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En la bibliografía se recogen numerosos casos de enfermedad renal asociada con EII, que incluyen desde nefritis intersticial hasta amiloidosis y glomerulonefritis por inmunocomplejos 1. A pesar de que la GNM es una glomerulopatía mediada por inmunocomplejos frecuentemente asociada con diversos trastornos sistémicos, hasta la actualidad sólo se han descrito dos casos de GNM asociada con EII: uno en el contexto de CU 2 y otro en un paciente de 12 años con EC 3. Presentamos el segundo caso de la literatura, y el primero en edad adulta, de GNM en un paciente diagnosticado de EC. Se discuten los aspectos epidemiológicos de las complicaciones renales y el significado de la proteinuria en la EII, así como los posibles mecanismos patogénicos de la asociación con GNM. CASO CLÍNICO Paciente varón de 37 años, sin alergias medicamentosas conocidas ni hábitos tóxicos de interés, diagnosticado de Enfermedad de Crohn hace aproximadamente 9 años mediante tránsito gastrointestinal. 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Asociación de glomerulonefritis membranosa y enfermedad de Crohn
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C. DÍAZ RODRIGUEZ , E. VAZQUEZ MARTULL , E. GRANJA , F. SACRISTAN , A. MORENO FERNANDEZ , C. GONZALEZ RIVERO , D. DEL RIO ROMERO , J. C. TRINIDAD
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NEFROLOGÍA. Vol. XXIV. Número 4. 2004 CASOS CLÍNICOS Asociación de glomerulonefritis membranosa y Enfermedad de Crohn C. Díaz Rodríguez*, E. Granja, E. Vázquez Martul**, F. Sacristán**, A. Moreno Fernández, C. González Rivero, D. del Río Romero y J. C. Trinidad *Servicio de Nefrología. Servicio de Medicina Interna. F. P. Hospital «Virxe da Xunqueira». Cée (A Coruña). **Servicio de Anatomía Patológica. Complejo Hospitalario Universitario Juan Canalejo. A Coruña. RESUMEN Describimos el caso de un paciente varón de 37 años diagnosticado de Enfermedad de Crohn (EC), en tratamiento con Mesalazina (5-ASA). Nueve años después del diagnóstico se realiza biopsia renal por presentar proteinuria ligera, siendo el resultado anatomopatológico compatible con glomerulonefritis membranosa (GNM). Revisando la bibliografía se han descrito anteriormente dos casos de GNM asociada con enfermedad inflamatoria intestinal (EII): uno asociado con colitis ulcerosa (CU) y otro con EC en un paciente de 12 años. 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DISCUSIÓN La nefrolitiasis con una incidencia del 8-19% 4 y la miloidosis del 0,52-29% según las diferentes series 4, 5, son las complicaciones renales más frecuentemente asociadas con la EII, siendo menos frecuente la coexistencia con glomerulonefritis 6 y con nefritis túbulo-intersticial relacionada con el tratamiento 7. En la revisión bibliográfica llevada a cabo por Gilbert y cols.6 se describe la coexistencia de EII con diferentes patrones histológicos de glomerulonefritis en 13 pacientes. La aparición de proteinuria en los pacientes con EII puede ser una manifestación extra-intestinal de la enfermedad o el resultado de un efecto adverso del tratamiento, especialmente de los aminosalicilatos (5-ASA) 8, 9. Herrlinger y cols.10 en una serie de 95 enfermos diagnosticados de EII (51 con EC y 44 con CU), detectaron proteinuria de origen tubular (determinada por la presencia en orina de alfa 1-microglobulina) en 48 pacientes (20 con EC y 28 con CU) y proteinuria de origen glomerular (presencia en orina de albúmina o inmunoglobulinas) en sólo 6 pacientes (4 con EC y 2 con CU), estando la proteinuria de origen tubular relacionada con la actividad de la enfermedad, concluyendo que la proteinuria de origen tubular acontece en la mayoría de los enfermos con EII, siendo un marcador de la actividad de la enfermedad más que del daño por el tratamiento con 5-ASA. En este sentido, Mahmud y cols.11 en una serie de 