La revista NEFROLOGÍA es uno de los elementos vertebradores más importantes de nuestra sociedad, habiendo mantenido siempre, con el trabajo de muchos, un importante papel en la promoción y difusión del conocimiento científico nefrológico. Por otra parte, la infraestructura que se ha ido desarrollando a lo largo del tiempo es importante y positiva. Por tanto, en el momento de tomar el relevo en la Dirección de la revista, disponemos de una sólida base en la que sustentar nuestro trabajo1-3. En este comienzo, queremos reconocer estas realidades y manifestar, creemos que en nombre de todos, nuestro reconocimiento y agradecimiento a los anteriores directores de la misma, los doctores Luis Hernando y Rafael Matesanz.
Sin embargo, es necesario que NEFROLOGÍA evolucione para adaptarse a los profundos cambios que se han producido en el seno de la Sociedad Española de Nefrología (SEN), que se encuentra en un excelente momento creativo y de nivel organizativo, pero de complejidad creciente, y al rápido proceso de cambio que están experimentando las revistas médicas, para adaptarse a las nuevas posibilidades de transmisión de ideas y conocimiento y a las necesidades de los lectores.
Creemos que nuestra revista tiene un importante margen de mejora para transformarse en un instrumento más eficaz, en línea con las tendencias actuales de difusión científica, y útil para los lectores (en un momento en el que esto presenta tantas dificultades para el médico agobiado en múltiples trabajos). Para ello intentaremos desarrollar un proyecto ambicioso y competitivo, aún conscientes de las limitaciones que condicionan nuestras dimensiones y el contexto del desarrollo científico nacional.
Para la concreción de este proyecto, es pertinente que reflexionemos sobre el papel y objetivos que debe cubrir la revista científica de una sociedad biomédica. A nuestro juicio, los aspectos más importantes a considerar son:
1) Difusión de la actividad investigadora.
2) Dar elementos de criterio en temas de actualidad o debate científico.
3) Constituir un vehículo para la formación continuada.
4) Garantizar la crítica y la expresión de opiniones postpublicación. Comentaremos estos temas a continuación, para finalizar con unas consideraciones prácticas sobre los objetivos que intentamos conseguir a corto plazo, además de algunos aspectos organizativos.
DIFUSIÓN DE LA ACTIVIDAD INVESTIGADORA: CALIDAD, VISIBILIDAD, FACTOR IMPACTO
La primera finalidad de una revista científica consiste en trasladar a la comunidad especializada resultados de trabajos de investigación y experiencias clínicas, garantizando niveles adecuados de calidad metodológica y consiguiendo el mayor nivel posible de difusión de los mismos.
El índice de citación es uno de los parámetros más utilizados para analizar la calidad de los artículos publicados en revistas médicas, pues se entiende que traduce su grado de aceptación y de influencia en la creación de criterio científico. Se ha encontrado una relación positiva que muestra que, en general, son más citados los artículos de buena calidad metodológica que aportan conocimiento novedoso4-6.
Sin embargo hay que añadir inmediatamente que esta correlación, aunque positiva y significativa, es muy pobre, indicando que existen otros factores, aparte de la calidad, que determinan la citabilidad de un original científico. Desde luego hay trabajos de excelente calidad metodológica, publicados en revistas con escasa difusión y otros mediocres que son publicados en revistas de amplia influencia en la especialidad4-11.
Evidentemente, mejorar los contenidos de calidad no es un empeño fácil y, desde luego, no puede abordarse desde el voluntarismo.
Un elemento clave en la determinación de la calidad de una revista lo constituye la revisión por pares (y de ahí, los índices de rechazo). Se trata de un proceso realizado por especialistas de gran nivel, cuya labor, por su misma naturaleza, es difícil extraer del anonimato y reconocer. El equilibrio entre un índice de rechazo que garantice la mejora de calidad de la revista pero no yugule la recepción de originales, constituye una de las tareas más difíciles de los editores de una revista científica.
El trabajo de Callaham y cols.5 demuestra que la variable que más claramente determina el número de citas que recibe un artículo médico, es el factor de impacto (FI) de la revista donde se publica y, a mucha distancia, los factores relacionados con la calidad metodológica del trabajo. Este hecho, bien conocido, condiciona la selección por los investigadores de las revistas con mayor FI para el envio de sus mejores trabajos y, por tanto, nos guste o no nos guste, condiciona, al menos parcialmente, la calidad de la revista.
