Agradecemos a la Dra. Martín-Gómez el interés mostrado por nuestro artículo «Infección por virus de la hepatitis C, interferón alfa y lupus, una curiosa asociación»1 y su comentario al respecto.
Como bien expone en su comentario, la positividad de anticuerpos ANA en pacientes con infección crónica por virus de la hepatitis C ha sido ampliamente descrita en la literatura como epifenómeno inmunológico que en la mayoría de los casos carece de significación clínica2.
Solo en aquellos pacientes que presenten clínica o hallazgos analíticos no atribuibles a su hepatitis C creemos necesario pruebas complementarias adicionales, entre ellas ampliar el perfil de autoinmunidad, con el fin de descartar enfermedades asociadas como hepatitis autoinmune o lupus inducido por fármacos. En el caso de nuestro paciente, la presencia de fiebre, astenia y artralgias junto con la positividad de los anticuerpos antihistona y la relación temporal con la administración de interferón, concomitante con la negativización del virus C tras haber recibido dicho tratamiento, fue lo que determinó el diagnóstico y la terapia posterior.
Por otra parte, la aparición de nuevos fármacos para el tratamiento del virus de la hepatitis C, como el inhibidor de polimerasa NS5B análogo de nucleótido sofosbuvir y el inhibidor de NS5A daclatasvir, abre camino a regímenes de tratamiento libres de interferón, evitando efectos adversos asociados al mismo, y al mismo tiempo logrando elevadas tasas de respuesta viral sostenida3, si bien son necesarios más estudios en poblaciones especiales como los pacientes con insuficiencia renal crónica terminal en hemodiálisis.