95 pacientes con EII detectaron microalbuminuria en el 100% de los enfermos, siendo significativamente superior en los enfermos en fase de actividad en comparación con aquellos en remisión. En base a este hallazgo, también establecen la microalbumi370 nuria como marcador de inflamación y actividad en los pacientes con EII y no como el resultado de afectación glomerular o de daño tubular inducido por el tratamiento. Esta relación entre microalbuminuria y actividad de la enfermedad permite a los autores postular un mecanismo vascular como responsable patogénico de la presencia de microalbuminuria en la EII. La microalbuminuria sería el resultado del aumento de la permeabilidad de la microcirculación renal o de la pérdida de glicosaminoglicanos de la membrana basal glomerular en respuesta al incremento de citoquinas liberadas (interleukina 1, interleukina 6, factor de necrosis tumoral ) por leucocitos y fibroblastos intestinales, los cuales serían activados como consecuencia del daño tisular local. La asociación de EII y glomerulonefritis es infrecuente y hasta el momento actual sólo se habían comunicado dos casos de GNM. Nuestro paciente es el tercer caso descrito de GNM y EII, el segundo en el contexto de EC y el primero en edad adulta. En el estudio reprospectivo que Gilbert y cols.6 llevan a cabo, detectan 13 pacientes con EII y glomerulopatía, sin encontrar ningún caso de GNM al excluir un paciente con CU y cáncer de colon concurrente. Casella y cols. describen un caso de GNM asociada con CU y enfermedad celíaca en el contexto de alteraciones de la coagulación y trombosis venosa 12. El mecanismo patogénico responsable del daño glomerular en la EII aún es desconocido. La liberación de antígenos locales debido a la inflamación intestinal y la consecuente formación de anticuerpos e inmunocomplejos podrían inducir daño glomerular, habiéndose detectado anticuerpos anticolon, activación del complemento e inmunocomplejos circulantes en pacientes con EII 6. También se ha descrito en estos enfermos un defecto en la respuesta inmune humoral con un incremento en la concentración sérica de inmunoglobulinas, aunque no se ha podido confirmar la relación entre las manifestaciones extraintestinales y la presencia de inmunocomplejos circulantes ni con antígenos o anticuerpos específicos 13. Experimentalmente se ha podido comprobar cómo la inoculación de tejido gastrointestinal de pacientes con EC induce daño glomerular mediado por inmunocomplejos 14. En resumen, la incidencia de microalbuminuria y proteinuria en la EII es elevada, su origen es mayoritariamente tubular, constituyéndose como marcadores de inflamación y actividad de la enfermedad, más que de afectación glomerular o de daño tubular inducido por fármacos. La asociación de EII y glomerulonefritis es rara con escasa representatividad de la GNM. La coexistencia de ambas patologías puede sugerir una base patogénica común mediada por inmunocomplejos, aunque no se puede ASOCIACIÓN DE GLOMERULONEFRITIS MEMBRANOSA Y ENFERMEDAD DE CROHN descartar una asociación casual dada su excepcionalidad y la ausencia de mecanismos patogénicos claramente establecidos. BIBLIOGRAFÍA 1. McCallum D, Smith L, Harley F, Yiu V: IgA nephropathy and thin basement membrane disease in association with Crohn disease. Pediatr Nephrol 11: 637-640, 1997. 2. Dhiman RK, Poddar U, Sharma BC, Arora P, Saraswat VA, Pandey R, Naik SR: Membranous glomerulonephritis in association with ulcerative colitis. Indian J Gastroenterol 17: 62, 1998. 3. O'Loughlin EV, Robson L, Scott B, Alexander F, Gall DG: Membranous glomerulonephritis in a patient with Crohn's disease of the small bowel. J Pediatr Gastroenterol Nutr 4: 135-139, 1985. 4. Banner MP: Genitourinary complications of inlammatory bowel disease. Radiologic Clinics of North America 25: 199209, 1987. 5. 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