Sr. Director:
El linezolid1-3 es un antibiótico del grupo de las oxazolidinonas con una estructura tricíclica que sería la responsable de su actividad frente a los estafilococos resistentes a meticilina. Inhibe la síntesis proteica empleando un lugar de acción diferente a otros antibióticos. Es activo3 frente a numerosos gérmenes, como estafilococos, incluyendo los meticín resistentes, estreptococos, enterococos, otros grampositivos como Corynebacterium o Listeria y frente a algunos anaerobios como Clostridium difficile.
Está siendo cada vez más empleado en la práctica clínica actual para el tratamiento de neumonías nosocomiales por MARSA o Streptococcus pneumoniae, neumonías comunitarias por organismos grampositivos e infecciones cutáneas, tanto complicadas como no complicadas, incluyendo la infección de pie diabético sin osteomielitis concomitante.
Se metaboliza3 en un 60% en el hígado y en un 30% en el riñón, por lo que no precisa ajuste de dosis en insuficiencia renal o hepática moderadas, aunque no se tiene experiencia en insuficiencias graves.
Como todo medicamento, posee efectos secundarios1-3. Los relatados con mayor frecuencia (entre el 1% y menos del 10%) son gastrointestinales, cefalea y alteraciones de pruebas de laboratorio como pancitopenia y acidosis láctica. Aparecen menos frecuentemente las alteraciones del sistema nervioso central y la sobreinfección bacteriana o fúngica.
Presentamos el caso de un hombre de 79 años, con antecedentes personales de hipertensión arterial bien controlada sin fármacos, hiperplasia benigna de próstata y enfermedad renal crónica estadio 4 en seguimiento en consultas externas de nefrología desde hacía 8 meses. Había sido ntervenido para la colocación de una prótesis de rodilla izquierda en un hospital comarcal el 18 de marzo de 2010, precisando posterior reintervención para realizar limpieza quirúrgica por infección protésica el 26 de abril, día en el que inicia tratamiento antibiótico con linezolid asociado a levofloxacino. Fue dado de alta el 28 de mayo. El paciente mantiene tratamiento con linezolid durante 7 semanas. Se desconoce el germen causante de la infección protésica.
El 10 de junio el paciente acude a urgencias de nuestro hospital por deterioro del estado general, con astenia, anorexia, vómitos y pérdida de peso. A su llegada, el paciente presenta buen estado general, sin signos de mala perfusión periférica, tensión arterial de 118/52 mmHg, temperatura de 36,5 ºC y una frecuencia cardíaca de 72 lat/min. Se aprecia un ligero aumento de la temperatura local de la rodilla izquierda, con un mínimo derrame articular. En la analítica destacan los siguientes valores: urea 184 mg/dl, creatinina 2,6 mg/dl, potasio 5,7 mmol/l, leucocitos 4.000/µl, con un 61,3% de neutrófilos, hemoglobina 9 g/dl, plaquetas 45.000/µl, ácido láctico de 3,11 mmol/l, pH 7,25, bicarbonato 18,5 mmo/l. El paciente ingresa en traumatología.
Ante estos hallazgos analíticos y la ausencia de signos de infección sistémica que justifiquen la acidosis láctica y la pancitopenia, se consideran como efectos secundarios del linezolid y se procede a su retirada sin antibioticoterapia alternativa.
En días posteriores se aprecia progresiva mejoría de la pancitopenia y de la función renal tras hidratación del paciente, por lo que es trasladado al hospital donde fue intervenido. En el momento del alta presenta creatinina: 1,51 mg/dl, leucocitos totales: 5.300/µl, hemogobina: 9 g/dl y plaquetas: 59.000/µl.
Aunque el linezolid es un antibiótico muy eficaz en casos refractarios a antibioterapia convencional, siempre hay que tener en cuenta los posibles efectos secundarios que pueda causar, en este caso la pancitopenia y la acidosis láctica, que mejoraron tras su retirada.