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Aneurismas de arterias ilíacas: una causa rara de uropatía obstructiva bilateral.
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M. D. ALBERO , A. FRANCO , F. RIVERA , J. CAMPS
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NEFROLOGIA. Vol. XIV. Núm. 3. 1994 Aneurismas de arterias ilíacas: una causa rara de uropatía obstructiva bilateral M. D. Albero, A. Franco, F. Rivera y J. Camps*. Servicios de Nefrología y * Radiodiagnóstico. Hospital General Universitario de Alicante Señor director: La obstrucción ureteral bilateral por aneurismas ilíacos es una causa rara de insuficiencia renal aguda obstructiva 1,2. Los aneurismas de aorta y de arterias ilíacas se presentan generalmente en varones ancianos y se manifiestan con clínica secundaria a su ruptura o con síntomas de compresión de estructuras adyacentes como los uréteres 3. Recientemente ingresó en nuestro Servicio un varón de 52 años con insuficiencia renal aguda oligúrica, con antecedentes de enolismo y tabaquismo importantes, hipertensión arterial, cardiopatía isquémica, claudicación intermitente y bronconeumopatía obstructiva crónica. Refería desde hacía dos meses un síndrome general con dolor abdominal en ambos vacíos. Una semana antes del ingreso presentó un cuadro de náuseas, vómitos y diarrea con disminución progresiva de la diuresis hasta llegar a anuria. En la exploración física destacaba: T.ª, 36 º C ; FC, 105 Ipm; FR, 20 rpm; tensión arterial, 200/130 mmHg y fondo de ojo con retinopatía hipertensiva grado II. En la exploración cardiopulmonar había tonos cardíacos rítmicos y apagados, hipoventilación, roncus y sibilantes dispersos. En el abdomen no se detectaron masas ni soplos. Existían discretos edemas maleolares. En el tacto rectal se palpó una próstata de grado II. Tras el sondaje vesical no se obtuvo orina. En los datos analíticos: Hb, 9,7 g/dl; Hto, 28,2 %; urea, 236 mg/dl; Cr, 16,8 mg/dl; bicarbonato sérico, 13 mEq/L. En la ecografía abdominal se evidenció una hidronefrosis bilateral grado II y dos masas pulsátiles a nivel de hipogastrio, que en la TC abdominal (fig. 1) correspondían a dos aneurismas trombosados de 9 cm (derecho) y 6,3 cm (izquierdo) en arterias ilíacas internas que comprimían los uréteres, sin fibrosis perianeurismática. Se objetivó mediante cistoscopia la prominencia de una masa extrínseca pulsátil sobre la zona central izquierda del trígono vesical que impidió la cateteriración ascendente del uréter izquierdo, Correspondencia: Dra. M." Dolores Albero Molina Hospital General Universitario de Alicante. Avda. Maestro Alonso, 109. 03010 Alicante. 363 M. D. ALBERO y cols. pero no obstante se pudo colocar un catéter de doble J en el uréter contralateral. Tras esta maniobra el enfermo inició diuresis y recuperó progresivamente la función renal hasta alcanzar al cabo de 15 días una Cr en plasma de 0,8 mg/dl . Se programó al paciente para la resección quirúrgica de los aneurismas, pero antes de que se efectuara presentó súbitamente un cuadro de dolor lumbar bilateral irradiado a extremidades inferiores con hipotensión y descenso del hematócrito a 19 %. Fue intervenido quirúrgicamente y se apreció la rotura del aneurisma de la arteria ilíaca primitiva izquierda, sin lesión en el aneurisma contralateral. Se efectuó la resección de ambos aneurismas y un «by-pass» aortobifemoral. El paciente tuvo una buena evolución postoperatoria. La urografía intravenosa posterior evidenció una correcta eliminación de contraste por ambos riñones. La uropatía obstructiva secundaria a compresión ureteral por aneurismas suele aparecer en varones con factores de riesgo cardiovasculares 4, como en el caso de nuestro paciente. La clínica más frecuente es dolor abdominal, aunque en ocasiones puede existir una masa abdominal palpable y microhematuria 5. La presentación como fracaso renal agudo es rara, ya que requiere, obviamente, la compresión simultánea de ambos uréteres 1. Es frecuente que exista una reacción fibrosa perianeurismática que puede envolver el uréter 1,5 y facilitar su obstrucción, aunque en nuestro caso la obstrucción ureteral era únicamente por efecto masa. El diagnóstico se efectúa mediante ecografía, TC y arteriografía , esta última como técnica más específica 3. La urografía intravenosa puede mostrar desviación medial de los uréteres, aunque esto no es patognom ó n i c o 1. Con frecuencia esta exploración no se efectúa por existir un cierto grado de insuficiencia renal, como sucedió en nuestro caso. El tratamiento se realiza mediante la resección del aneurisma tras resolver la obstrucción ureteral con el drenaje de la vía urinaria 1,5, aunque algunos autores obvian este paso y efectúan directamente la resecció n del aneurisma seguida de «by-pass» aortofemora l 6. La resección de los aneurismas debe considerarse una urgencia quirúrgica, ya que su rotura espontánea puede producirse en cualquier momento y poner en grave peligro la vida del paciente 7. como sucedió en nuestro caso. Los datos que indicarían un elevado riesgo de ruptura precoz del aneurisma y que obligarían a realizar un tratamiento quirúrgico urgente son: un diámetro inicial superior a 5 cm 8 o un aumento de su tamaño en controles ecográficos seriados 8,9, hipertensión arterial diastólica, enfermedad p u l m o n a r obstructiva crónica y dolor abdominal 7. Nuestro paciente reunía los criterios referidos de riesgo de ruptura, por lo que quizás el tratamiento quirúrgico se debería haber efectuado más precozmente. En resumen, los aneurismas bilaterales de arterias ilíacas son una causa rara de uropatía obstructiva, su diagnóstico es sencillo y su resección, que debe ser urgente ante el riesgo de ruptura, permite la resolución del cuadro. 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