Pionero es, según la Real Academia Española, la persona que da los primeros pasos en alguna actividad humana. En la relativamente corta historia de la nefrología española, entre pioneros que constituyeron la Sociedad Española de Nefrología (SEN) en 1964, estaba la Dra M. Teresa D́Ocon. Desde aquella primigenia SEN compuesta por 125 varones (V) y solo una mujer (M), en la actualidad (febrero 2023) las nefrólogas somos el 58% de los socios de la SEN (1.604M vs. 1.163V), lo que implica que la contribución de las mujeres en el desarrollo de la nefrología en España es indudable y probablemente decisiva. Sin embargo, sigue siendo muy llamativa la escasa representación de la mujer, cuando avanzamos en la escala jerárquica y en los puestos de responsabilidad.
Según datos de las estadísticas del Ministerio de Universidades, en España hay mayor porcentaje de mujeres estudiantes de medicina (50.499M vs. 25.455V; 66,5%), esta predominancia femenina se invierte según se progresa en el escalafón académico, de manera que en la actualidad solo Elvira Fernández Giráldez ha conseguido el grado de catedrática de nefrología.
En consonancia, las mujeres apenas suponen el 20% de los altos cargos. Las mujeres, no solo tienen que demostrar habitualmente más valía que los varones para llegar a los mismos puestos, sino que además existe cierta reticencia por su parte para postularse para determinados cargos por miedo a romper el débil equilibrio familiar-profesional. Además, los largos horarios laborales y la carga de las guardias, hace que las mujeres renuncien a algunas oportunidades en favor de la estabilidad familiar. Este es el precio de la maternidad en un país con una tasa bruta de natalidad en 2022 mínima (7,12 nacimientos por 1.000 habitantes) y en franco descenso (1,07% inferior a la del año anterior)1, según datos del Instituto Nacional de Estadística
Es una asignatura pendiente en nuestro medio romper estas diferencias mediante la interiorización de valores fundamentales en la paridad y transformando el mito de la conciliación en una realidad. Este trabajo incumbe tanto a varones como a mujeres, ya que feminismo no trata de buscar culpables, ni de hacer enemigos, sino de buscar la igualdad, basada en la capacidad personal y el mérito individual sin olvidarnos de que, para ser iguales, necesitamos tener las mismas oportunidades.
Pioneras españolas en las sociedades científicasElena Masera fue la primera mujer matriculada oficialmente en medicina en España en 1872. Su osadía precisó ni más ni menos de la autorización expresa del entonces rey de España. La demora de más de 3 años en la autorización para realizar el examen de la licenciatura, hizo que finalmente desistiera y acabase dedicándose a la enseñanza.
Dentro de la nefrología, la Dra D́Ocon, internista de formación, abrió varios caminos en la nefrología. El primero convirtiéndose en 1962 en la primera Jefa del Servicio de Nefrología en el Hospital Clínico de Madrid. En segundo lugar, como tesorera (1964-1976) y única integrante en la junta directiva de los fundadores de la SEN. Tras ella, la SEN no volvería a tener representación femenina en 20 años (1987), con M. Dolores Jarillo como vocal (1987-1993), posteriormente Fuensanta Moreno (1996-2002) con María Antonia Álvarez de Lara y finalmente Concepción Laviades (2002-2008). La revolución en la presencia femenina en la SEN se empezó a fraguar en 2008 cuando 4 mujeres formaron parte de la junta con puestos relevantes: Isabel Martínez (vicepresidenta), María Dolores del Pino y Pino (tesorera), Gema Fernández Fresnedo y Elvira Fernández Giráldez (vocales). Esta revolución se materializó en 2014 cuando la Dra. del Pino y Pino, se convirtió en presidenta de la SEN. Su testigo fue inmediatamente recogido por Patricia de Sequera, quien en 2020 consiguió una completa paridad en género dentro de la actual junta directiva.
Los vientos de cambio se van observando también en las 14 sociedades autonómicas y locales de nefrología, desarrolladas entre 1963 y 2004. Mientras que inicialmente solo había una mujer (Rosa Ranero de la Sociedad Gallega) en una junta directiva, hoy estamos cerca de alcanzar la paridad y 6 sociedades autonómicas tienen una presidenta: Nuria Areste en la andaluza, Guadalupe Tabernero en la castellano-asturleonesa, Laia Sans en la catalana, María Marques en la madrileña, María Luisa Muñiz en la norte y Laura Patricia Sahabala en la riojana.
Sin embargo, el reconocimiento a la labor de la mujer en el desarrollo de la nefrología es escaso: Tras 55 años de historia solo las doctoras del Pino y Fernández Giráldez, en 2021 y 2022, respectivamente, han tenido el honor en convertirse en las primeras mujeres con la distinción de Miembro de Honor en la SEN, tras el nombramiento de 55 varones (3,5% M).