El concepto y la primera metodología para el cálculo del FI fueron introducidos en el año 1955 por Eugene Garfield como un medio de evaluar la significación de un trabajo en particular y su impacto en la literatura del periodo7,8, y se ha convertido en un elemento clave (aunque muy controvertido10,11) de la política científica, utilizado como medio de evaluar investigadores, instituciones y universidades y para analizar y jerarquizar la calidad de las revistas4, 9,12.
No obstante, muchos autores consideran que el FI es un mal índice para medir la calidad de las revistas médicas y que solo traduce de forma burda la calidad de los artículos publicados en ellas13,14. Hay numerosos ejemplos de artículos publicados en revistas de alto impacto que no resisten un análisis crítico sistemático. Garfield analizando 38.000.000 trabajos publicados, encontró que solo el 0,5% de ellos fue citado más de 200 veces y la mitad nunca fueron citados7,9.
En la determinación del FI influyen otros factores ajenos a la calidad de los artículos publicados. Estos aspectos tienen que ver con la capacidad de la revista para la difusión de sus productos, lo que ha dado en llamarse «visibilidad» de la misma, y en lo que tiene un papel decisivo la existencia de un sitio web atractivo y eficiente16,17, la posibilidad de situar sus trabajos en bases de datos bibliográficas de amplia influencia internacional (EMBASE, INDEX MEDICUS, MEDLINE, PUBMED Central, etc.) y el idioma de la publicación, claramente favorable a las publicaciones que se realizan en inglés18,19. Más adelante profundizaremos en estos aspectos, cuando discutamos cuál es nuestra concepción y objetivos en relación a la web de la revista NEFROLOGÍA.
El FI no es el elemento prioritario para determinar la política editorial de la revista de una sociedad científica, relativamente pequeña, como es la nuestra. Pero sí constituye un factor muy importante que no puede soslayarse, pues es la variable con la que se nos compara con otras revistas, determina el flujo de trabajos de calidad y, de alguna forma, forma parte de la autoestima colectiva.
En el año 2006 (último con datos publicados en el JCR), la revista NEFROLOGÍA ha alcanzado el FI más importante de su historia (0,609)12. Es un hecho muy positivo. No obstante, para conseguir una perspectiva objetiva del problema, debemos realizar un análisis de la realidad en su conjunto. NEFROLOGÍA, excepto por el repunte objetivado este año, ha permanecido durante los últimos años (2000-2006) con un FI estable por debajo de 0,5, que se compara desfavorablemente con otras revistas médicas españolas registradas en el informe del JCR del año 2006 (ver fig. 1). Del grupo de 10 analizadas (solo se han incluido revistas de medicina o especialidades médicas), NEFROLOGÍA ocupa el séptimo lugar, por debajo de cinco revistas que superan 1 punto de FI (Rev Esp Cardiol 2,176, Arch Bronconeumologia 1,851, Medicina Clínica 1,362, Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica 1,277 y J Invest Allerg Clin 1,028) y por la Revista Española de Enfermedades Digestivas 0,9094,12,20. Por otra parte, nuestra revista ocupa uno de los últimos lugares entre las revistas del área temática del ISI Nephrology & Urology12.
Podríamos concluir que la situación es esperanzadora si el aumento del FI en el 2006 fuera indicativo del inicio de un despegue definitivo del mismo. Hay elementos que nos hacen pensar que esto será así. No obstante, debemos mantener cautelas ya que no es infrecuente observar en el JCR oscilaciones en diente de sierra que no acaban por consolidarse, como ya sucedió en el pasado con el FI de NEFROLOGÍA.
En cualquier caso, si bien es cierto que las condiciones objetivas de la nefrología y el contexto de la investigación española no nos permiten esperar para nuestra revista un FI en la vanguardia internacional, sí debemos aspirar a mejorarlo en un contexto razonable a nivel nacional, dado nuestro nivel relativo al de otras especialidades médicas españolas y la creciente capacidad investigadora de nuestra sociedad.
El diseño de líneas de actuación para tratar de mejorar el FI de la revista no está en contradicción (por el contrario son elementos íntimamente ligados), con el que debe ser su empeño fundamental, la mejora de su funcionalidad y utilidad para el nefrólogo, así como la eficacia de los mecanismos de difusión de nuestra producción científica. Sin pretender realizar un análisis pormenorizado, enumeramos a continuación algunas de las medidas que se consideran de mayor interés para la elaboración de una política editorial que pretenda mejorar el FI:
1) La mejora de la calidad formal de la revista y su sitio web, además de constituir un compromiso básico en nuestra relación con los lectores y con la SEN, contribuye sin duda a fomentar su difusión, y la de los artículos publicados4,5,9.
