NEFROLOGIA. Vol. XV. Núm. 6. 1995 CARTA AL DIRECTOR Tráfico de órganos: ¿Estrella o constelación? R. E. Cruz abascal Unidad de Nefrología. Hospital Provincial Docente Clínico Quirúrgico «Arnaldo Milian Castro». Santa Clara. Villa Clara. Cuba. Señor director: Conocer que el trasplante renal ofrece una mayor supervivencia y calidad de vida, con un mínimo de costo social, a la mayoría de los pacientes que padec e n enfermedad renal crónica terminal constiture una realidad ineludible. Sin embargo, el mayor obstáculo para enfrentar tal alternativa consiste en la escasez de donantes para suplir el creciente número de e n f e r m o s en las listas de espera 1. Tal aseveración permite hacer dos reflexiones; en primer término, en torno a su publicación editorial titulada «Tráfico de órganos: hechos, ficciones y rumores» 2 donde usted expresa con claridad y coherencia sus consideraciones respecto a un tópico tan aberrante y polémico, y en segundo lugar, por ser el ricón el órgano más demandado universalmente para ser injertado. No existiría justificación alguna para que hechos de naturaleza macabra y dantesca se proyecten como noticia de primera plana sobre los empeños y sac r i f i c i o s que entrañan los programas integrales de trasplantes con el desarrollo alcanzado en los últimos lustros. El denominador común de esta pesadilla parece estar centrado en las abismales diferencias económicas que caraterizan al mundo actual, deviniendo de tales circunstancias; naciones virtuales donantes de órganos, propio de las más pobres, frente a las convertidas en receptoras, las de mayor desarrollo. De todo lo anterior se desprende, el modo inhumano en que se genera la compraventa de órganos y tejidos en muchos países. En otro orden de cosas, y no sin menos importancia, se percibe el crédito, argumentación y manipulaciones a que someten esos bestiales actos al impac- tar en la opinión pública, llegando a obtener el calificativo de verdaderas campañas, de las que se hace eco la prensa en toda su dimensión dejando a su paso una amarga y entristecedora estela que atenta negativamente hacia las nobles intenciones de la donación caritativa y altruista. Afortunadamente, tanto en vuestro país como en el mío, panoramas de esta naturaleza no se perciben, pues las legislaciones vigentes y la organización de ambos sistemas de salud, cierran puertas y tales prácticas, no obstante, corresponde en ocasiones a los coordinadores de trasplantes enfrentar las campañas agresivas a través de la educación y la plática esclarecedora. E n todo este contexto, especial connotación le c o n f e r i r í a m o s a que, lo consternador y repudiable del tráfico de órganos y tejidos, así como lo espectacular y agresivo de la prensa, abandonaran la escena y la realidad se encaminara hacia lo sano y benéfico de una obra social de profunda sensibilidad humana. Una vez más, la ley del dinero toma la voz cantante y son los menos pudientes los que llevan las de perder. Es por esa razón que la magnitud del problema, a pesar de rebasar las expectativas; más que una estrella se convierte en una constelación. Bibliografía 1. Duro García V: Kidney donors in Latin America. Nefrología 13 (supl. 2):12-17, 1993. 2. Matesanz R: Tráfico de órganos: hechos, ficciones y rumores. Nefrología 14:633-645, 1994. Correspondencia: Dr. Rafael E. Cruz Abascal. Coordinador de Trasplantes. Unidad de Nefrología. Hospital Provincial Docente. Clínico Quirúrgico «Anardo Milián Castro». Avda. Nuevo Hospital, e/ Doble Vía y Circunvalación. Santa Clara 2. Villa Clara. Cuba. CP 50200. 604