia on Medicare and Commercial Payers.
Am Health Drug Benefits, 10 (2017), pp. 202-210
[11]
W. Cheungpasitporn, C. Thongprayoon, W. Kittanamongkolchai, A. Sakhuja, M.A. Mao, S.B. Erickson.
Impact of admission serum potassium on mortality in patients with chronic kidney disease and cardiovascular disease.
QJM., 110 (2017), pp. 713-719
[12]
J.M. Hughes-Austin, D.E. Rifkin, T. Beben, R. Katz, M.J. Sarnak, R. Deo, et al.
The relation of serum potassium concentration with cardiovascular events and mortality in community-living individuals.
Clin J Am Soc Nephrol, 12 (2017), pp. 245-252
[13]
P.H. Pun, B.A. Goldstein, J.A. Gallis, J.P. Middleton, L.P. Svetkey.
Serum potassium levels and risk of sudden cardiac death among patients with chronic kidney disease and significant coronary artery disease.
Kidney Int Rep, 2 (2017), pp. 1122-1131
[14]
S. Korgaonkar, A. Tilea, B.W. Gillespie, M. Kiser, G. Eisele, F. Finkelstein, et al.
Serum potassium and outcomes in CKD: insights from the RRI-CKD cohort study.
Clin J Am Soc Nephrol, 5 (2010), pp. 762-769
[15]
G.N. Nakhoul, H. Huang, S. Arrigain, S.E. Jolly, J.D. Schold, J.V. Nally Jr., et al.
Serum potassium, end-stage renal disease and mortality in chronic kidney disease.
Am J Nephrol, 41 (2015), pp. 456-463
[16]
S. Gilligan, K.L. Raphael.
Hyperkalemia and hypokalemia in CKD: prevalence, risk factors, and clinical outcomes.
Adv Chronic Kidney Dis, 24 (2017), pp. 315-318
[17]
S. Wagner, M. Metzger, M. Flamant, P. Houillier, J.P. Haymann, F. Vrtovsnik, NephroTest Study group, et al.
Association of plasma potassium with mortality and end-stage kidney disease in patients with chronic kidney disease under nephrologist care - The NephroTest study.
BMC Nephrol, 18 (2017), pp. 295
[18]
M. Watson, K.C. Abbott, C.M. Yuan.
Damned if you do, damned if you don’t: potassium binding resins in hyperkalemia.
Clin J Am Soc Nephrol, 5 (2010), pp. 1723-1726
[19]
Z. Harel, S. Harel, P.S. Shah, R. Wald, J. Perl, C.M. Bell.
Gastrointestinal adverse events with sodium polystyrene sulfonate (Kayexalate) use: a systematic review.
Am J Med, 126 (2013),
[20]
R. Kumar, L. Kanev, S.D. Woods, M. Brenner, B. Smith.
Managing hyperkalemia in high-risk patients in long-term care.
Am J Manag Care., 23 (2017), pp. S27-S36
[21]
M. Polson, T.C. Lord, A. Kangethe, L. Speicher, C. Farnum, M. Brenner, et al.
Clinical and economic impact of hyperkalemia in patients with chronic kidney disease and heart failure.
J Manag Care Spec Pharm., 23 (2017), pp. S2-S9
[22]
L.A. Wagner, J.C. Fink.
Ensuring patient safety during the transition to ESRD.
Semin Nephrol., 37 (2017), pp. 194-208
[23]
G. Bandak, Y. Sang, A. Gasparini, A.R. Chang, S.H. Ballew, M. Evans, et al.
Hyperkalemia after initiating renin-angiotensin system blockade: The Stockholm Creatinine Measurements (SCREAM) Project.
J Am Heart Assoc, (2017), pp. 6
[24]
J.A. Kane, J.K. Kim, S.A. Haidry, L. Salciccioli, J. Lazar.