2) Tratar de aumentar nuestra presencia en el mundo científico de habla inglesa, debido a su importancia decisiva en la determinación del FI17,18. Por eso, gracias al apoyo de la Junta Directiva, desde este mismo número, todos los artículos en la web estarán en los dos idiomas (inglés-español) y así serán accesibles desde PubMed. Consideramos que esta medida es de gran valor estratégico.
3) Conseguir la vinculación con bases bibliográficas de gran difusión e interés estratégico. Los trabajos en NEFROLOGÍA aparecen en las bases de datos bibliográficas IME, IBECS, MEDLINE y EMBASE12,20, que constituyen plataformas de difusión muy importantes. Para esta nueva etapa, nuestro objetivo es conseguir su presencia en PubMed Central, y en este sentido hemos empezado a trabajar junto a otras revistas españolas. Entrar en esta base de datos no es tarea fácil (aún no hay incluida en ella ninguna revista médica española), pero se estima que con su presencia en ella, una revista biomédica puede multiplica su visibilidad por 27021.
4) Selección cuidadosa de temas y autores de prestigio para revisiones y artículos especiales, sobre temas actuales de impacto clínico y controversia. Se estima que las revisiones explican al menos el 30-40% del FI obtenidos por una publicación4,5,9. Este fenómeno es muy marcado en NEFROLOGÍA: según datos del JCR el perfil de autocitación para nuestra revista en el año 2006 es de un 64% y la tasa de citación de los artículos de revisión originales es del 24,8%, mientras que el de las revisiones es del 240%12.
5) Estudio de la categorización de las secciones, ya que se ha demostrado que esto influye en el FI14,15,22-24.
6) Balance cuidadoso del número de trabajos finalmente publicados, por su influencia conocida en la determinación del FI9.
LA REVISTA COMO FACILITADORA EN LA FORMACIÓN DE CRITERIO CLÍNICO Y CIENTÍFICO
Constituye este uno de los aspectos en los se está produciendo un rápido proceso de cambio en la realización de las revistas médicas, como respuesta a los nuevos problemas de generación del conocimiento científico, especialmente clínico, y de su difusión. No podemos analizar ahora en profundidad estos fenómenos, alguno fueron ya comentados en un trabajo previo25, pero sí considerar algunos aspectos que tienen que ver con la edición de una revista médica.
Frente al crecimiento exponencial de las publicaciones y la complejidad de los elementos que inciden en ellas, es cada vez mayor la necesidad de rigor y menor el tiempo médico disponible. De aquí la adopción de fórmulas de síntesis y jerarquización del conocimiento con la concisión y el rigor como objetivo que están siendo desarrolladas por las publicaciones médicas del mayor prestigio25,26.
Estas medidas incluyen, entre otras, la estructuración de los resúmenes o «abstracts» para proporcionar una información completa y sistematizada de lo fundamental de los trabajos, la publicación de ensayos clínicos solo cuando cumplen determinados objetivos acordados a nivel internacional27 o la adopción de formatos cómodos para el lector en los que se resaltan de forma clara las ideas fundamentales del texto.
LA REVISTA: VEHÍCULO DE FORMACIÓN CONTINUADA
La Formación Continuada (FC) debe ser rigurosa e independiente y conseguir productos fáciles y atractivos que faciliten su acceso al profesional26.La revista NEFROLOGÍA no puede renunciar al objetivo de promocionar una línea editorial de FC que facilite la actualización del conocimiento biomédico de la especialidad. Sin embargo, sus características de revista médica con otros objetivos y condicionada por las limitaciones que impone el FI, hace que la disponibilidad para este fin, de espacio y contenidos sea limitada.
Otras revistas de difusión internacional o nacional complementan los contenidos de su edición ordinaria con la inclusión de estos contenidos en suplementos de la revista o creando una revista filial (como el Nature Clinical Nephrology respecto a Kidney Internacional) o volcando los contenidos de FC en un sitio web (NDT for Educational & Blood Pressure Related Disorders).