La European Renal Association (ERA), fundada en 1963 por 3 varones, contó con 5 mujeres como asistentes en su primer simposio (5M vs. 77V; 6%M). La ERA, en la actualidad compuesta por 5.813 miembros, mantiene escasa representación femenina en su Council (2M vs. 13V en 2023; 13% M) entre los que cabe destacar la española Roser Torra.
Otra pionera, María José Soler, elegida miembro del Council de la ERA es actualmente editora jefe del Clinical Kidney Journal, siendo la única mujer española galardonada como miembro distinguido de la ERA.
La especialidad de nefrología y el MIRNuestra especialidad fue reconocida oficialmente en 1977, y antes de establecerse el programa MIR vigente en 1976, había ya nefrólogas de plantilla o en formación en los grandes hospitales del país que contaban con servicio de nefrología: Ana Gonzalo en Bellvitge, y posteriormente en el H. Ramón y Cajal junto a Nieves Gallego, Teresa González en Bellvitge, Isabel Úbeda en el Hospital Clínico de San Carlos, Carmen Riñón en La Paz y Rosa Jofre en el Hospital Provincial de Madrid (hoy Gregorio Marañón). En el Hospital 12 de Octubre Teresa Ortuño, Dolores Jarillo, Carmen Bernis, Ana Vigil y tantas otras.
El Hospital Clínico de San Carlos en Madrid ha sido pionero en el acceso de las nefrólogas a puestos de gestión. La Dra. D‘Ocon y posteriormente M. Dolores Prat dirigieron el servicio en su creación y de nuevo hoy tiene una mujer como jefa: Ana Sánchez Fructuoso.
La progresiva feminización de la nefrología española y el recambio generacional han propiciado que las mujeres seamos mayoría en la asistencia clínica nefrológica (el 58% de la plantilla de los 15 hospitales públicos con mejor reputación y el 60% de las residentes de nefrología) (fig. 1). Sin embargo, los varones siguen superándonos en puestos de gestión. Según datos de la SEN en enero de 2023, solo el 38% de las jefaturas de servicio en los hospitales públicos están ocupadas por mujeres (68M vs. 112V), mientras que el 57% de los centros de diálisis tienen como responsable a una mujer (41M vs. 29V) (fig. 1).
Sorprendentemente, si analizamos los porcentajes género según la edad en los socios de la SEN, los varones, que ocupan más puestos de mayor responsabilidad en comparación con las mujeres, solo comienzan a ser mayoría a partir de los 60 años (60,5%V), en los próximos años veremos si se trata solo de una cuestión de relevo generacional (fig. 2).
Revistas de nefrología e investigaciónLa presencia de mujeres en la revista Nefrología continúa siendo escasa. Nunca hasta la fecha, en sus 42 años, ha sido dirigida por una mujer. Desde su fundación en 1981 hasta 1989 no hubo presencia femenina en el comité editorial ni en el de redacción, hasta la incorporación de las pioneras Nieves Gallego, Dolores Jarillo y Emma Huarte (3M vs. 37V). En 1993, entran en el comité editorial Carmen Bernis, Soledad García de Vinuesa y M. Teresa González, entre otras, (6M vs. 54V) y en 1995, Blanca Miranda en el comité de redacción (1M vs.10V).
La participación porcentual de las mujeres en los comités editoriales de revistas de nefrología es globalmente mejor («NEFROLOGÍA» 19%; «JASN» 26,3% y «NDT» 21%), disparándose estos porcentajes cuándo las revistas cuentan con una mujer como directora editorial (AJKD 41,2% y CKJ 40,3%).
Lamentablemente, la baja representación femenina va más allá de los comités editoriales, quedando patente también en la autoría de las publicaciones. Tras revisar el primer número anual de las principales revistas nefrológicas (Nefrología, AJKD, CJASN y NDT) de los años 2010 y 2020, observamos con esperanza que el porcentaje de primeras autoras ha subido desde el 34,6% en 2010 al 42,1% en 2020. Estas diferencias son mucho más acusadas en el exiguo porcentaje de últimas autoras (17,9% en 2010 y 22,9% en 2020).
La nefrología es una especialidad muy activa en investigación clínica, y la discreta participación de las mujeres ha ido progresivamente aumentando.
En el último congreso de la SEN (Granada 2022), a pesar de que las mujeres fuimos mayoría en comité organizador local (73%), nuestra participación en el programa oficial se redujo al 42,6% de las ponencias y al 43% de las moderaciones, descendiendo drásticamente en los foros de la industria (37% de las moderaciones y 31,8% en las ponencias) (fig. 1).