Discontinuation/dose reduction of angiotensin-converting enzyme inhibitors/angiotensin receptor blockers during acute decompensated heart failure in african-american patients with reduced left-ventricular ejection fraction.
Cardiology, 137 (2017), pp. 121-125
[25]
M. Trevisan, P. de Deco, H. Xu, M. Evans, B. Lindholm, R. Bellocco, et al.
Incidence, predictors and clinical management of hyperkalaemia in new users of mineralocorticoid receptor antagonists.
Eur J Heart Fail., (2018),
[26]
S.J. Davies, L. Russell, J. Bryan, L. Phillips, G.I. Russell.
Comorbidity, urea kinetics, and appetite in continuous ambulatory peritoneal dialysis patients: their interrelationship and prediction of survival.
Am J Kidney Dis, 26 (1995), pp. 353-561
[27]
G.L. Myers, W.G. Miller, J. Coresh, J. Fleming, N. Greenberg, T. Greene, National Kidney Disease Education Program Laboratory Working Group, et al.
Recommendations for improving serum creatinine measurement: a report from the Laboratory Working Group of the National Kidney Disease Education Program.
Clin Chem, 52 (2006), pp. 5-18
[28]
A.S. Levey, J.P. Bosch, J.B. Lewis, T. Greene, N. Rogers, D. Roth.
A more accurate method to estimate glomerular filtration rate from serum creatinine: a new prediction equation. Modification of Diet in Renal Disease Study Group.
Ann Intern Med, 130 (1999), pp. 461-470
[29]
M.E. Cogswell, Z. Zhang, A.L. Carriquiry, J.P. Gunn, E.V. Kuklina, S.H. Saydah, et al.
Sodium and potassium intakes among US adults: NHANES 2003-2008.
Am J Clin Nutr., 96 (2012), pp. 647-657
[30]
P. Deska, M. Nowicki.
Short-term changes of serum potassium concentration induced by physical exercise in patient with arterial hypertension treated with angiotensin-converting enzyme inhibitor alone or in combination with statin.
J Physiol Pharmacol., 68 (2017), pp. 133-138
[31]
L. Lee Hamm, K.S. Hering-Smith, N.L. Nakhoul.
Acid-base and potassium homeostasis.
Semin Nephrol., 33 (2013), pp. 257-264
[32]
A.N. Harris, P.R. Grimm, H.W. Lee, E. Delpire, L. Fang, J.W. Verlander, et al.
Mechanism of hyperkalemia-induced metabolic acidosis.
J Am Soc Nephrol, 29 (2018), pp. 1411-1425
[33]
T.D. DuBose Jr..
Regulation of potassium homeostasis in CKD.
Adv Chronic Kidney Dis, 24 (2017), pp. 305-314
[34]
H.H. Wang, C.C. Hung, D.Y. Hwang, M.C. Kuo, Y.W. Chiu, J.M. Chang, et al.
Hypokalemia, its contributing factors and renal outcomes in patients with chronic kidney disease.
PLoS One, 8 (2013), pp. e67140
[35]
J. Hayes, K. Kalantar-Zadeh, J.L. Lu, S. Turban, J.E. Anderson, C.P. Kovesdy.
Association of hypo- and hyperkalemia with disease progression and mortality in males with chronic kidney disease: the role of race.
Nephron Clin Pract, 120 (2012), pp. c8-c16
[36]
R. Arnold, T.J. Pianta, B.A. Pussell, A. Kirby, K. O’Brien, K. Sullivan, et al.
Randomized, controlled trial of the effect of dietary potassium restriction on nerve function in CKD.
Clin J Am Soc Nephrol, 12 (2017), pp. 1569-1577
Copyright © 2019. Sociedad Española de Nefrología
Descargar PDF
Idiomas
Nefrología
Opciones de artículo
Herramientas
es en

¿Es usted profesional sanitario apto para prescribir o dispensar medicamentos?

Are you a health professional able to prescribe or dispense drugs?