La Sociedad Española de Nefrología dispone, desde el año 2005, de una nueva revista : «Formación Continuada en Nefrología e HTA», para desarrollar estos programas dentro de la SEN. La revista se ha publicado regularmente, divulgando contenidos de mucha calidad desarrollados por especialistas en cada uno de los temas28.
Por otra parte, el grupo de Nefrología Basada en la Evidencia ha iniciado un programa de realización de resúmenes estructurados de literatura nefrológica y revisiones sistemáticas, y una línea formativa en aspectos metodológicos y clínicos29,30. Los trabajos se publican en un sitio web30 y en suplementos de la revista NEFROLOGÍA29. Creemos que la iniciativa se está realizando con un buen nivel de calidad y ha sido muy bien recibida por los nefrólogos.
Para coordinarse con todas estas actividades, NEFROLOGÍA contará con una subdirección específica.
GARANTIZAR LA CRÍTICA Y LA EXPRESIÓN DE OPINIONES POST-PUBLICACIÓN
Un aspecto importante de la política editorial de la revista la constituye la política de pre y post-publicación. Queremos que NEFROLOGÍA sea un organismo vivo, vehículo de opiniones y controversias que fomente la cultura del análisis crítico. La interpelación a través de cartas al editor o pequeños artículos de opinión contribuye a la difusión de la misma y a su FI4,31. Para favorecerlos, los artículos originales, una vez aceptados para su publicación, y en espera para un próximo número, se situarán en la web de NEFROLOGÍA, que invitará a sus usuarios a comentarlas y situará en la sección de Cartas al Director aquellos realizados con criterio riguroso y apoyo bibliográfico.
EL VEHÍCULO: FORMATO Y CONTENIDOS DE LA WEB
Como hemos mencionado anteriormente, concedemos un papel central de nuestra política editorial a la web de la revista (www.revistanefrolgia.com) ya que consideramos que su papel es decisivo en la difusión y visibilidad de nuestra producción editorial.
La web NEFROLOGÍA ha experimentado un substancial avance en los últimos años, en el contexto del importante impulso que han recibido los medios de comunicación electrónicos de la Sociedad Española de Nefrología por iniciativa de las últimas Juntas Directivas. Dispone de un sitio web con acceso libre32, en el que se consulta lo publicado en la revista. Su función es exclusivamente administrativa y de acceso a los artículos publicados. Hasta ahora, solo los originales de investigación estaban en español e inglés, pero no el resto del contenido de la misma.
En nuestro medio, la consulta a las webs es quizá inferior a otros contextos profesionales (investigadores básicos) y aún la edición en papel es la preferida por los médicos16. Sin embargo esta situación se transforma muy rápidamente y el componente on-line de las revistas médicas llegará pronto a ser predominante.
Proponemos que la web de NEFROLOGÍA, además de la función administrativa y de base bibliográfica de los artículos publicados en ella, progrese, cada vez más, hacia el formato y actividad de una revista on-line, atractiva, ágil e interactiva que complemente a la versión en papel y ayude a su difusión.
Los artículos on-line podrían aparecer con mucha más rapidez, una vez producida la revisión por pares y autorizada su publicación (incluso antes de que se complete el número completo). Además de la función administrativa y de consulta de los artículos publicados, permitiría poner apéndices y textos ampliados en la versión on-line y versiones más reducidas en la versión en papel y contribuiría a apoyar a la revista en la política pre y post-publicación4,9,31 (comentarios sobre artículos o revisiones publicadas, cuyos contenidos pueden luego aparecer como cartas al director en siguientes números de la revista, foros de consulta y debate en formato electrónico sobre temas de actualidad que hayan sido objeto de revisión publicada en la revista, etc.
La página web tendría un lugar para la FC, provisto de buscador y enlaces con los sitios de mayor interés, así como a acceso a los trabajos del grupo de Nefrología Basada en la Evidencia30.
Desde este número de la revista, todos los artículos publicados estarán en la web en versión bilingüe española e inglesa y, en esos dos idiomas podrán ser consultados desde PubMed. Creemos que la medida es importante, pues ¿como hemos comentado anteriormente¿ todos los artículos y no solo los originales de investigación pueden ser objeto de citación, y esto es especialmente relevante en nuestra revista, donde las revisiones reciben un volumen considerable de citas.
Por último, trataremos de ampliar la difusión de los contenidos de la web tanto mejorando técnicamente nuestra presencia en bases de datos bibliográficas en las que ya estamos, como trabajando por introducirnos en otras de gran interés estratégico (PubMed Central), intentando crear conexiones desde otras hojas de carácter institucional o formativo y difundiendo nuestras novedades entre potenciales interesados mediante listas de correo.