Nefrólogas en la docenciaLa disparidad de género en todas las disciplinas académicas de docencia pregrado es un problema complejo mundial muy reconocido2 con varias causas. El conservadurismo inherente de las universidades públicas, junto con los arcaicos procesos de selección de profesores asociados con baremos en ocasiones anticuados, pueden ser causa. Por otro lado, cabe destacar que el profesorado con plaza vinculada o con adscripción estable a las universidades constituye solo el 23% del total, y la enseñanza en muchas facultades depende exclusivamente de profesores asociados3.
En la docencia pregrado en nefrología, solo contamos con dos antecedentes. Elvira Fernández Giráldez se convirtió en 2016 en la primera mujer catedrática de nefrología, y única hasta la fecha, de la Universidad de Lleida. También es directora del Instituto de Investigación Biomédica de Lleida. La segunda, Ana Sánchez Fructuoso, es la única profesora titular de nefrología en activo (1M vs. 7V).
Sin embargo, es de esperar que, con el inevitable relevo generacional, se cuente con una presencia femenina justa y razonable. En los últimos 3 años se ha producido el paso de 6 profesores (catedráticos y titulares) a eméritos. De los 10 catedráticos actuales, 7 tienen prevista la jubilación antes del 2025, y 5 de los 12 profesores titulares.
Curiosamente en la docencia posgrado, es decir la tutorización de los residentes en formación, sí existe desde hace años una amplia mayoría de tutoras de residentes de nefrología (66%). Aunque el relevo generacional podría justificar esta diferencia, no debemos perder de vista que la tutorización de residentes no es renumerada económicamente.
Una buena noticia es que la Comisión Nacional de la Especialidad está actualmente presidida por una mujer: Gema Fernández Fresnedo, Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander. Y que en un contexto de transformación de la docencia en general y la universitaria en particular, la SEN ha creado el Grupo de Trabajo de Universidad del que forman parte Nuria García Fernández, Carmen Díaz Corte, María Dolores del Pino, Ana Sánchez Fructuoso, Mercedes Salgueira y Patricia de Sequera en representación de las mujeres nefrólogas (6M vs. 20V; 23%).
Consideraciones finalesAprovechando la presente editorial las autoras queríamos recordar a todas estas mujeres que han marcado hitos en nuestra especialidad, gracias a las cuales las nefrólogas de hoy en día podemos ejercer con igualdad nuestra profesión, y que son nuestro referente. Sin embargo, queda pendiente mejorar la participación en la docencia universitaria y en investigación, así como su presencia en eventos y organismos internacionales, si bien se ha iniciado el camino para ello. Aquí varones y mujeres deben remar juntos y la sociedad en general fomentar y apoyar las medidas necesarias para facilitar la conciliación familiar e igualdad real entre varones y mujeres.
Consideramos que todas las nefrólogas somos pioneras de alguna manera, únicamente algunas nacieron antes y han ido abriendo camino en la especialidad. Aunque son pioneras todas las que están, es fácil que no estén, en estas líneas, todas las que son y por ello pedimos disculpas.
Curiosamente este año se dio la coincidencia de que el Día Internacional de la Mujer (8 de marzo 2023) y el día Mundial del Riñón (9 de marzo 2023) prácticamente se solaparon, por lo que las nefrólogas tuvimos doble celebración. Nuestra felicitación a todas por ser mujeres y haber elegido la nefrología como especialidad. Gracias por vuestra dedicación y entusiasmo, mucho ánimo porque el futuro de la nefrología está en vuestras manos.
FinanciaciónLas autoras declaran no haber recibido financiación para la redacción el presente editorial.
Nuestro reconocimiento especial a las colaboradoras y colaboradores de los episodios del Podcast «Mujer y Nefrología», que están disponibles desde el 8 de marzo a través de la plataforma Nmotion y desde el 10 de abril en Spotify: Teresa Ortuño, Rosa Jofre, Juan Manuel Lopez-Gómez, José Luño, Sagrario Soriano, Esther Torres, Beatriz Rincón de Tucker, Ana Rodríguez-Carmona, Beatriz Escamilla, Fernandez Giraldez, M. Dolores del Pino y Pino y Patricia de Sequera.
Queremos agradecer la colaboración de todos los socios de la SEN por facilitar la información de su situación respecto al género. También damos las gracias a los coordinadores de la JovSEN por cedernos datos de su encuesta 2022. Asimismo, queríamos resaltar la inestimable ayuda de la secretaria técnica de la SEN y en especial a su gerente Nieves Collantes, que nos ha facilitado un buen número de datos que hemos necesitado para este editorial.