Presentamos el caso clínico de un paciente masculino de 62 años de edad con antecedentes de diabetes mellitus, acudió al laboratorio clínico para el control de su diálisis peritoneal a través de la realización de estudios sanguíneos (citometría hemática y química sanguínea) y el análisis de la orina. Los resultados del examen sanguíneo fueron los siguientes: hemoglobina 11,8g/dl (12-15g/dl), glucosa 60mg/dl (70-110mg/dl), urea 85,5mg/dl (10-50mg/dl), creatinina 2,9mg/dl (0,6-1,3mg/dl), BUN 39,95mg/dl (7-18mg/dl), ácido úrico 4,2mg/dl (2,6-7,2mg/dl), colesterol total 252mg/dl (120-200mg/dl) y triglicéridos 220mg/dl (70-150mg/dl). Mientras que, en el caso del uroanálisis, fueron los siguientes: el examen químico mostró la presencia de proteinuria (> 300mg/dl) y hematuria (aproximadamente, 200 eritrocitos/μl). El examen microscópico confirmó la hematuria (10-15 eritrocitos/campo seco fuerte), adicionalmente se observaron cuerpos ovales grasos, gotas de grasa (lipiduria), levaduras, células escamosas, uroteliales y renales, así como también una gran variedad de cilindros entre los que se encuentran céreos, eritrocitarios, granulares, leucocitarios, lipídicos y hialinos (fig. 1), destacando particularmente la presencia de un cilindro que tenía una matriz cérea pero presentaba una gran cantidad de vacuolas, los cuales fueron identificados como cilindros desnaturalizados vacuolares (fig. 2).
Elementos formes observados en el sedimento urinario del paciente. A) Cilindro con cuerpos ovales grasos. B) Cilindro granular y cuerpos ovales grasos. C) Cilindro de células tubulares y 2 células de urotelio en la parte inferior. D) Cilindro hialino (parte superior) y cilindro con inclusiones lipídicas (inferior izquierda). Tinción Sternheimer-Malbin, 40×, microscopia de campo claro.
Entre las principales complicaciones generadas por la diabetes mellitus se encuentra la nefropatía diabética asociada comúnmente con el desarrollo de enfermedad renal crónica terminal1. Los cilindros desnaturalizados vacuolares son elementos formes no descrito en la literatura occidental, por lo que su trascendencia clínica y su origen son desconocidos. Estos cilindros han sido asociados a la presencia de una nefropatía diabética con función renal reducida (creatinina > 2mg/dl), sin embargo, no son específicos de esta enfermedad, ya que también han sido observados en nefritis y síndromes nefróticos de otra causa2,3. Los cilindros desnaturalizados vacuolares, además de la matriz cérea, también pueden ser cilindros granulares con vacuolas, estos son acompañados comúnmente por cuerpos ovales grasos y cilindros lipídicos2. El origen de estos cilindros es desconocido, sin embargo, la hipótesis más aceptada indica que son derivados de células renales vacuoladas o de cilindros grasos que perdieron sus componentes lipídicos, lo que hasta la fecha no ha sido comprobado4,5.
FinanciaciónLa presente investigación no recibió ningún tipo de apoyo proveniente de agencias del sector público, comercial o entidades sin ánimo de lucro.
Conflicto de interesesNinguno.