EL VEHÍCULO: FORMATO Y CONTENIDOS DE LA EDICIÓN EN PAPEL
El formato, la presentación de los contenidos de la revista, no es una cuestión baladí ya que constituye un elemento determinante de la difusión de la revista.
En este sentido, nos proponemos conseguir un formato más fácil y amable para el lector, haciendo una apuesta por la concisión y la calidad, recalcando, como se hace en otras revistas de difusión internacional, las ideas clave y fomentando la utilización de algoritmos, cuadros, etc.
Buena parte de lo que pensamos en relación a los contenidos de la revista ya ha sido comentado en apartados anteriores. Nada que añadir en relación a los originales de investigación cuya calidad, que actualmente es, desde luego, muy digna, mejorará por evolución natural de la sociedad científica y por una atención cuidadosa al difícil proceso de revisión de los originales.
Fuera de los originales de investigación, creemos que conviene reconsiderar el contenido de la revista, de acuerdo con la tendencia actual de las revistas médicas que comentamos previamente.
En este sentido, vamos a fomentar la presencia de Comentarios Editoriales para contextualizar los artículos más interesantes en el marco del conocimiento actual sobre el tema, y los formatos tipo Revisiones Cortas (mini-reviews), que analicen en profundidad temas concretos de actualidad y, con ayuda del grupo de Nefrología Basada en la Evidencia, la publicación de Revisiones Sistemáticas y Análisis Estructurados .de Problemas Clínicos (Critically Appraised Topics ¿ CATs). Trataremos, también, de incidir en temas de controversia científica (Controversias en Nefrología) que pongan de manifiesto, en pocas palabras y de forma amena, la situación de conocimiento y los puntos oscuros sobre el tema. Vale lo dicho en relación a la sección de Formación Continuada que queremos contemple los aspectos tratados en su globalidad (aunque tengan que desarrollarse en varios números) y que, en cualquier caso, mantenga un adecuado nivel de coordinación con el resto de actividades que, en este sentido, se realizan en la SEN. Por último, queremos abrir una sección de Imágenes en Nefrología, en línea con lo realizado por otras revistas, pues pensamos que la iniciativa puede tener un importante valor formativo y contribuir a la ampliación del banco de imágenes de los que dispone la SEN.
Solo unas palabras en relación con los Casos Clínicos. La revista recibe una buena cantidad de estos, generalmente interesantes y de buena calidad. La publicación de un número importante de ellos en cada número rompería el equilibrio de la revista y sería contrario a otros objetivos. No debemos publicar más de 2-3 casos clínicos por número. El mensaje de muchos de ellos puede resumirse, ganando en eficacia, e incluirse en la sección «experiencias clínicas» dentro del epígrafe Cartas al Director. También estamos considerando incluir un Suplemento Anual que incluya una colección de casos clínicos clasificados por materias (nefrología clínica, diálisis, trasplante, etc.) que tendría un importante valor formativo.
Por otra parte, trabajaremos conjuntamente con los editores de área para aumentar la presencia de temas que, hasta ahora, han estado insuficientemente representados en nuestra revista, como la hipertensión arterial, nefrología pediátrica, nefropatología y, especialmente, la nefrología experimental.
Por otra parte,un elemento básico de la política editorial de NEFROLOGÍA lo constituye lo relacionado con sus suplementos. Y conseguir suplementos de mucha calidad será uno de los objetivos del comité de redacción. No interesa tanto que sean muchos: lo importante es su calidad.
Evidentemente, la posibilidad de su edición se relaciona con la de su financiación. Pero la disponibilidad de financiación de un proyecto editorial no debe conllevar automáticamente su publicación. Debemos pactar con el editor responsable los niveles de calidad de los suplementos con el mismo criterio que el resto de la revista.
Por otra parte, es interesante explorar formatos alternativos, en ediciones baratas y de fácil manejo (por ejemplo, del tipo de los pequeños fascículos que publica UpToDate sobre contenidos previamente publicados en su sitio web).
ORGANIZACIÓN
Proponemos para NEFROLOGÍA, un modelo de dirección colegiada que, como sucede en la revistas de nefrología de proyección internacional (NDT, Kidney Internacional, Journal of the American Society of Nephrology, etc.) cuente, además de con director o editor jefe (editor-in-chief), con subdirectores (deputy editors). Para esta etapa, proponemos tres subdirectores uno de Formación Continuada, otro de aspectos metodológicos y de calidad, y otro responsable del sitio Web y actividad on-line de NEFROLOGÍA.
