La enfermedad renal crónica (ERC) constituye un problema de salud pública global con prevalencias crecientes impulsadas por la diabetes e hipertensión1. El estudio REVEAL-CKD estimó que hasta el 95% de los pacientes europeos con ERC estadio 3 permanecen sin diagnosticar2, destacando la necesidad de estrategias de detección temprana. Sin embargo, la mayoría de los estudios poblacionales se basan en determinaciones únicas, lo que puede sobreestimar la prevalencia real.
Objetivos y métodosDurante noviembre de 2023, realizamos un cribado oportunista de ERC en adultos que acudieron al Centro de Salud Jerez Sur para pruebas analíticas rutinarias. El estudio incluyó dos fases: cribado inicial (fase 1) basado en filtrado glomerular estimado (CKD-EPI), cociente albúmina/creatinina (CAC) y sedimento urinario, seguido de confirmación diagnóstica a los tres meses (fase 2) según criterios KDIGO3.
ResultadosParticiparon 422 pacientes (60,4% mujeres, edad media 54,6±16,6 años) con elevada carga de factores de riesgo cardiovascular: hipertensión (46,4%), diabetes (22,3%) y dislipidemia (41,5%).
El cribado inicial detectó posible ERC en 105 pacientes (25%), cumpliendo criterios de filtrado glomerular <60mL/min/1,73 m2, CAC ≥30mg/g, hematuria ≥25 hematíes/μL o leucocituria ≥15 leucocitos/μL.
Tras la confirmación diagnóstica a los tres meses, solo se confirmó ERC en 38 pacientes (9% de la muestra total), en siete pacientes más la confirmación de ERC fue por sus propios médicos (1,65%). La confirmación diagnostica descartó la ERC en casi dos tercios de los inicialmente clasificados en riesgo (tabla 1).
Comparación entre cribado inicial y confirmación diagnóstica
| Parámetro | Fase 1 (cribado) | Fase 2 (confirmación) |
|---|---|---|
| Edad media (años, DE) | 61,0 (16,1) | 66,0 (14,5) |
| Hipertensión (%) | 67,6 | 73,7 |
| Diabetes (%) | 34,3 | 50,0 |
| Dislipemia (%) | 53,3 | 65,8 |
| Eventos cardiovasculares (%) | 9,5 | 18,4 |
| FGe <60 mL/min/1,73 m2, n (%) | 23 (21,9%) | 17 (44,7%) |
| CAC ≥30 mg/g, n (%) | 26 (24,8%) | 14 (36,8%) |
| Hematuria ≥25/μL, n (%) | 22 (21,0%) | 7 (18,4%) |
| Leucocituria ≥15/μL, n (%) | 64 (61,0%) | 21 (55,3%) |
| Posible ERC, n (%) | 105 (24,9%) | 38 (9,0%) |
El análisis multivariante identificó como factores de riesgo significativos la diabetes (OR: 1,90; IC 95%: 1,11-3,27) y la hipertensión (OR: 2,35; IC 95%: 1,42-3,89). La prevalencia de comorbilidades clásicas y la edad fueron marcadamente superiores en el subgrupo con ERC confirmada, que además presentó un riesgo SCORE24 casi duplicado respecto al grupo sin ERC (20,63±17,11 vs. 8,81±9,17 puntos; p <0,001).
DiscusiónNuestros resultados demuestran que el cribado basado en una única determinación sobreestima significativamente la prevalencia de ERC, coincidiendo con estudios españoles previos que reportan prevalencias del 14-16% basadas en mediciones únicas5,6. La confirmación diagnóstica es crucial para diferenciar entre alteraciones transitorias y daño renal persistente.
Esta discrepancia tiene importantes implicaciones clínicas y de salud pública. Sin confirmación diagnóstica, habríamos sobreestimado la prevalencia en un 134% (25% vs. 10,65%), lo que habría resultado en medicalización innecesaria y ansiedad en pacientes con alteraciones transitorias.
La mayor frecuencia de ERC en mujeres>55 años (factor diferencial de nuestro estudio) merece investigación adicional, ya que contrasta con la literatura que describe mayor prevalencia masculina7.
Implicaciones para la práctica clínicaEl cribado oportunista es factible en atención primaria, especialmente el dirigido a grupos de alto riesgo (diabetes, hipertensión, dislipidemia).
El cribado basado en una sola determinación sobreestima notablemente la prevalencia de ERC. La aplicación de una confirmación diagnóstica a los tres meses como indica la guía KDIGO es imprescindible para evitar sobrediagnósticos y valorar con precisión el verdadero impacto de la ERC, especialmente en sujetos con factores de riesgo cardiovascular.
En pacientes con ERC confirmada se duplica el riesgo cardiovascular, reforzando su papel como marcador de riesgo global a incluir sistemáticamente en la estratificación cardiovascular8.
Implementar alertas automatizadas en analíticas podría optimizar la detección y seguimiento9.
Limitaciones. Las pérdidas de seguimiento (29,5%) y el diseño monocéntrico limitan la generalización de resultados, requiriendo validación en estudios multicéntricos.
ConclusionesEl cribado oportunista de ERC en atención primaria es efectivo cuando se dirige a poblaciones de riesgo, pero la confirmación diagnóstica resulta imprescindible para evitar sobrediagnósticos y estimar con precisión la prevalencia real. La ERC confirmada se asocia con un riesgo cardiovascular significativamente elevado, reforzando la necesidad de su inclusión en algoritmos de estratificación de riesgo. Estos hallazgos subrayan la importancia de seguir las recomendaciones KDIGO que exigen dos determinaciones para el diagnóstico definitivo de ERC10.
Declaración de la IA Generativa y las tecnologías asistidas por IA en el proceso de escrituraDurante la preparación de este trabajo los autores utilizaron Perplexity en el proceso de redacción a fin de mejorar la legibilidad y el lenguaje. Tras utilizar dicha herramienta/servicio, los autores revisaron y editaron el contenido según necesidad, asumiendo la plena responsabilidad del contenido de la publicación.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.






