Tres artículos publicados recientemente sobre formación y evaluación del residente en formación1-3 nos dan pie para abordar un tema importante: ¿cómo evaluar a través de tareas?4. Ole Ten Cate propuso ligar las competencias con actividades profesionales complejas teniendo en cuenta que las actividades representan la esencia del trabajo y son mucho más fáciles de valorar que las competencias aisladas. Se trataría de seleccionar las actividades profesionales clave de una especialidad y que ponen en juego todas las competencias de un profesional. No se trata de escoger entre competencias y actividades sino de relacionar ambos conceptos. Cuando se definen estas actividades hay que tener en mente lo que un especialista debe “saber”, “saber hacer”, “saber estar” y “saber ser”, seleccionando no solo actividades técnicas sino también de gestión, organización, comunicación u otras que se desempeñan en la práctica diaria. Ten Cate ha denominado a estas tareas “actividades confiadas” o EPA (entrustable professional activities), por ser las actividades complejas que normalmente se confían al residente cuando se piensa que puede asumir esa responsabilidad y tienen unas características bien definidas.
El proceso consistiría en5: a) definir áreas de trabajo en cada especialidad (terapia renal sustitutiva, trasplante renal [TR], enfermedad renal crónica [ERC], etc.); b) especificar las actividades profesionales clave en cada área (diálisis peritoneal, preparación del receptor, manejo de las complicaciones cardiovasculares de la ERC, etc.) y definir el nivel de desempeño deseable óptimo en diferentes momentos de la formación; c) relacionar cada actividad con un modelo general de competencias (perfil de competencias), que implica5: profesionalidad; comunicación paciente/ familia, habilidades interpersonales y trabajo en equipo; cuidados del paciente y habilidades técnicas; conocimientos; práctica basada en el contexto sanitario, calidad, gestión, seguridad, organización sanitaria; práctica basada en el aprendizaje y la mejora; manejo de la información, y d) establecer las herramientas de evaluación que permitan valorar el nivel de desempeño en esa actividad.
Se expone un ejemplo (no es una propuesta) tomado y modificado de The American Board of Pediatrics: Entrustable Professional Activities for Subspecialties (https://www.abp.org/subspecialty-epas#Nephrology): https://www.abp.org/sites/abp/files/ pdf/neph_epa_3.pdf
1. Tipo de actividad o tarea compleja. Cuidado del paciente con enfermedad renal terminal (ERT) y TR.
2. Descripción de la actividad. Los nefrólogos están específicamente capacitados para atender a pacientes adultos que tienen o están progresando a la ERT. Es responsabilidad específica de los nefrólogos la evaluación y el abordaje adecuados de los pacientes con ERT tratados con diálisis o TR. Los nefrólogos deben ser eficaces en la selección y provisión de todas las terapias de diálisis crónica y TR, incluyendo el cuidado a largo plazo. Son responsabilidades importantes del nefrólogo proporcionar un consejo apropiado, seleccionar la modalidad de tratamiento y realizar el seguimiento de los pacientes con ERT tratados con diálisis o TR.
Las funciones específicas que definen esta tarea incluyen (subcompetencias):
• Aplicar el conocimiento clínico y epidemiológico en el cuidado de pacientes con ERT y/o TR, incluyendo las relaciones con las diferentes instituciones, Organización Nacional de Trasplante y equipos de trasplante.
• Evaluar apropiadamente a los pacientes con o cerca de ERT, incluyendo la valoración y selección para diversas modalidades de diálisis y la identificación de candidatos adecuados para trasplante y su preparación.
• Comunicarse efectivamente y mostrar un comportamiento profesional basado en principios éticos con los pacientes, las familias y el equipo interprofesional de atención médica, incluyendo cirujanos, radiólogos intervencionistas, personal del laboratorio de histocompatibilidad y otros profesionales de la salud implicados.
• Identificar y proporcionar los planes de abordaje apropiados, incluyendo la selección de la modalidad de diálisis y la gestión y supervisión de todas las terapias de reemplazo renal.
• Identificar y proporcionar un abordaje adecuado a los pacientes sometidos a TR de los problemas posquirúrgicos y manejar las terapias de inmunosupresión.
El siguiente paso consistiría en especificar en una tabla qué competencias más relevantes abarca esta tarea compleja acorde a un modelo (tabla 1) y proceder del mismo modo con otras tareas, para así tener una planificación adecuada de la formación y evaluación, visualizando que todos los dominios competenciales están cubiertos (tabla 2). Ponemos como ejemplo el modelo de 7 dominios competenciales propuesto por nosotros5,6,7.
Para cada una de esas subcompetencias o funciones habría un método de evaluación concreto pero, para no complicar la tarea evaluadora, sugerimos diseñar formularios de escala cualitativa adaptados a esa tarea compleja que incluyan en los criterios una breve descripción de cada una de las funciones o subcompetencias descritas8. En el diseño de esos formularios recomendamos mantener un esquema basado en los grandes dominios competenciales referidos a fin de no descuidar ningún aspecto clave. Implicar siempre a varios evaluadores del equipo de trabajo (profesionales sanitarios o no).
En conclusión, la formación y la evaluación del desempeño del residente ha de planificarse alrededor de tareas complejas relevantes de la especialidad teniendo en cuenta un marco general de competencias.
AGRADECIMIENTOS
A Ramón Saracho Rotaeche y Francisco Ortega por la revisión del artículo.
Correspondencia: Jesús Morán Barrios
Unidad de Docencia Médica. Hospital Universitario de Cruces.
Pl. de Cruces, s/n. 48903 Baracaldo.
jmoranbarrios25@gmail.com