En relación con el Comité de Redacción, creemos que en el relanzamiento de esta etapa de la revista, debemos involucrar orgánicamente a las corrientes más activas y dinámicas que están contribuyendo al progreso científico y formativo de la SEN.
Una de las fórmulas de comité de redacción que mejor se adapta a esta idea es la de la revista Nephrology Dialysis &Trasplantation que se organiza en áreas temáticas (nefrología básica, nefrología clínica, hemodiálisis, trasplante, etc.) cada una de las cuales tiene al frente a un editor coordinador de área temática (experto de mucho prestigio) y varios editores.
Con algunas magníficas excepciones, con las que también debemos contar, estás áreas temáticas, se agrupan en los llamados «Grupos de Trabajo de la SEN» y, en torno a estos grupos, queremos organizar un comité de redacción amplio, que implique a mucha gente que quiera trabajar por el proyecto. El comité sería muy representativo, se organizaría en torno a áreas con objetivos concretos y su principal instrumento de contacto y deliberación lo constituirá el correo electrónico (blogs) y la comunicación directa mediante teleconferencias.
Por último, uno de los elementos de distinción de una revista que contribuyen a su credibilidad es la composición del Comité Editorial. Además del magnífico grupo que constituye el actual Comité Editorial de Nefrología, debemos asociar nuevos miembros entre los profesionales de la SEN, pero, sobre todo, conseguir la colaboración de nefrólogos de otros países, especialmente europeos e iberoamericanos que, por su prestigio y colaboración con la SEN, puedan ser útiles a NEFROLOGÍA.
Naturalmente, la constitución de una organización de este tipo es un proceso complejo que, aunque está muy avanzado y en buena parte figura ya en los apartados correspondientes de esta revista, no lo consideramos cerrado e iremos completándolo a lo largo de los próximos meses. Gracias a todos.
GRUPO EDITORIAL NEFROLOGÍA
Hasta hace pocos años, la revista NEFROLOGÍA y el congreso anual eran, casi en exclusiva, los instrumentos formativos y de transmisión de conocimiento de la SEN. Sin embargo, la realidad actual muestra una tremenda vitalidad con iniciativas realizadas a diferentes niveles y utilizando diferentes vehículos de transmisión de conocimiento (web, revista Formación Continuada en Nefrología, Nefrología Basada en la Evidencia, cursos, Board , CDs, libros etc.).
Esta proliferación de actividades formativas y su necesidad de coordinación movió a la Junta Directiva de la SEN a promover, en el seno de la Asamblea anual desarrollada en el Congreso de Cádiz, la creación de una organización (Grupo Editorial NEFROLOGÍA), que coordine estas actividades con el fin de mejorar la eficiencia del conjunto (establecer prioridades, evitar duplicaciones, establecer un estilo y un sello propio, etc.) y gestionar, desde el punto de vista editorial, la política que en este campo decidan las Juntas Directivas de la SEN.
Esta es una idea que ya existe en otras sociedades científicas y que consideramos muy importante y necesaria. Desde el primer momento trabajaremos en conseguir el clima de convergencia de intereses y eficiencia organizativa que el desarrollo de la misma requiere.
EPÍLOGO PARA LOS AGRADECIMIENTOS Y PETICIÓN DE COLABORACIÓN
Queremos terminar con un capítulo extenso y muy sincero de agradecimientos para todos los que están colaborando en esta fase de NEFROLOGÍA, que son muchos. A ellos pertenecen muchas de las ideas que contiene este trabajo.
La revista es, y lo será más, uno de los elementos estratégicos determinantes del desarrollo de nuestra especialidad y, por tanto, necesita de la colaboración de todos. Por eso, os pedimos ayuda, participación y crítica. Estamos seguros de que todo ello tendremos.
Finalmente, el Dr. Quereda, como cargo electo, quiere agradecer la confianza en él depositada. El encargo por la Asamblea de la SEN de dirigir la revista, además de honrarle, le compromete definitivamente con el objetivo de mejorarla, con la participación de todos. Quiere, también, agradecer al Dr. Matesanz la ayuda prestada durante la etapa de transición. Desde luego, esperamos contar con su experiencia e inteligencia en el futuro.
Figura 1.