En los últimos años se está produciendo una transformación importante del sistema sanitario en relación con una progresiva aceleración del cambio tecnológico y del saber, lo cual está teniendo una evidente repercusión en el acto médico asistencial. Esto conlleva a que el médico, tanto por necesidad profesional como por compromiso personal con la medicina, debe de estar siempre en un proceso de aprendizaje continuo hasta el punto de que el aprendizaje se ha podido convertir, casi, en una faceta más del trabajo diario.
Indudablemente este aprendizaje del médico adulto tiene características y objetivos distintos al aprendizaje durante la carrera por lo que los métodos y la forma de transmisión del conocimiento también deben ser diferentes. A este proceso se le viene denominando Formación Médica Continuada (FMC). En encuestas realizadas para conocer su aceptación por parte del colectivo médico, se observa que los médicos en general manifiestan que la FMC es una actividad importante y positiva por lo que habitualmente suelen participar en ellas. En nuestro país prácticamente cualquier institución puede poner en marcha actividades de FMC: administración sanitaria, sindicatos, universidades, colegios de médicos,¿ y por supuesto las sociedades científicas. Esta posible multiplicidad de formas y de vías por las que la FMC llega a los médicos puede crear, con una cierta frecuencia, una sensación de agobio que podría llegar a producir una actitud de defensa ante tanta oferta. Por ello parece lógico pedir, junto a la calidad de los diferentes programas de FMC, una moderación en la oferta.
Una forma de optimizar la formación continuada es su canalización a través de las sociedades científicas que son, en definitiva, las que mejor conocen las necesidades de los miembros de su especialidad. Desgraciadamente las sociedades científicas carecen de los medios económicos suficientes por lo que únicamente van a poder llevar adelante actividades de FMC si existe la colaboración económica de la industria de productos sanitarios.
Por tanto podríamos afirmar que:
La FMC es una forma no sólo 1. conveniente sino necesaria de mejorar los conocimientos del médico tanto de los saberes previamente adquiridos como de los nuevos avances de la medicina.
2. Las sociedades científicas deben adquirir cada vez una mayor responsabilidad a la hora de ofertar actividades de FMC bien diseñadas y con calidad contrastada.
3. La industria de productos sanitarios debe de mantener su apoyo a estas actividades pero procurando realizarlas en estrecha colaboración con las sociedades científicas para patrocinar productos de calidad y para no dispersar las iniciativas con el consiguiente costo innecesario.
Los poderes públicos, que de alguna manera han hecho dejación de su responsabilidad en la Formación Medica Continuada de los médicos, deben establecer mecanismos de compensación a la industria por los fondos invertidos en esta actividad. De alguna manera el I+D+I actual debería transformarse en I+D+I+F es decir Investigación + Desarrollo + Innovación + Formación. Si la inversión en I+D+I es fundamental para el desarrollo de la medicina, la formación de los médicos es el complemento necesario e imprescindible ya que en definitiva son estos los que deben de aplicar los avances que se producen en el campo sanitario.
La Sociedad Española de Nefrología, como otras sociedades científicas, y consciente de la importancia de la FMC, viene impulsando desde hace tiempo diferentes actividades en este campo mediante cursos presenciales, actividades en la web, congresos nacionales, documentos de consenso, guías, protocolos, y publicaciones varias¿ lo cual indica una gran inquietud y vitalidad científica pero con el riesgo también de incurrir en una cierta dispersión de medios (duplicidades, reiteraciones, áreas de interés no desarrolladas por falta de financiación etc.). Como respuesta al análisis de esta realidad, en el último congreso de Cádiz se aprobó una propuesta de la Junta Directiva para la creación de un Grupo Editorial. Dicho grupo tiene encomendado específicamente velar por la calidad necesaria y la cantidad adecuada de actividades en FMC que puedan promover los miembros de la SEN, sus grupos de trabajo o entidades ajenas a la Sociedad. Orgánicamente el grupo se estructura bajo la dependencia de la Junta Directiva de la S.E.N y con la dirección editorial científica del director de NEFROLOGIA.
Desde una sociedad científica, con recursos humanos y materiales limitados, la difusión del conocimiento biomédico es más eficiente y puede responder mejor a las variadas necesidades de la comunidad científica a la que sirve, si se diseñan y comparten políticas editoriales y medios comunes.
De acuerdo con estas ideas, y con el propósito de ser útil en la formación de los nefrólogos así como de otros médicos interesados en temas nefrológicos, inicia su andadura esta nueva revista de formación nefrológica que, de alguna manera, es heredera de la revista anterior de la SEN y que estuvo siendo editada con gran calidad por Acción Médica hasta finales de 2007. Circunstancias diversas nos obligaron a dar por finalizada su publicación a pesar de la buena aceptación por parte de los miembros de la SEN.
Una característica importante de la nueva revista y que la diferencia de la etapa anterior, va a ser su estrecha relación con el proyecto editorial de NEFROLOGIA. Nuestra nueva revista, nefroPlus, se concibe como la edición escrita para la formación continuada de NEFROLOGIA. Ambas revistas responden a una línea editorial común, desarrollaran políticas editoriales específicas previamente delimitadas y compartirán medios (material, difusión de los productos, sitio Web editores de área temática, etc.). NEFROLOGIA tiene como objetivos fundamentales la promoción y transmisión de nuevos conocimientos biomédicos, la contextualización del mismo y el aportar elementos de discusión científica sobre aspectos actuales de la nefrología. La finalidad básica de nefroPlus es la de actualizar los aspectos básicos del trabajo nefrológico, proporcionando contenidos didácticos que faciliten, con un criterio sistemático, la adquisición de los mismos tanto por los que se están iniciando en la especialidad como por los nefrólogos veteranos en su inacabable lucha por mantener actualizado su nivel de conocimiento.
La puesta en marcha de esta iniciativa editorial es posible gracias a la ayuda de la empresa ALMIRALL que nos ha permitido retomar el proyecto de FMC, reforzarlo con nuevas ideas y utilizar un formato algo diferente.
Concretamente pretendemos orientar cada número hacia un tema nefrológico monográfico (tres ó cuatro artículos) completándolo con una revisión sobre algún aspecto de HTA y con unos comentarios estructurados de artículos recientes, eminentemente clínicos, en relación con la HTA. Junto a ello se publicará un caso clínico, una imagen diagnóstica y una sección breve de historia de la nefrología o algún otro tema de implicación médica aunque no necesariamente nefrológico. Se incluirá un test de evaluación ya que pretendemos que en un futuro la revista pueda servir para obtener créditos de formación.
Todos los que hemos participado en la puesta en marcha de nefroPlus deseamos expresar nuestro agradecimiento a quienes han hecho posible este nuevo proyecto. Salimos con vocación de estar presentes, junto con otras iniciativas que puedan surgir en el seno del Grupo Editorial, en la tarea fascinante de la Formación Médica Continuada que lleva realizando la SEN. Otras revistas nefrológicas de prestigio como Kidney International, NDT y JASN han seguido este camino y han conseguido consolidar unos proyectos similares y de gran calidad. Creemos que esta nueva revista, con la colaboración abierta de todos los nefrólogos que lo deseen, va a poder prestar un servicio positivo y significativo en la formación médica continuada de los nefrólogos de lengua castellana.
